domingo, 31 de marzo de 2019

TOT ÉS BUIT

Imagen FB de Pere Bessó





TOT ÉS BUIT




Through the dark heavens, and the dew
Falls on my eyes and sense thrills through.
Edith Sitwell





El pit del mar pren els seus propis neguits. I desemboca allà, en el buit de la boca, o en ull condemnat a morir cada dia. Però en l’interior eixut dels batecs, les veritats despreses del no-res, aquells dics dels braços com la pedra en flames de l’infinit. A estones es dessagnen els límits de les finestres, l’ombra buida del món, el mal que en tocar-lo vessa la seua matèria. Ja no queda ningú, llevat del talús o el precipici, ací de les indecisions: tot ho desment la llum de les engrunes, l’aspre alé de la deshora. Fuig de nomenar cada colp de febre que premeix el fons cec de l’ànima.
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




TODO ES VACÍO




Through the dark heavens, and the dew
Falls on my eyes and sense thrills through.
Edith Sitwell





El pecho del mar prende sus propios desasosiegos. Y desemboca allá, en el vacío de la boca, o en ojo condenado a morir cada día. Mas en el interior enjuto de los pálpitos, las verdades desprendidas de la nada, aquellos diques de los brazos como la piedra en llamas del infinito. A ratos se desangran los límites de las ventanas, la sombra hueca del mundo, el mal que al tocarlo derrama su materia. Ya nadie queda, salvo el talud o el despeñadero, aquí de las indecisiones: todo lo desmiente la luz de las migajas, el rudo aliento de la deshora. Huyo de nombrar cada golpe de fiebre que aprieta el fondo ciego del alma.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga

TEMPS D’EVIDÈNCIES

©Pintura de Richard Diebenkorn





TEMPS D’EVIDÈNCIES




Giren les aspes del temps com ulls sentenciats. Què ens revela cada capbusseig d’ombres? Contra mi, el caos i la seua extensa adolescència destructora? Transite damunt de cada pedra i és circular la línia de la nuesa i és rara la mansuetud del riure i és conscient la boca del dolor. Tot s’esdevé una moneda gastada i inexpressiva. La il·lusió resulta una mena de fortuna i veritat enfront de la domesticitat. Davant del nus cec de l’angoixa, només exorcitze els buits i aquella retòrica de les absències. (Demà, amb seguretat, hauré de beatificar l’esbarzer i conviure amb matinades de rovell.)
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




TIEMPO DE EVIDENCIAS




Giran las aspas del tiempo como ojos sentenciados. ¿Qué nos revela cada zambullido de sombras? Contra mí, el caos y su extensa adolescencia destructora? Transito sobre cada piedra y es circular la línea de la desnudez y es rara la mansedumbre de la risa y es consciente la boca del dolor. Todo resulta una moneda gastada e inexpresiva. La ilusión resulta una suerte de fortuna y verdad frente a la domesticidad. Ante el nudo ciego de la angustia, sólo exorcizo los vacíos y aquella retórica de las ausencias. (Mañana, de seguro, habré de beatificar la zarza y convivir con madrugadas de herrumbre.)
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Richard Diebenkorn

sábado, 30 de marzo de 2019

CADA DIA M’ACOMIADE

Imagen FB de Pere Bessó





CADA DIA M’ACOMIADE




Pel pany de la memòria, els cudols recollits, sovint, amb el meu alé. De vegades la tempesta plora els seus morts, però ningú no resta en el cor per a lamentar-se. Torne al fred cada dia d’un país que crida les seues lamentacions. Un veu la ràfega eterna de l’incert i furga en les làpides més enllà de la rotació que propicia el vertigen. (Per si de cas, cada dia m’acomiade dels múltiples abismes de la misèria. Tot i així pronuncie el teu nom i aquelles distàncies que avancen en deliri.)
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





CADA DÍA ME DESPIDO




Por la cerradura de la memoria, los guijarros recogidos, a menudo, con mi aliento. A veces la tormenta llora sus muertos, pero nadie queda en el corazón para lamentarse. Vuelvo al frío cada día, de un país que grita sus lamentaciones. Uno ve la ráfaga eterna de lo incierto y escarba en las lápidas más allá de la rotación que propicia el vértigo. (Por si acaso, cada día me despido de los múltiples abismos de la miseria. Aun así pronuncio tu nombre y aquellas distancias que avanzan en delirio.)
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga

viernes, 29 de marzo de 2019

TEMPERÀNCIA

©Pintura de Franz Kline





TEMPERÀNCIA




Estoy aquí,
y no puedo elegir entre dos
trozos de madera, y llueve menudamente y no puedo
bajo la lluvia putrefacta elegir.
Nichita Stănescu




Vaig com un cec xiuxiuejant a la seua lletania d’ombres, com algú que es troba en algun lloc i mai no arriba al seu destí. No hi ha lloc sencer per a la meua gola, llevat de la sufocació putrefacta de l’ofec, i les seues esbocinades distàncies. Sóc ací mut de finestres i pors. Sé que hi ets, mirant-me dins de pàl·lides fustes. Davant de la nuesa fera, també triga l’hivern: tot just la gebrada com un sospir penedit, tot just el so del vent arrencant-me l’alé. Enmig dels meus ulls res no és: tot va de pressa sense que res no esclate.
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





TEMPLANZA




Estoy aquí,
y no puedo elegir entre dos
trozos de madera, y llueve menudamente y no puedo
bajo la lluvia putrefacta elegir.
Nichita Stănescu




Voy como un ciego susurrándole a su letanía de sombras, como alguien que está en algún lugar y nunca llega a su destino. No hay sitio completo para mi garganta, salvo el sofoco putrefacto del ahogo, y sus despedazadas distancias. Estoy aquí mudo de ventanas y miedos. Sé que estás ahí, mirándome dentro de pálidas maderas. Ante la desnudez fiera, también tarda el invierno: apenas la escarcha como un suspiro arrepentido, apenas el sonido del viento arrancándome el aliento. En medio de mis ojos nada es: todo va de prisa sin que nada se restalle.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Franz Kline

miércoles, 27 de marzo de 2019

CUERVO IMPOSIBLE DE ANDRÉ CRUCHAGA

Cuervo imposible, André Cruchaga






CUERVO IMPOSIBLE DE ANDRÉ CRUCHAGA




         Un nuevo libro feliz, un logro significativo, puesto que en nuestro país publicar es difícil, silencioso, honrado y de gran sacrificio para los poetas.
         El texto contiene un prólogo del Dr. Enrique Ortiz Aguirre y en la contraportada una anotación de Ricardo Llopesa.  El contenido es hipnótico, la cantidad de imágenes con secuencias dispersas crea un ambiente ilógico como lo es nuestro sistema capitalista, es una vertiente de palabras que desafían el canon lingüístico formal, no obstante su abstracción es similar a los artistas del Siglo XXI; existe caos dentro del caos, un desorden dentro del abismal mundo de categorías que observamos a diario: terribles desigualdades, miseria justificada, justicia atada en metálicos hilos constitucionales, la prisión histórica que atrapa a sociedades por su reducción geográfica etc. pero esa condición es interpretada por André en su monólogo insurgente de poeta ante el mundo; en su poesía menciona: “en tiempos donde la democracia es todavía, una cama sin cobija”; así las palabras cobran un sentido diferente en cada verso, donde el lector puede imaginar junto al autor universos profanos y sagrados.
         En Cuervo Imposible, las sociedades occidentales funcionan en su disfuncional entorno familiar, individual o colectivo, existe: violencia, vida, muerte, día, noche, cuervos, murciélagos, inframundo desde la óptica del condenado (inmolado en el torbellino de los huesos), libertad de prisiones cotidianas (espera para derribar los muros muertos y las cadenas) también cantos de esperanza que transforman la incongruencia del mundo ritual y monetario.
          En nuestra nación que vivió una guerra civil sangrienta y extensa, las imágenes permanecen recurrentes, como un estrés postraumático colectivo: “no en vano he visto a los gusanos emerger del cuerpo”,  sin olvidar la ironía dos décadas después: “y menos mal que se nos ha dicho/ que vivimos en libertad y democracia”,  es un reconocimiento  antropológico, la violencia es fundacional, el poeta lo anota: “fundacional de su germinación/la vida, al final/ es un espejo en desbandada que solo se ve y tiene sentido/ a cierta edad”, sin ocultar que además existen gratos momentos de celebración “ habla con sarcasmo,/ así aprendo que la felicidad la corroe de a poco”… es un libro que invita a “pensar lo no pensado”, una naturaleza posible porque no existe un monopolio del conocimiento en el universo, quizás debemos asumir otras realidades incongruentes que funcionan en otros mundos, como la justicia, igualdad, libertad etc. Felicitaciones André Cruchaga por su nuevo aporte a la cultura universal.


San Salvador, 27 de marzo de 2017

César Ramírez Caralvá, (Intimissimun)
amazon.com/author/csarcaralv

D’AQUELL TEMPS

Imagen FB de Pere Bessó





D’AQUELL TEMPS




No recuerdo que cantabas
tal vez acerca de las ramas y aguas
que, temblorosas, recorrieron tus noches.
Nichita Stănescu




D’aquell temps, potser, només la pluja caient damunt de les nostres cares. Sabí que ella mullava tot el cos. Era tenaç com la llum que ens sobrevivia o pronunciava en la boca. De vegades caia cremant entre les nostres cuixes, i en la penombra, boques i braços cecs, tremoloses vores de cristall damunt de la pell. Callen els meus ulls, però no el batec d’haver-te viscut, no el sospir proper a la meua tristesa. El record sempre és llarg quan es pateix. En les vesprades cauen les fulles, nues i tremants com la resina de la nit a la vora del meu llit. 
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




DE AQUEL TIEMPO




No recuerdo que cantabas
tal vez acerca de las ramas y aguas
que, temblorosas, recorrieron tus noches.
Nichita Stănescu




De aquel tiempo, acaso, sólo la lluvia cayendo sobre nuestras caras. Supe que ella mojaba todo el cuerpo. Era tenaz como la luz que nos sobrevivía o pronunciaba en la boca. A veces caía ardiendo entre nuestros muslos, y en la penumbra, bocas y brazos ciegos, temblorosos bordes de cristal sobre la piel. Callan mis ojos, pero no el pálpito de haberte vivido, no el suspiro cercano a mi tristeza. El recuerdo siempre es largo cuando se padece. En las tardes caen las hojas, desnudas y tiritantes como la resina de la noche al borde de mi cama.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga

martes, 26 de marzo de 2019

NOSTÀLGIA INSOLUBLE

Imagen FB de Pere Bessó





NOSTÀLGIA INSOLUBLE




¡Hasta cuando seamos ciegos!
¡Hasta que lloremos de tanto volver!
César Vallejo




Tan a prop del fred restàrem sempre. Tan a prop. I de tanta proximitat ens cremà el foc: tot romangué aferrat a la cendra. Tal és la plenitud, llavors, d’incandescent. En el desvari som les ovelles perdudes de la darrera mort, o la gota d’aigua que desenterrem cada dia de la terra. Entre les comissures de les setmanes, l’infern s’instal·la amb els seus escalfreds, ambigu en la seua ombra de bolit. (Més enllà d’aquell present càndid, sobrevivim al sigil de la pedra, o tal volta a aquesta nostàlgia insoluble que patim.) A la vora dels ossos de la misèria humana, la nostra misèria i els seus cavalls de còlera.
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




NOSTALGIA INSOLUBLE




¡Hasta cuando seamos ciegos!
¡Hasta que lloremos de tanto volver!
César Vallejo




Tan cerca del frío estuvimos siempre. Tan cerca. Y de tanta cercanía nos quemó el fuego: todo quedó aferrado a la ceniza. Tal es la plenitud, entonces, de incandescente. En el desvarío somos las ovejas perdidas de la muerte postrera, o la gota de agua que desenterramos cada día de la tierra. Entre las comisuras de las semanas, el infierno se instala con sus escalofríos, ambiguo en su sombra de petate. (Más allá de aquel presente cándido, sobrevivimos al sigilo de la piedra, o tal vez a esta nostalgia insoluble que padecemos.) Al borde de los huesos de la miseria humana, nuestra miseria y sus caballos de cólera.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga

lunes, 25 de marzo de 2019

DESIGNIS PROVIDENCIALS

©Pintura de Erin Fitzhugh Gregory






DESIGNIS PROVIDENCIALS




…Yo me busco
en mi propio designio que debió ser obra
mía, en vano: nada alcanzó a ser libre.
César Vallejo




A la taula darrera, la llum del tall i els seus cresols encesos. En la gota de mar, el designi indemne dels meus somnis: la rosa sospirada de les paraules, o l’inexplicable que sustenta la meua nuesa. L’espill revela les ulleres silencioses del temps, el quinqué generós de la meua innocència, els carrers cenyits a la gola. Damunt de la carn, en dolor dels rampells, aquelles ombres enganyoses en la boca, o només aquesta eterna promesa del foc. Total, mai no ens lliurem de l’encanteri incessant, ni de la comunió amb la misèria.
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ANDRÉ CRUCHAGA traduït del romanés al català per PERE BESSÓ





DESIGNIOS PROVIDENCIALES




…Yo me busco
en mi propio designio que debió ser obra
mía, en vano: nada alcanzó a ser libre.
César Vallejo




En la mesa postrera, la luz del filo y sus candiles encendidos. En la gota de mar, el designio indemne de mis sueños: la rosa suspirada de las palabras, o lo inexplicable que sustenta mi desnudez. El espejo revela las ojeras silenciosas del tiempo, el quinqué generoso de mi inocencia, las calles ceñidas en la garganta. Sobre la carne, en dolor de los arrebatos, aquellas sombras engañosas en la boca, o sólo esa eterna promesa del fuego. Total, nunca nos libramos del hechizo incesante, ni de la comunión con la miseria.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga
©Pintura de Erin Fitzhugh Gregory

domingo, 24 de marzo de 2019

ANDRÉ CRUCHAGA EN LA MEMORIA DE LA POESÍA

Miguel Fajardo Korea (Poeta y ensayista costarricense)





Artículo

ANDRÉ CRUCHAGA
EN LA MEMORIA DE LA POESÍA




Lic. Miguel Fajardo Korea
Premio Nacional de Promoción y Difusión Cultural de Costa Rica
minalusa-dra56@hotmail.com




André Cruchaga (El Salvador)


(Moravia, Costa Rica). El trabajo de difusión cultural de André Cruchaga (El Salvador, 1957) es excepcional.  Las páginas de sus revistas electrónicas, en especial, “Odiseo en el Erebo” están al servicio de la extensión cultural sin distingos de nacionalidades ni ideologías. 

Él se esmera, cada día por ofrecer los mejores y más exquisitos portales de la cultura y la luz intensa de la poesía.  André Cruchaga ofrece espacios de conocimiento  frescos y caminos humanos y literarios, tan vastos y reconfortantes para el espíritu. André Cruchaga ha fungido como jurado en diversos certámenes. Asimismo, ha sido distinguido con  premios literarios. Es un académico y un trabajador incansable de la cultura. Su labor humanística es digna de encomio, en un mundo abierto a la indiferencia y la incomprensión.

La poesía tiene una virtud: es un encuentro y un  desencuentro.  Las posibilidades de convergencia desde la poesía son múltiples.  En este caso, Internet fue el acercamiento; los libros, su fortaleza. Una tercera fase, será conocernos personalmente, en el momento oportuno, en alguno de nuestros países centroamericanos. Este último está pendiente, a pesar de que visité su país hace unos años.

André Cruchaga es profesor de humanidades y Ciencias de la Educación.  Ha sido académico en enseñanza media y universitaria.  Su bibliografía es extensa, con 22 libros publicados en diversos países, tales como El Salvador, México,  Estados Unidos o Cuba, entre (1992-2018). En mi biblioteca dispongo de 12 de sus libros, lo cuales ocupan un sitio especial en ella.

Entre sus títulos editados sobresalen: Alegoría de la palabra, Fantasía del agua, Fuego de la intimidad, Espejo de invierno, Memoria de Marylhurts, Enigma del tiempo, Visión de la muerte, Antigua soledad, Insomnio divagante, Viento, Césped sobre el fuego, Fugitiva luz de los espejos, Fantasía del bosque, Caminos cerrados, Enigma del tiempo, Roja vigilia, Querencia del follaje, Rumor de pájaros, Oscuridad sin fecha, Pie en tierra, Viajar de la ceniza, Cuaderno de ceniza, Sublimación de la noche,  Poeta en Barataria, Balcón del vértigo, Post-Scriptum,  Viaje póstumo,  Lejanía, Vía libre, Cielorraso, Calles, Ars moriendi,  y Motel.

Su obra poética ha sido parcialmente traducida a doce idiomas, entre ellos: inglés por Grace Castro; francés por Dànielle Trottier y Valérie St-Germain; vasco por Miren Eukene Lizeaga; griego por Lia Karavia; holandés por Michel Krott;  rumano por Liliana Popescu y Elisabeta Botan; catalán por Pere Bessó, quien ha difundido, grandemente, la obra del bardo salvadoreño. Varios de sus poemarios son ediciones bilingües, lo cual amplía su circuito de lectura a otras posibilidades y espacios lingüísticos.   

         En la poesía de Cruchaga existe un dossier de antifaces, aunque al hablar de la vida no se debe temer a los fantasmas, sin embargo, las hormigas se mueren al ver los espejos.  La vida nocturnal es un horizonte de soledad, verjas y sombras en la luna.  Es decir, en el mapa lírico de Cruchaga campea  una honda preocupación  por la nostalgia de los espejos, lo inanimado es una respuesta donde “El silencio nos arroja rostros reales”.

         El ánimo del cansancio es un desgarramiento en el espacio corporal.  Mares y noches, bocanadas y desgarramientos. Sus preocupaciones estelares son el silencio que habla y ve, porque “Nos toca morir en un país de gritos”.  Es el grito humano como un vector semiótico de repercusiones en el atardecer de la sonrisa, en el círculo cabalístico, o bien, en las tumbas hambrientas.

         La ubicuidad es otro de los rasgos de este mapa lírico  “Uno se da cuenta de que ya no se es de aquí ni de allá”·  La mirada se comporta, entonces, como uno de los signos del futuro en el ayer, es decir, siempre. “Un corazón donde latía el río” es una imagen plurisignificativa de hondo arraigo expresivo, en el trópico del oleaje, en la hierbabuena del tiempo.

         Existe un acendrado espíritu de búsqueda por los desaparecidos, por sus olvidos “Tan atroces como hablar con las sombras”.  Dice Benedetti que “el olvido está lleno de memoria” y, en esa dimensión, el autor salvadoreño expresa “La tempestad de la ciudad y sus desaparecidos”.  El tópico central de la ciudad, con todos sus contornos y expresiones desangeladas. “Este país fue hecho prohibido para el olvido”, es un verso contundente, restallante.  Es una incisiva reflexión para todos.

         Ironiza cuando aduce “Sé que la vida, de vez en cuando, es un manicomio”.  La vida, el mundo mismo se comportan de esa manera.  Los actos coyunturales son problemáticos, hoy.  A veces, “La vida es un viaje a cero”.  En otro momento discursivo remarca “Me duele saber que la vida encarna oscuridades”, a pesar de ello, “Su sombra es mi ser.  Mi compañía.  El centro de mí”.  Es decir, la fuerza humana es un sujeto activo en este mapa lírico.  Esa condición actancial le permite decir “Un segundo en un vaso es la vida”.

         Pie en Tierra incursiona en un dualismo de entrada “Contemplar es vivir.  Vivir es despertar”.  Es como si el río de las irrealidades sujetaran al poeta y le indicaran otras rutas, aunque “De nada sirve abrir los ojos: todo es sombra”.  Y en esa vastedad de la sombra distinta “La noche tiene un solo ojo ciego”.  La ceguedad del mundo es asombrosa.  Tenemos tanta capacidad  para destruir, que se debe “Descubrir los pasos desgastados en los espejos”.

         Los textos de este poemario de Cruchaga son más extensos, como si quisieran expresarnos todo su dolor, su angustia existencial ante los avatares del mundo, ante los quehaceres de las fronteras, aunque “Nada es posible con ellos para que no se pudran las palabras”.

         El sujeto lírico aboga por los desaparecidos “Luego sobrevienen los exterminios selectivos”.  Las estadísticas planetarias, en ese sentido, son  apabullantes.  Uno se queda incrédulo ante tanta barbarie y eso que estamos en el siglo XXI “Solo me queda esperar noticias / Y asumir la culpa / Y recoger el espejo de mí mismo en pedazos”.  Los poetas no renunciaremos a seguir denunciando ese Apocalipsis.

         “Ahora nadie ve y nadie ha visto” (…) “Comiéndose la vida”.  El dolor como comida es un signo devorador “Por mucho tiempo a los vivos nos come el luto”.  Sus doloridos acentos singularizan una especie de esquema recolectivo de la angustia y los traumas humanos más evidentes, porque “Vivir aquí es una aventura de la sed”.

         En el universo poético de André Cruchaga “Jamás regresaremos al mismo sitio / de donde partimos”, porque “Todos no somos los mismos”.  En ese encontrarse y desencontrarse que es la vida, la voz de Cruchaga es un resquicio para reflexionar sobre la condición vital “Por eso la mayor fatalidad es estar vivo, seguir vivo”.  Las herencias le preocupan al poeta “Partir dejando a otros, espectros de sí mismo”.

         Seguidamente, ofreceré un selecto corpus de versos relevantes de siete de sus libros, publicados entre (2014-2018), para plantear un comentario integral sobre la calidad literaria en la poesía del salvadoreño André Cruchaga, gran y solidario poeta centroamericano.

         De Postscriptum (2014) selecciono versos ineludibles: “Ya solo es memoria el camino andado”, “recomenzar el camino del universo”, “Nunca ha sido fácil tener ojos para tanto mundo”, “el futuro es solo una calle sin ojos”, “Mi memoria es otra cruz semejante a los candiles oscuros de la sed”.

         De Viaje póstumo (2015) muestro el siguiente corpus: “el aliento es el tiempo póstumo de mi mundo”,  “diles que no es pecado el mar en la boca: todo tu mar”, “Quemamos los barcos descreyendo del horizonte”, “Se ha hecho memoria la voz del mar”, “el poema, después de todo, se escribe en las páginas de sangre”.

         De Lejanía (2015): “Cada minuto cuenta para el arcoíris de la sombra”, “Desnudarte, después de todo, quizá sea  la forma de vestir mi rebeldía”, “Las calles siempre tienen la tentación de hablarme: existen”,  “Al final del día, queda el libro sobre la mesa y el fogón ardiendo en secreto”, “¿En qué pedazo de tierra vive el futuro?”, “Ahora libre aunque nade siempre contracorriente”, “el semen como un labio sin sed en medio del hambre”.

         De Vía libre (2016): “Hoy es un día sin sobornos”, “Nunca la agonía deja de ser relámpago o piedra”, “La memoria es una sombra que nos quema la respiración”, “¿Cuántas ausencias hay que escribir para encontrar la memoria?”, “en cada poema me atrevo a tocar el infinito”, “Nunca ha sido fácil tener ojos para tanto mundo”.

         De Calles (2017): “Cuando hablo de laberintos me refiero a ese viaje de flechas de todos los días”, “La vigilia me hace contar los días sin quitar la vista de las llaves”, “La palabra, ese hallazgo definitivo del horizonte”, “¿En qué momento cambió el universo de la alegría por las húmedas plegarias del sollozo, o los funerales?”, “Aunque todo sea transitorio, la tempestad renueva los aullidos”, “Al final, solo me queda el camino de la memoria o del olvido”, “Es inútil la libertad cuando callas o ya has pasado a otra vida”.

         De Ars Moriendi (2018): “Cuando el tren me regrese a casa, habrán escapado las ventanas”, “la piedra sigue ahí, en todas las formas posibles de los puntos”, “Camino alrededor de mi sombra. Oscuras palabras”, “En este lugar quiero morir desnudo como mi país”, “El azadón de la fe no absorbe al enemigo”, “Nada tiene sentido cuando la edad se ha convertido en un vestigio”, “Siempre ha sido difícil ver las palabras en medio de las ruinas”, “Uno nunca sabe hasta dónde es posible arar con las palabras”, “Ahora es la incertidumbre la única certeza para abrir las puertas”, “Con toda esta edad incesante de las palabras, escribo el poema”.

         De Motel (2018), que es un texto de prosa poética, prosema, citamos: “La herida en ráfagas derrama sus augurios”, “La magia del espejo nos vuelve criaturas diferentes”, “¿Quién puede negar los múltiples rostros del poema?”, “Siempre el candelero nos sorprende con su luz a media asta”, “Después de todo, abierto el resplandor se hace poema”, “Toda la marea de las aguas  empieza a ser sonambulismo”, “Solo recuerdo la desnudez ciega que nos mira en la memoria y el vacío a oscuras como la habitación que dejamos”, “Hay algo que siempre está en la conciencia y que no se puede nombrar”.

         Cuando se lee de manera morosa la poesía de André Cruchaga, advertimos una extraordinaria capacidad para construir imágenes, a partir de elementos cotidianos, materiales o abstractos. La inclusión de elementos simbólicos es notable, pues con base en ellos, elabora versos de una señalada calidad y méritos poéticos.

         En su mundo lírico, se advierte una marcada recurrencia a poetizar sobre el olvido, la memoria, el universo, la sed, el mar, el tiempo, la poesía, el infinito, su país, las palabras o, el horizonte, por citar algunos ejes temáticos caracterizadores de su poética.

         En su poesía, el símbolo es uno de los recursos más utilizados dentro del sistema de significados poéticos. Asimismo, hace gala de un manejo pleno de las figuras retóricas como procedimientos que forman parte del valor estético de la creación literaria.

         Entre sus lecturas se advierte una fortaleza en su concepción cosmovisionaria.  Puede observarse en ellas, epígrafes testimoniales de figuras tan relevantes como Antonio Gamoneda, Pablo Neruda, Andrés Sabella, Eduard Jaguer Roque Dalton, Manuel Altolaguirre, Luis Cardoza y Aragón, Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Juan Antonio Massone, César Vallejo, Bertolt Brecht, Pablo Picasso, Walt Whitman, Juan Ramón Jiménez, Dylan Thomas, Aldo Pellegrini, Fayad Jamis, Joan Brossa, André Breton, o Braulio Arenas.

         Al dar cuenta de la alta productividad poética del poeta salvadoreño André Cruchaga, nos regocijamos en disponer de una docena de sus libros en nuestra biblioteca personal costarricense, pues, de esa manera, releemos sus libros y nos acercamos a su acento creativo de gran capacidad poética y de construcciones novedosas que nos ponen a reflexionar acerca del verdadero oficio de un creador holístico como André.

Desde Costa Rica, saludamos a André Cruchaga, un insigne trabajador, y difusor de la poesía sin  latitudes ni banderías, pues él sabe, y muy bien, que cada creador realiza su mejor esfuerzo por ser honesto y transparente, desde su universo creativo, en aras de  alcanzar un mejoramiento, en favor de las mayorías menos favorecidas del mundo.


LIC. MIGUEL FAJARDO KOREA

Centro Literario de Guanacaste, Costa Rica
(24 de marzo del 2019)

sábado, 23 de marzo de 2019

PROMESA NOMÉS

Imagen FB de Pere Bessó





PROMESA NOMÉS




The lamp left on, the curtains letting in the light.
These things were promises.
Douglas Dunn




Arribà, sense anunciar-se, tota la distància com una malaltia inguarible, a ma casa, malgrat el vici de voler-te: udolen les dents mentre s’ensorra l’arc de Sant Martí i es fa cendra el parrac de la boira. Ara fuig la calma com un gos ferit i resta la ferida amb el seu lèxic espés. És hoste de fel qualsevol ombra empoltronida en les meues temples, és botxí la llum que vocifera en el fullatge, la cuca de llum fermentada del pol·len. En soledat, recobresc els dimonis de la meua mort i la pròpia misèria. Quedà només en promesa, aquella suculència llançada en el bes i el trot vermell de les cuixes esteses.
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





PROMESA, SOLAMENTE




The lamp left on, the curtains letting in the light.
These things were promises.
Douglas Dunn




Llegó, sin anunciarse, toda la distancia como una enfermedad incurable a mi casa, pese al vicio de quererte: aúllan los dientes mientras se derrumba el arco iris y se hace ceniza el harapo de la niebla. Ahora huye la calma como un perro herido y queda la herida con su léxico espeso. Es huésped de hiel cualquier sombra apoltronada en mis sienes, es verdugo la luz que vocifera en el follaje, la luciérnaga fermentada del polen. En soledad, recubro los demonios de mi muerte y la propia miseria. Quedó solamente en promesa, aquella suculencia arrojada en el beso y el trote rojo de los muslos extendidos.
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga

viernes, 22 de marzo de 2019

ÀVIDA CAVERNA

Imagen FB de Pere Bessó





ÀVIDA CAVERNA




Entonces las ojeras se irritan divinamente,
y solloza la sierra del alma,…
César Vallejo




Ja es quedà ací el desvetlament com una escultura d’arrugades escòries. És un joc d’ombres en el racó dels ulls, una mort remembrada entre les mans, un abecedari guardat en l’encenser de les fotografies. No hi ha clarividència per a la meua boca seca, ni antesala per als trossets de la meua ànima. De tot el jardí ofert, només la cacofonia dels diversos suïcidis o una brúixola rovellada en el tinter. Cada dia ens dóna la seua anatomia de silenci, o el miserable país cremant en el fred. (Pense en aquell descomunal port i en la rosa boirosa estesa en les cuixes: cap al teu pit, el trop de campana ofegat en el nus del divertiment.)
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





ÁVIDA CAVERNA




Entonces las ojeras se irritan divinamente,
y solloza la sierra del alma,…
César Vallejo




Ya se quedó aquí el desvelo como una escultura de arrugadas escorias. Es un juego de sombras en el rincón de los ojos, una muerte rememorada entre las manos, un abecedario guardado en el incensario de las fotografías. No hay clarividencia para mi boca seca, ni antesala para los pedacitos de mi alma. De todo el jardín ofrecido, sólo la cacofonía de los distintos suicidios y una brújula oxidada en el tintero. Cada día nos da su anatomía de silencio, o el mísero país ardiendo en el frío. (Pienso en aquel descomunal puerto y en la rosa brumosa tendida en los muslos: hacia tu pecho, el tropo de campana ahogado en el nudo del divertimento.)
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Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga