martes, 8 de julio de 2014

PEIXOS

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PEIXOS




Al bell mig de la nit, les aigües turbulentes dels peixos i el magma
que juga a l’imaginari de sirenes. (U mai no sap que té entre mans
les aigües del futur, amb quins camins romputs es troba el riure,
i aqueix renill de sal de l’escuma.)
Damunt de les aigües, potser la por i els morts i la lluna de cendra. 
Potser la cacera de sempre: els rats al costat dels morts eixint amb la fúria 
dels albellons, els homes i dones sense paraules.
Més enllà de la fresa dels jardins moribunds, és el món i el seu alé
suïcida, hi són els territoris del parrac. (Sense dubte, és llarg el camí
de l’alliberament)
, els dies de l’abraçada i la llum humiliada en el grafit obscé:
el poema, al capdavall, s’escriu en la pàgina de sang.

“Peixos” [‘Peces’] d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït al català per PERE BESSÓ






PECES




En medio de la noche, las aguas turbulentas de los peces y el magma
que juega al imaginario de sirenas. (Uno nunca sabe que tienen entre manos
las aguas del futuro, con qué caminos rotos se encuentra la risa,
y ese relincho de sal de la espuma.)
Sobre las aguas, quizá el miedo y los muertos y la luna de ceniza. 
Quizá la cacería de siempre: las ratas junto a los muertos saliendo con la furia
de los albañales, los hombres y mujeres sin palabras.
Más allá del desove de los jardines moribundos, está el mundo y su aliento
suicida, están los territorios del harapo. (Sin duda, es largo el camino
de la liberación),
los días del abrazo y la luz humillada en el grafiti obsceno:
el poema, después de todo, se escribe en la página de sangre.
Barataria, 08.VII.2014

martes, 1 de julio de 2014

TEMPS

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TEMPS





Tots som culpables de l’ebriesa suïcida del temps. La banca buida 
de l’absolut com una tomba, els nus vessats damunt de la fusta.
Tots els dies de la set han mort en el cos: els noms, les paraules,
el llenguatge, els anells irreparables de l’alé.
En quina vigília sagna l’infern? En quina làpida quedaren escrits
els ardiments, la collita que cresqué com una ídola?
(Tot es sòrdid en la fullaraca espargida de les vesprades indecises.)
L’horitzó ja és memòria i fatiga el llindar que s’obri davant dels vidres
del futur: ara es precipiten els hiverns i travessen la pell gastada
de les ombres, —aleshores, només aleshores, me n’adone que el temps
és distància: cava en els ulls el martell del calendari.

“Temps” [‘Tiempo’] d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït del castellà al català per PERE BESSÓ




TIEMPO



Todos somos culpables de la ebriedad suicida del tiempo. La banca vacía 
del absoluto como una tumba, los nudos derramados sobre la madera.
Todos los días de la sed han muerto en el cuerpo: los nombres, las palabras,
el lenguaje, los anillos irreparables del aliento.
¿En qué vigilia sangra el infierno? ¿En qué lápida quedaron escritos
los ardimientos, la cosecha que creció como un ídolo?
(Todo es sórdido en la hojarasca desparramada de las tardes indecisas.)
Ya el horizonte es memoria y fatiga el umbral que se abre frente a los vidrios
del futuro: ahora se precipitan los inviernos y atraviesan la piel gastada
de las sombras, —entonces, sólo entonces, me doy cuenta que el tiempo
es distancia: cava en los ojos el martillo del calendario.

Barataria, 27.VI.2014


sábado, 28 de junio de 2014

Balcón del vértigo La claridad en la palabra de André Cruchaga

Portada de Balcón del vértigo, DPI, El Salvador, 2014





ARTÍCULO


Balcón del vértigo La claridad en la palabra de André Cruchaga



Luis Antonio Chávez *
Escritor y periodista
luischavezpoeta@yahoo.com
publicado por: Tres Mil   SUPLEMENTO Tres Mil | 3000 Deja un comentario

Jorge Arturo, escritor costarricense plasmó hace algunos años: “La poesía es un espejo que muerde”, verso alojado en mi pecho como un haz guiándome por senderos difuminados, canto sirviéndome de luz dentro de una barcaza en medio del océano.
     “…en cada letra que escribo las consonantes se desangran, /igual que los ríos cuando los muerden los peces”, escribe André Cruchaga (Nueva Concepción, Chalatenango, 1957) para entrar en calistenia, sondear el piso donde trajinará e irnos inyectando de versos la vida, o por qué no decirlo: de ese espacio que le ha sido dado y como al maná lo reparte en las símiles.
     Filosofando sobre los versos de André Cruchaga, cree un espacio, la atmósfera se me fue dando a medida me adentraba en los poemas de este poeta cuya palabra da visos de quedarse entre nosotros, pero a la vez ser universal, por eso no me sorprende cuando me habla de Aristóteles, Descartes o Megan Fox.
     Nuestro entrañable amigo no requiere presentación, bastará con decir que ha sido jurado en certámenes a nivel internacional, entre ellos XVI Bienal literaria José Antonio Sucre (Venezuela 2007); Primer concurso de relatos breves El portal voz (Madrid, España).
     Su labor literaria sigue y en la actualidad posee más de una docena de títulos publicados, es el eje motor de una página de poesía en la web denominado Arte Poética, además de haber sido traducido al rumano, catalán y otros países que escapan a mi memoria.
    Balcón del vértigo (Dirección de Publicaciones e Impresos, mayo 2014) es un libro que destila vida, luz, sombra, sueños y esperanza por un amanecer equitativo, el poeta pestañea, sube a su barca para viajar desde su Barataria querido hasta los confines del espacio sideral.
     Agregaré que el poeta André Cruchaga no permite embustes, por eso se desangra en cada verso y hace de la vida el Leit Motiv hasta acicalarse en imágenes literarias impregnadas de frases añejadas en su subconsciente:
“Nunca he aprendido la claridad de los tejados mojados/ por la lluvia; no sé si el moho trabaja junto a la noche/ o si, recorrido el sol, queda un poco de luz en mis pupilas”…
     Cuando se comenta un libro, se aprende a leer entre líneas las símiles, y en este arco iris de versos el poeta André Cruchaga se desnuda ante la palabra cuyas imágenes literarias no tienen límites.
     El trabajo de un poeta no es dejarse sobornar por la desidia, sino acicalarse día a día, romper los esquemas preestablecidos, hurgar en las diferentes ramas del arte; Filosofía, Química, Aritmética y escudriñar en ellas las razones del ser, por eso el vate perdura, porque sabe descubrir en medio de la niebla el caleidoscopio literario.
    Ulises Masis, autor del libro Amo mi soledad, escribió en 1990 que “El poeta es la plomada de su tiempo”, y vaya que no se equivocó, pues en eso estriba la labor de un escritor que ha trajinado en estas ligas, que ha quemado velas, pero además ha comprendido que no debe dejarse guiar por el instinto, pues los laureles llegarán con el tiempo.
    André Cruchaga ha vivido las auras del despotismo extremo en esta pequeña aldea, pues sintió la desidia de los años empotrados en las manos del verdugo, por ello testimonia con sus versos el luto guardado en su alma y no puede callar, sorprendiéndonos con los siguientes versos:
“En las manos tengo todavía los días de la tortura. / La humedad bestial en la cama de la fatiga, / y la pena como un desastre en los jardines./ La miseria es una letanía funeraria agazapada en folios y manuales”…
     Desde mi óptica, André Cruchaga tiene muchas velas recorridas, horas insepultas anegadas como huevos de codornices en el atril de la palabra, por eso es que leer a este poeta chalateco es hacer un alto en nuestro trajinar diario para- como en un desierto- tomar agua de la madre pura llamada poesía.
En El Balcón del vértigo el poeta ha subido a los andamios de la vida, eso permite que en su lectura –metafóricamente hablando- encontremos versos amalgamados entre sí, que son faros de luz en medio de un océano, versos donde cave el amor y de una forma sutil nos cante:
     “Te lo he dicho tantas veces cuando jugamos a los dados/ de tus poros, cuando los ojos del hambre espían en tus ingles,/ cuando el zacate de paja se quema en nuestras pelvis./ En el tapiz de nuestra piel han caído inviernos inverosímiles/ las escaleras del aliento nos han puesto a prueba de todo”…
     Cuando el poeta toca el tema erótico, no hace más que apuntalar la coraza con que se ha vestido, por eso recrea la imagen con guirnaldas y en sus versos deja un sabor en la retina, escritos hechos sin pudor ni temor a la beatería.
Pero no hablamos de un erotismo burdo cayendo en la pornografía, hablamos de un erotismo que gusta y regusta, porque leer este tipo de poesía es como manantial “In crescendo”:
     “Desde el interior de tu pubis, la luz compensa toda la oscuridad/ que su materia golpea con braceo de peces”…
     Con las líneas anteriores me siento más que compensado al tener en mis manos Balcón del vértigo, e invito a los lectores a darse un “tours” por los océanos que habitan en Barataria, que el poeta André Cruchaga recién ha abierto el garaje de sus sueños para seguir cantándole a la vida.

Luis Antonio Chávez
Ciudad de los quemados
Junio 25 de 2014

jueves, 26 de junio de 2014

ROVELL

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ROVELL



En el llindar del rellotge, els ulls del verdet en el seu apassionat deliri.
De vegades és circular l’enfiladissa que alça la saliva, el parpell endurit
en els murs, la tosca sense desxifrar de les calcinacions.
—Potser un dia ens allunyarem dels vastos espais dels regnes còncaus
i caminarem com ho tot el món.
Distants dels ídols, som nosaltres lluny dels cementeris;
En cada paraula, els armaris de la cal•ligrafia, el grafitti obscé del prostíbul,
i les crides a la reconciliació nacional.
En quin punt la decadència es féu multitud? En quina llegenda el bagatel•la
és heroi? —Anem, —em dius— esberlat l’ofertori, cap a nosaltres,
les estries de la salmorra i l’oblit…

Rovell” [‘Herrumbre’] d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït del castellà al català per PERE BESSÓ




HERRUMBRE



En el umbral del reloj, los ojos del moho en su apasionado delirio.
A veces es circular la enredadera que levanta la saliva, el párpado endurecido
en los muros, el sarro sin descifrar de las calcinaciones.
—Quizá un día nos alejemos de los vastos espacios de los reinos cóncavos
y caminemos como lo hace todo el mundo.
Distantes de los ídolos, somos nosotros lejos de los cementerios;
En cada palabra, los armarios de la caligrafía, el grafiti obsceno del prostíbulo,
y los llamados a la reconciliación nacional.
¿En qué punto la decadencia se hizo multitud? ¿En qué leyenda el bagatela
es héroe? —Vamos, —me dices— resquebrajado el ofertorio, a nosotros,
las estrías de la salmuera y el olvido…
Barataria, 18.VI.2014