domingo, 7 de abril de 2019

ETERNITAT FINIDA

Imagen FB de Pere Bessó






ETERNITAT FINIDA




Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo




Des del que dura un llarg espill de llàgrimes, aquesta brillantor cansada
de romandre en l’alteritat. Aquest espessor de la vida rudimentària
des de que llostreja: hi ha dies, que ens sorprén la boca fosca
d’una mortalla, dies d’esquenes que s’alcen en la pell.
—Sempre la respiració va més enllà dels jardins.
Així he aprés a acomiadar-me de les dunes, d’aquell ocell
ferit en l’alt de l’ascens.
Quin cas té obrir els ulls davant de la nuesa buida del pressentiment
i d’aquest permanent cos sense reconèixer-se.
Quin cas, dic, obrir els braços a un promontori de terra fosca.
Fa mal el quinqué de l’udol en la deshora que emergeix de la vida.
Tot ha cessat ja quan es fa de dia i mire.
En quina ciutat visc l’humà del tot?
Segur que als carrers es desfà la pols del temps.
L’ull sent el tancat renou de la multitud. Em torne boig.
.
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




ETERNIDAD FENECIDA




Murió mi eternidad y estoy velándola.
César Vallejo




Desde lo que dura un largo espejo de lágrimas, este brillo cansado
de quedarse en la otredad. Este espesor de la vida rudimentaria
desde que amanece: hay días, que nos sorprende la boca oscura
de una mortaja, días de espaldas que se levantan en la piel.
—Siempre la respiración va más allá de los jardines.
Así he aprendido a despedirme de los médanos, de aquel pájaro
herido en lo alto del ascenso.
Qué caso tiene abrir los ojos frente a la desnudez vacía del pálpito
y a este permanente cuerpo sin reconocerse.
Qué caso, digo, abrir los brazos a un promontorio de tierra oscura.
Duele el quinqué del aullido en la deshora que emerge de la vida.
Todo ha cesado ya cuando amanece y miro.
¿En qué ciudad vivo lo enteramente humano?
Seguro que en las calles se deslía el polvo del tiempo.
El ojo oye el cerrado bullicio de la muchedumbre. Enloquezco.
.
Del libro “Vallejo dream”, 2019
©André Cruchaga