Imagen FB de Pere Bessó
DESCENS
DE LA NIT
El tren que se desprende
de los astros
Va cortando la noche
Vicente Huidobro
Va cortando la noche
Vicente Huidobro
Descén, irremeiablement, la nit escabrosa
i obscena
entre les humitats de les mirades:
és negra la llum que baixa vertical fins a tocar el fons
de la cendra. (Supose que en les mans del dia,
entre les humitats de les mirades:
és negra la llum que baixa vertical fins a tocar el fons
de la cendra. (Supose que en les mans del dia,
res
no és com un suposa; un pensa que somia,
però és la boira que es podreix en les ales dels ocells,
o la vena trencada que s’obri en les palpebres.)
Tard o d’hora, defalleixen els trens en l’asimetria
dels ecos, o en els ardits de les rajoles que desgasten
o prolonguen les sabates. La veu és faula que delata angoixes.
No hi ha llum en el paper arrugat de l’alé,
però és la boira que es podreix en les ales dels ocells,
o la vena trencada que s’obri en les palpebres.)
Tard o d’hora, defalleixen els trens en l’asimetria
dels ecos, o en els ardits de les rajoles que desgasten
o prolonguen les sabates. La veu és faula que delata angoixes.
No hi ha llum en el paper arrugat de l’alé,
ni en l’alta nit que ens xiuxiueja en la
boca,
ni en les conjectures que trontollen en les temples.
A prop dels rails del cel, el cudol dicta la seua afonia.
Sempre en el coixí transcorre l’improbable.
ni en les conjectures que trontollen en les temples.
A prop dels rails del cel, el cudol dicta la seua afonia.
Sempre en el coixí transcorre l’improbable.
DESCENSO DE LA NOCHE
El tren que se desprende
de los astros
Va cortando la noche
Vicente Huidobro
Va cortando la noche
Vicente Huidobro
Desciende, irremediablemente, la noche
escabrosa y obscena
entre las humedades de las miradas:
es negra la luz que desciende vertical hasta tocar el fondo
de la ceniza. (Supongo que en las manos del día,
entre las humedades de las miradas:
es negra la luz que desciende vertical hasta tocar el fondo
de la ceniza. (Supongo que en las manos del día,
nada
es como uno supone; uno piensa que sueña,
pero es la bruma que se pudre en las alas de los pájaros,
o la vena rota que se abre en los párpados.)
Tarde o temprano, desfallecen los trenes en la asimetría
de los ecos, o en los ardides de las baldosas que desgastan
o prolongan los zapatos. La voz es fábula que delata angustias.
No hay luz en el papel arrugado del aliento,
pero es la bruma que se pudre en las alas de los pájaros,
o la vena rota que se abre en los párpados.)
Tarde o temprano, desfallecen los trenes en la asimetría
de los ecos, o en los ardides de las baldosas que desgastan
o prolongan los zapatos. La voz es fábula que delata angustias.
No hay luz en el papel arrugado del aliento,
ni en la alta noche que nos susurra en la
boca,
ni en las conjeturas que tambalean en las sienes.
Cerca de los rieles del cielo, el guijarro dicta su afonía.
Siempre en la almohada transcurre lo improbable.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
ni en las conjeturas que tambalean en las sienes.
Cerca de los rieles del cielo, el guijarro dicta su afonía.
Siempre en la almohada transcurre lo improbable.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario