lunes, 2 de marzo de 2020

PETIT UNIVERS

Imagen FB de Pere Bessó






PETIT UNIVERS




Sempre ha sigut sospita aquesta follia d’indagar en les paraules. Aquella llum que no es pot pronunciar en el cabal fugaç del riu, ni el somni que es pensa en el monòleg d’un vent elemental que sacseja i oneja a les temples. Em penge al llindar de la gran sorpresa i ací es deté el cadàver de les paraules i la desolació de quan s’és peregrí. Per damunt de la silueta de les tapieres, un es deixa veure en el despintat del desamor, el temps estrany de la faula, els vaticinis inenarrables de la son. En la cosmogonia de l’espill, imagine el tràfec de l’enderroc i aquesta estranya bretxa de l’infinit.
.
. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




PEQUEÑO UNIVERSO




Siempre ha sido sospecha esta locura de indagar en las palabras. Aquella luz que no se puede pronunciar en el caudal fugaz del río, ni el sueño que se piensa en el monólogo de un viento elemental que sacude y ondea en las sienes. Me asomo al umbral del asombro y ahí se detiene el cadáver de las palabras y la desolación de cuando se es peregrino. Por encima de la silueta de los tapiales, uno se deja ver en lo despintado del desamor, el tiempo extraño de la fábula, los vaticinios inenarrables del sueño. En la cosmogonía del espejo, imagino el trasiego del escombro y esa extraña brecha del infinito.
.
Del libro: Umbral de la sospecha, 2020.
©André Cruchaga

ESPILL DE BOIRINA

Imagen FB de Pere Bessó






ESPILL DE BOIRINA




Creo en mí porque algún día seré todas las cosas que amo.
Luis Cernuda




De terra distant, la infància peregrina i tots els seus imaginaris dobles a través de l’espill de boirina. Tant en aquest com a l’altre costat de l’espill, la set, el vent i les batalles fortuïtes. Diguem-ne que hi ha una vigília d’agònics altars i una llum que obra en el nostre camí. Mai no és atzar traspassar la finestra i mirar les revelacions sense baldes i cremar als cercles de l’aurora. Cap al camí cuit, els camins que ens adverteixen l’eixam de la respiració que tremola en el seu absolut. He de retornar, nu, després de caminar en la foguera.
.
.


ESPEJO DE NEBLINA




Creo en mí porque algún día seré todas las cosas que amo.
Luis Cernuda




De tierra distante, la infancia peregrina y todos sus imaginarios dobles a través del espejo de neblina. Tanto a este como al otro lado del espejo, la sed, el viento y las batallas fortuitas. Digamos que hay una vigilia de agónicos altares y una luz que obra en nuestro camino. Nunca es azar traspasar la ventana y mirar las revelaciones sin aldabas y arder en los círculos de la aurora. Hacia el camino escocido, los caminos que nos advierten el enjambre de la respiración que tiembla en su absoluto. Debo regresar, desnudo, después de andar en la hoguera.
.
Del libro: Umbral de la sospecha, 2020.
©André Cruchaga

DISCURS REVELAT

Imagen FB de Pere Bessó





DISCURS REVELAT




Ofrenem aquesta mena de prolongar el clímax dels carrers.
En l’humà del dolor, cada queixa s’anà fent fosc riu.
En cada crit una cripta dolorosa, una tomba de mar, ací,
en les temples, un tren de fèretres amargs a la boca.
Res no digueres abans en l’espera. Res a l’ombra muda del plany.
Res a voltes la pell, sinó l’abrull de boira als matins,
el cansament del que no té límits i es prolonga, potser,
como un litoral de somnis.
Demà ja no hi serem, tampoc el castell de naips, ni aquella
llitera tangible de tèbies flassades. Ni el pèl en la sopa.
Serà com la cendra, maldestre destí. O urgida plaga.
.
. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




DISCURSO REVELADO




Ofrendamos esta suerte de prolongar el clímax de las calles.
En lo humano del dolor, cada queja se fue haciendo oscuro río.
En cada grito una cripta dolorosa, una tumba de mar, aquí,
en las sienes, un tren de féretros amargos en la boca.
Nada dijiste antes a la espera. Nada a la sombra muda del llanto.
Nada a veces la piel, sino el abrojo de niebla en las mañanas,
el cansancio de lo que no tiene límites y se prolonga, quizás,
como un litoral de sueños.
Mañana ya no estaremos, tampoco el castillo de naipes, ni aquella
litera tangible de tibias cobijas. Ni el pelo en la sopa.
Será como la ceniza, torpe destino. O urgida llaga.
.
Del libro: Umbral de la sospecha, 2020.
©André Cruchaga