PRESERVACIÓ DEL CRIT NOMÉS
Los mejores años de su vida
pasó como fogonero en el barco;
mantuvo el fuego, sobre el agua.
Nebojša Vasović
Damunt de les aigües de set de les
espigues, les rampes de l’escuma
i els seus pals, els vaixells en la
deshora de les temples.
A falta de port i claus, la deriva en
aquest foc damunt del granit
dels dies de tempestats: en la
fugida, aquest patíbul de vapors
a punt de bullir en la memòria dels
minuts confusos de la sang
o de la respiració, de gavines degollades
en la nit.
En realitat, davant del bullici de
les ferides, res no pogué mantindre’s,
llevat de la marxa definitiva i la
manca de serenitat per a l’ànima.
Hem passat del cel a espills
agonitzants, a l’horitzó erm
en què caminem després de la fúria de
la fam sense fruites, ni ocells.
Mentre callem ha transcorregut el
temps de manera traïdorenca:
No sembla amor el sanglot sobre
ruïnes, ni pau, la flor groga
del crepuscle en l’abandonament en
què caigueren les nostres pupil•les.
L’únic que preservem és el crit sobre
un monument a la pols.
.
. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en
català per PERE BESSÓ
.
PRESERVACIÓN DEL GRITO, SOLAMENTE
Los mejores años de su vida
pasó como fogonero en el barco;
mantuvo el fuego, sobre el agua.
Nebojša Vasović
Sobre las aguas de sed de las
espigas, los calambres de la espuma
y sus mástiles, los barcos en la
deshora de las sienes.
A falta de puerto y llaves, la deriva
en este fuego sobre el granito
de los días de tempestades: en la
huida, ese patíbulo de vapores
a punto de hervir en la memoria de
los minutos confusos de la sangre
o de la respiración, de gaviotas
degolladas en la noche.
En realidad, ante el bullicio de las
heridas, nada pudo mantenerse,
salvo la marcha definitiva y la falta
de serenidad para el alma.
Hemos pasado del cielo a espejos
agonizantes, al horizonte yermo
en el que caminamos tras la furia del
hambre sin frutas, ni pájaros.
Mientras callamos ha transcurrido el
tiempo de manera alevosa:
No parece amor el sollozo sobre
ruinas, ni paz, la flor amarilla
del crepúsculo en el abandono en el
que cayeron nuestras pupilas.
Lo único que preservamos es el grito
sobre un monumento al polvo.
.
Del libro: ‘Fuego de llaves
invisibles’, 2021
©André Cruchaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario