RECOMPTE DEL REFILET AL BOSC
Hoy estoy perplejo, como quien pensó y encontró y olvidó,
hoy estoy dividido entre la lealtad que debo
a la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fernando Pessoa
Al temps del recompte del refilet al
bosc, el parrac de l’alè
a les branques de la vida: en
realitat, l’ull s’estremeix
davant dels traços tatuats a la pell;
ixen pertot venes
endolades amb els seus alts i baixos
d’imperatius barrets de somnis.
Mai no oblide el joc edènic d’allò
temporal, aquesta sensació de levitar
en el desig, el niu maltractat en
l’esperpent, aquesta bogeria
dubitativa de normalitat desdoblada i
aparent i trencada que traspassa
ulls, malmesa de roba com l’esperança
que s’invoca.
La perplexitat traspunta els seus
mussols demencials, bars, carrers, dins
d’aquesta pell trencada en la seua
violenta nuesa de món brut i tèrbol.
El somni és només un consol per a suportar
els taüts de cada dia.
I és normal dubtar de l’amor mentre
les parets reals,
siguen preludi de l’erosió i agonia
de la bellesa.
L’únic real, supose, aquest
afeixugament d’hímens trencats gemegant
damunt dels estatuts de fel de la
història viscuts a pols.
Sempre ens toca anar de tomb en tomb
avançant-nos a portes
d’estranys vols i a crims buidats en
el nostre alè.
.
. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en
català per PERE BESSÓ
.
RECUENTO DEL TRINO EN EL BOSQUE
Hoy estoy perplejo, como quien pensó y encontró y olvidó,
hoy estoy dividido entre la lealtad que debo
a la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fernando Pessoa
Al tiempo del recuento del trino en
el bosque, el andrajo del aliento
sobre las ramas de la vida: en
realidad, el ojo se estremece
frente a los trazos tatuados sobre la
piel; salen por doquier venas
enlutadas con sus altibajos de
imperativos sombreros de sueños.
Nunca olvido el juego edénico de lo
temporal, esa sensación de levitar
en el deseo, el nido maltratado en el
esperpento, esta locura
dubitativa de normalidad desdoblada y
aparente y rota que traspasa
ojos, maltrecha de ropa como la
esperanza que se invoca.
La perplejidad asoma sus búhos demenciales,
bares, calles, adentro
de esta piel rota en su violenta
desnudez de mundo sucio y turbio.
El sueño es solo un consuelo para
soportar los ataúdes de todos los días.
Y es normal dudar del amor mientras
las paredes reales,
sean preludio de la erosión y agonía
de la belleza.
Lo único real, supongo, este agobio
de hímenes rotos gimiendo
sobre los estatutos de hiel de la
historia vividos a pulso.
Siempre nos toca ir de tumbo en tumbo
anticipándonos a puertas
de extraños vuelos y a crímenes
vaciados en nuestro aliento.
.
Del libro: ‘Fuego de llaves
invisibles’, 2021
©André Cruchaga
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