MAI NO HI HA PROU AMB L’OBLIT
Me pregunto si, como a mí, le habrá ardido el corazón
de tanta huida. Nunca supe por qué lo hizo.
Si lo único que pasó fue conocer los colores
de nuestro cuerpo.
Irma Torregrosa
A mi em fa mal el cor de tanta
fugida, debatre entre una mà
de punyals, o entre un forat
d’insomnis: el pit se m’ompli
d’estelles i ferides de les que ningú
no escapa.
Sovint mudem cap a regions de
desencerts, reciclem
els batecs en un allotjament pudent,
aliens al futur.
Algú em pregunta per aquella
prosperitat dels somnis;
i no hi ha respostes quan tot
s’esborra d’una plomada.
Mai no és prou l’oblit quan es
tanquen totes les portes,
quan la novetat és un univers
eclèctic i de perills imminents.
Són irrecuperables els jardins que
embelliren el país.
Ara només tenim fervorosos
fetitxistes, semblants a una claveguera,
i en aquesta marea de pútrid aleteig,
la pau resulta insondable
com un cel de ràfegues grises damunt
de l’esperança.
Ací, la carn nua reflectida en
l’ocell d’aigua del temps.
.
. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en
català per PERE BESSÓ
.
NUNCA ES SUFICIENTE EL OLVIDO
Me pregunto si, como a mí, le habrá ardido el corazón
de tanta huida. Nunca supe por qué lo hizo.
Si lo único que pasó fue conocer los colores
de nuestro cuerpo.
Irma Torregrosa
A mi me duele el corazón de tanta
huida, debatir entre una mano
de puñales, o entre un agujero de
insomnios: el pecho se me llena
de astillas y heridas de las que
nadie escapa.
A menudo mutamos hacia regiones de
desaciertos, reciclamos
los latidos en un hospedaje
maloliente, ajenos al futuro.
Alguien me pregunta por aquella
prosperidad de los sueños;
y no hay respuestas cuando todo se
borra de un plumazo.
Nunca es suficiente el olvido cuando
se cierran todas las puertas,
cuando lo nuevo es un universo
ecléctico y de peligros inminentes.
Son irrecuperables los jardines que
embellecieron al país.
Ahora solo tenemos fervorosos
fetichistas, parecidos a una cloaca,
y en esa marea de pútrido aleteo, la
paz resulta insondable
como un cielo de ráfagas grises sobre
la esperanza.
Aquí, la carne desnuda reflejada en
el pájaro de agua del tiempo.
.
De ‘Camino disperso’, 2021
©André Cruchaga