ANDRÉ
CRUCHAGA,
POETA
MULTIFACÉTICO
Y DE INNOVACIÓN ESTÉTICA
Han sido
innumerables los tratados sobre la versificación desde la poética de Aristóteles, según él, esta surge porque el hombre tiende
a descifrar e imitar la realidad y también por la existencia del ritmo y de la
armonía. Surgiendo así la poesía o sea el arte de imitar a través del lenguaje.
Señalando que no es lo mismo escribir literatura, que escribir ciencia o
historia, expresando: “No corresponde al poeta decir lo que ha sucedido, sino
lo que podría suceder, esto es, lo posible según la verosimilitud o la
necesidad. En efecto, el historiador y
el poeta no se diferencian por decir las cosas en verso o en prosa”: “Por eso también la poesía es más filosófica y
elevada que la historia, pues la poesía dice más bien lo general y la historia,
lo particular”. Ejm.
Solo busco el cauce
para llegar al río porque ahí se junta la serenidad sin límites,
La luz honda y
líquida, la fusión amorosa con la tierra. Quiero acceder a la dulce
infancia del tiempo,
a la glosa del silencio y meditar, acaso, el camino interior del alba.
El “Dualismo ontológico” de Platón, representado por el mundo sensible,
de los sentidos o de la apariencia y el mundo inteligible, de la realidad o de
la razón; que bien lo representa en el mito de “La Caverna”, Este se pone de manifiesto en la
poética de André Cruchaga, en la división de esas dos dimensiones del mundo, donde
se aprecian las cosas según sus propias vivencias o mundologías y que van
mutando de acuerdo con el ferrocarril de experiencias que los transporta por diferentes
parajes y los lleva a muchas estaciones que hacen adquirir nuevos estilos,
aunándose a múltiples niveles de conocimiento, la confrontación con diversos
acontecimientos, las formas como han calado en su psiquis y como estos se han
sabido manejar. Ejem.
(A: Roque Dalton, de André Cruchaga)
Los ángeles
terrenales piensan: abren vidas
Y saben morir
soportando el universo.
Los ángeles de alguna manera se confunden
con los locos:
No ríen aunque pinten de sed la vida
Y griten desde las entrañas de su propio
río.
Hay grandes verdades en la sal del rito.
La obra
individual, multifacética e innovadora de
André Cruchaga, implica interpretación
histórica con múltiples cambios y aporta elementos distintos a los precedentes
en la literatura salvadoreña. Se aprecia en ella, ruptura con normativas
estéticas, relativos cambios de puntos de vista, sin anular las huellas patrimoniales
de un pensamiento mágico-religioso, orígenes clásicos, líricos, románticos e influencia de la posmodernidad y
movimientos de vanguardia en su devenir literario de más de treinta poemarios
publicados hasta la fecha. Apreciándose el Dadaísmo propuesto por Hugo Ball y
representado por Tristán Tzara, con desafío directo a lo establecido,
contradiciendo los criterios racionales
del positivismo y caracterizado por rebelarse a convencionalismos Ejem.
“Viejos embarcaderos” (Fragmento) de André
Cruchaga) Estos viejos embarcaderos acaban por ser más
que mis insomnios,
más que todas las décadas juntas del espesor,
más que las pezuñas imposibles de los litorales, y la rigidez de la obediencia,
más que los crujidos alineados de los tropeles y sus encrespados ijares,
más que todos los días inocentes que posee el viento.
El surrealismo, nominado así
en 1917 por Guillaume Apollinaire y
establecido por André Bretón, varios años después, manifestando un movimiento estético que utiliza el fluir de la
consciencia y elementos oníricos basado en teorías psicoanalíticas que procuran mostrar el
funcionamiento del subconsciente, invalidando cualquier control racional. Ejm:
(“Prólogo al Tránsito”
de André Cruchaga)
Entrado al bosque
de la noche, los códigos del aullido
sobre las aceras,
la tormenta insomne sobre las cejas,
hundido en la
escarcha del viento:
siempre el reloj
marca los círculos del eclipse, la curva aritmética
de los zapatos, las
semillas que luego se convierten en epitafio.
Se infiltra en el futurismo
de Filippo Tommaso Marinetti, que crea un Parteaguas con la estructura
estética instaurada, fragmentando
algunos valores poéticos, requiriendo
técnicas dinámicas con cualidades espirituales, tecnológicas, políticas y
culturales. André Cruchaga es un volcán apacible pero con una combustión
interna que al erupcionar, genera transformaciones en sus representaciones
lingüísticas y semánticas, creando
sorpresa, estupor, escepticismo, incertidumbre y mutabilidad en sus lectores,
pero al adentrarse en sus creaciones y analizar sus imágenes se advierte entropía
en un cosmos de probabilidades y relatividad.
(Eternidad del infinito.
De André Cruchaga)
“Hoy me despojo de las
palabras y el espejo, de los cestos de basura con sus escondrijos,
del mundo de antes y del
de ahora: miro la lágrima que desemboca como una maquinaria y pienso allá, en
un mundo sin huesos, en una eternidad salpicada de rocío y no de odios. Solo se
necesita un
poquito de humanidad”.
El
existencialismo es
una corriente sostenida por Soren Kierkegaart y Friedrich Nietzsche que enuncia
una visión filosófica centrada en el individuo y las experiencias subjetivas
fenomenológicas del mismo, concluyendo que la existencia precede a la esencia que la
realidad antecede al pensamiento y la
voluntad se antepone al pensamiento. Ejem.
(Al poeta Luis de
Góngora. De André Cruchaga)
Tan breve vida y a
menudo ciega.
Largo silencio el
llanto rapaz que la convida.
Falsa libertad
cuando la saeta hiere las venas
y la vida yerra
sobre hojarasca de tierra
El Creacionismo de Vicente
Huidobro, con un espacio e imaginario disímil y una creación cósmica diferente,
atrevida, autónoma y también la influencia de otros colectivos como: “La Generaciones
del 98” y “La Generación del 27” en España, así como “La Generación Comprometida”,
en El Salvador, estos fueron otros de sus referentes. Ejm.
(“Monólogo en el
traspatio” de André Cruchaga)
Sobre el talpetate
del litoral insomne, el lenguaje en su propio naufragio,
la sal en su
tormenta opaca, el soliloquio del seseo, la fuerza centrífuga
de la fogata a
deshora del tiempo.
Al analizar la prolífica obra poética de André Cruchaga, podemos
observar su pasión rebosada por la literatura, que no escatima tiempo ni
espacio para ponerse en contacto con la
lectura y plasmar sus propios pensamientos ante acontecimientos distópicos,
embarcándose en aguas tumultuosas, que advierte sobre los peligros potenciales de las
ideologías prácticas, donde hay desasosiego, dolor, impotencia, terror, nostalgia, soledad y muerte. También lo hemos podido admirar zambulléndose
en las diáfanas aguas de cenotes sagrados, en las que encontramos espiritualidad,
amor en sus diferentes dimensiones, ternura, humanismo, solidaridad,
caballerosidad, nobleza, respeto, y muchos más valores que buscan reivindicara a
la historia y a la humanidad,
(“Renunciamiento” de
André Cruchaga)
Algunas veces asusta
el sigilo, mientras un espejo de luz desarma la oscuridad del poema.
Tu piel dejó en mis
manos, todo el mar de mis días adolescentes: miro tu cuerpo y el mar
en sonidos. (El
muelle alto cerca de mi boca). Ahora en la calma del olvido.
Como bien lo expresa la socióloga, escritora, poeta, pintora, música y
editora chilena, Cándida Pedersen, quien ha elaborado varios prólogos y vertido
opiniones sobre la creatividad estética de nuestro autor: “La literatura de André Cruchaga, es un océano
lleno de humanidad, es el espejo donde se refleja la inteligencia con la
esencia de su alma, es un lindo jardín para la mirada y la curiosidad del lector,
además André Cruchaga, es un guerrero ante las adversidades del mundo,
incentivándonos a meditar entre el bien y el mal, encontrando luz en los
amaneceres oscuros de la duda.”
MAE: Ana Mercedes Cañadas
Maestra, escritora y poeta
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