Imagen FB de Pere Bessó
RAPTE D’OMBRES
Aún puede verse a la luz
de un relámpago el caballo del rapto que se pierde a lo lejos.
Vicente Huidobro
Vicente Huidobro
Òbric, en
l’ebriesa del llampec, els llargs dies de la pressa. Els quatre costats del
temps que deplore, el pudor estret dels pans a l’hora del rapte. Al rostre
apareix la boira que moltes vegades passa lenta com un sostre moribund, o com
un oblit tebi de llunyanies. Enmig de la boira, els coixins gastats a
perpetuïtat, els ulls que s’apaguen en la nit. A vegades la llum és només una
mortalla penjada de la finestra del sens fi, una paraula que s’estima més
callar. Res no canvia malgrat els dies que es desgasten, res no canvia en els
guants d’hule de l’invisible. Al lluny, supose que l’horitzó exagera els colps
d’alguns noms que un maleeix quan la tos s’acorrala al pit.
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Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ
RAPTO DE SOMBRAS
Aún puede verse a la luz
de un relámpago el caballo del rapto que se pierde a lo lejos.
Vicente Huidobro
Vicente Huidobro
Abro, en la
ebriedad del relámpago, los largos días de la premura. Los cuatro costados del
tiempo que deploro, el pudor estrecho de los panes a la hora del rapto. En el
rostro aparece la niebla que muchas veces pasa lenta como un techo moribundo, o
como un olvido tibio de lejanías. En medio de la bruma, las almohadas gastadas
a perpetuidad, los ojos que se apagan en la noche. A veces la luz es sólo una
mortaja colgada en la ventana del sinfín, una palabra que prefiere callarse.
Nada cambia pese a los días que se desgastan, nada cambia en los guantes de
hule de lo invisible. A lo lejos, supongo que el horizonte exagera los golpes
de algunos nombres que uno maldice cuando la tos se acorrala en el pecho.
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Del libro “Estación Huidobro”, 2019
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Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga