lunes, 23 de julio de 2012

MATINADA DEL BLE/ MADRUGADA DEL PABILO , NOTA INTRODUCTORIA Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ

Imagen tomada de la red




MATINADA DEL BLE/ MADRUGADA DEL PABILO , NOTA INTRODUCTORIA Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ




Querido poeta: Últimamente aprecio variaciones sobre un mismo tema. Como si quisieras dar al pabilo el anuncio de una despedida. Y no te estoy hablando de pura retórica, que para el caso está bien, pues que todos los poetas que alcanzan su madurez escriben sobre ello, sea porque se curan en salud, sea porque se sienten próximos a la cumbre, sea como una suerte de exorcismo frente a la repetición o sucedáneo de sí mismos. No parecer sin embargo, que tal azuce tu escritura. Más bien atisbo la búsqueda denodada de un placebo lírico que acomode a tus entrañas de madrugada. La madrugada que permita el transporte, el arrebato, el salto a la realidad más personal y profunda, mientras la casa duerme (sosegada dirían los místicos: misterio, transporte, delirio). La madrugada, como un tempus amoenus en el que el poeta hace el amor con las huellas y memorias de su personalísimo paisaje: senderos, semillas, pájaros, espigas, más allá de las paredes y ventanas salpicados sin duda, con la aparición en esta natura íntima de un símbolo que, sin duda, deberá ser objeto de estudio, el tren. Y, como siempre, reparo en los círculos de la existencia y sus efímeros:

No sé cuánto he aprendido hasta la fecha: de algo estoy seguro, algo queda allí, fundido en lo intemporal en cada San Andrés que florea en círculos, aún en la apariencia de la fuga, nosotros, los efímeros.



MATINADA DEL BLE



Al meu costat, la paret i l’hospitalitat de la finestra per on el deliri dels minuts cobra la seua raó de ser. Em transporte del tot per aqueix ble de la pell, les diademes del cerç en el paisatge com essències besllumenades pels sentits. En algun lloc encara hi haurà imatges blaves del misteri que remunta el niu, la veu de l’aire sense el estiatge de les andanes; en cada tren de la matinada, albire vagons tornant-se ocells, com un senyal persuasiu que els camins existeixen encara dins de la respiració de l’ésser humà. Camins, dic. Sí, camins per a ressuscitar en el fluir de l’espiga; camins per a perdre’s en les llavors, senderes assumides pel solc que la esperança va obrint al flanc. Més a prop de la memòria reconstruïm les simetries del vol, donem al tinter fotografies íntimes, i no fileres d’adustos fossaires i no sabates de descregudes aventures. Dins del meu món, la necessitat sempre de parlar amb l’encens, la llum que ofereix al pit les seues pròpies bestretes, aquesta alegria que olora a montura. Davant del ble m’avance als aguaits sovint irrenunciables, crema el coixí en la seua substància d’univers. No sé quant he aprés fins la data: d’alguna cosa sóc segur, alguna cosa hi resta, fosa en l’intemporal en cada Sant Andreu que floreja en cercles, encara en l’aparença de la fuga, nosaltres, els efímers.

Baratària, 20.VII.2012






MADRUGADA DEL PABILO



Al lado mío, la pared y la hospitalidad de la ventana a través de la cual el delirio de los minutos cobran su razón de ser. Me transporto por completo a través de ese pabilo de la piel, las diademas del cierzo en el paisaje como esencias vislumbradas por los sentidos. En algún lugar todavía habrá imágenes azules del misterio que remonta al nido, a la voz del aire sin el estiaje de los andenes; en cada tren de la madrugada, vislumbro vagones convirtiéndose en pájaros, como una señal persuasiva de que todavía los caminos existen dentro de la respiración del ser humano. Caminos, digo. Sí, caminos para resucitar en el fluir de la espiga; caminos para perderse uno en las semillas, senderos asumidos por el surco que la esperanza va abriendo en el costado. Más cerca de la memoria reconstruimos las simetrías del vuelo, le damos al tintero fotografías íntimas, y no filas de adustos sepultureros y no zapatos de descreídas andanzas. Dentro de mi mundo, siempre la necesidad de hablar con el incienso, la luz que ofrece al pecho sus propios anticipos, esta alegría que huele a montura. Ante el pabilo me anticipo a los acechos a menudo irrenunciables, arde la almohada en su sustancia de universo. No sé cuánto he aprendido hasta la fecha: de algo estoy seguro, algo queda allí, fundido en lo intemporal en cada San Andrés que florea en círculos, aún en la apariencia de la fuga, nosotros, los efímeros.

Barataria, 20.VII.2012

sábado, 14 de julio de 2012

PIRA AL LLINDAR/ PIRA EN EL UMBRAL-TRADUCCIÓN Y NOTA INTRODUCTORIA POR PERE BESSÓ

Imagen tomada de/imagenzone.net



PIRA AL LLINDAR/ PIRA EN EL UMBRAL-TRADUCCIÓN Y NOTA INTRODUCTORIA POR PERE BESSÓ




Querido André: De alguna manera temo repetirme a la hora de anotar alguna de lo que tú llamas ‘apostillas’ y que suelen acompañar mis traducciones a tus poemas. En efecto, como no es éste el lugar para realizar un estudio a fondo y pormenorizado de tu factura poética, las más de las veces sólo son aspectos generalistas, sin duda, rasgos de estilo. Y aun así, a veces, echo de menos la pizarra y la tiza para poder explicar bastante mejor qué deseo decir. Por ejemplo, tu manera de transcender la realidad propia de las metáforas que cultivas. Dicho de otro modo, cómo logras superar la barrera de ‘lo real’ y ‘lo real poético’.
Es un arduo trabajo el tuyo, por un lado, de depuración del proceso complejo de tus asociaciones hasta el devenir de la metáfora como desplazamientos de planos sucesivos y no pocas veces sobrentendidos (como su pudiéramos hablar de la propiedad sumativa de tus metáforas); por otro lado, y como compensación, la acumulación, como proceso retórico formal, tan tuya, como una incisión de relampagueo en la escritura de tus poemas.
Veamos el comienzo del poema Pira en el umbral. Toda una declaración de principio, la metáfora (A de B) la “sal de la almohada” que obligaría a mentar transposiciones asociativas de la sal y de base metonímica, la almohada. Tras ello, las estructuras sintagmáticas se enumeran, se suceden, se acumulan en una suerte de barroquismo surreal (a1…a2…a3) cuya extensión sintáctica es creciente y/o de mayor complejidad, lo que a su vez obliga a la lectura reposada, pausada y reflexiva del texto poético.




PIRA AL LLINDAR




Emergeix en la sal del coixí, allà on es guarda el llibre del temps i les estacions es tornen rajoles suburbanes, naips del soliloqui dels plats, camins cremats de l’armari de paret a punt de tornar-se cendra. Diàriament creme la vaixella del calendari com era costum als antics cantons del vertigen, en la bellesa impossible de les tomates. La foguera de la tinta em serveix per als meus mateixos sacrificis, els d’antany, els de hui, els de demà, el sarampió al penya-segat de les mans, de les set cabretes per la mel o el refilet o la pluja. En l’ona de la flama abatuda pel vent, el metall o la fusta amb els seus propis ídols a l’aguait de la saliva que brolla dels somnis devorats pels terribles pits embalsamats. Que siga al fons, que siga al llindar, el cavall de la sang mastega les portes, els ulls en la simetria de l’ham, la imminència fosa del tinter en el dia rere dia del fossador. Crema la carn del quadern al fil de l’espectador abstret, carn descreguda de les sabates velles, veu estancada en la polifonia dels moscots, hipotenusa del desllavatge de l’alba empunyada al setge del fum que brota dels fonaments trencadissos del pensament perdut en el dolor de les voreres violetes dels porus. En els dies malèvols de la Caixa de Pandora, la llegenda invisible del bon alé, el mal auguri regat pel bufament de la rotunditat de la cendra. Al capdavall, només ens resta l’almanac asclat dels pètals amb els vil•lans esgotats a les dents, el cos en la seua garjola cíclica.

Baratària, 14.VII.2012




PIRA EN EL UMBRAL




Emerge en la sal de la almohada, allí donde se guarda el libro del tiempo y las estaciones se vuelven baldosas suburbanas, barajas del soliloquio de los platos, caminos quemados de la alacena a punto de volverse ceniza. A diario quemo la vasija del calendario como era costumbre en las antiguas esquinas del vértigo, en la belleza imposible de los tomates. La hoguera de la tinta me sirve para mis propios sacrificios, los de antes, de hoy, mañana, el sarampión en el acantilado de las manos, de las siete cabritas por la miel o el trino o la lluvia. En la ola de la flama abatida por el viento, el metal o la madera con sus propios ídolos al acecho de la saliva que brota de los sueños devorados por los terribles pechos embalsamados. Ya sea que esté al fondo, ya sea en el umbral, el caballo de la sangre mastica las puertas, los ojos en la simetría del anzuelo, la inminencia derretida del tintero en el día a día del sepulturero. Arde la carne del cuaderno al filo del espectador ensimismado, carne descreída de los zapatos viejos, voz estancada en la polifonía de los moscardones, hipotenusa del deslave del alba empuñada al asedio del humo que brota de los cimientos quebradizos del pensamiento perdido en el dolor de las márgenes moradas de los poros. En los días aviesos de la Caja de Pandora, la leyenda invisible del buen aliento, el mal agüero regado por el soplo de la rotundidad de la ceniza. Al final, sólo nos queda el almanaque astillado de los pétalos con los vilanos agotados en los dientes, el cuerpo en su cárcel cíclica.

Barataria, 14.VII.2012

sábado, 30 de junio de 2012

BALCÓ ADINS/ BALCÓN ADENTRO-INTRUDUCCIÓN Y TRADUCCIÓN DEL POEMA,PERE BESSÓ

Imagen tomada de: puertasconvivencias.blogspot.com




BALCÓ ADINS/ BALCÓN ADENTRO-INTRUDUCCIÓN Y TRADUCCIÓN DEL POEMA AL CATALÁN, PERE BESSÓ



De siempre, querido André, el poeta ha querido descubrir, de una manera u otra, la propia interioridad. Como un vate, ha sabido -o intuido- que en lo profundo de su ser hay huellas de divinidad; es decir, de trancendencia, de eternidad. O 'eternidades' (como quería en su pluralidad concretiva el maestro Juan Ramón). Tiempos aquellos en que los poetas, filósofos y sacerdotes sabían de ritos, arcanos, lenguajes mediales, sacros. Tiempos aquellos otros en que la mística se ocupaba de las moradas y la búsqueda, ay, del más profundo centro, para solaz de las almas (y goce de los cuerpos). Tiempos, en fin, de las galerías de don Antonio Machado. Y llegas tú y no te contentas con invertir los motivos del lenguaje, sino que además buscas la metáfora rompiente: balcón adentro, dices. Asomarse, pues, al interior para hallar no sólo la llama sino el oleaje del alto mar en el escupitajo pleno, como si del más escorrido semen escribieras. Sólo así, una vez más, las enseñanzas de los Maestros, se renuevan. Abriendo las ventanas interiores nos alcanza el Universo. Lo Uno y lo Diverso. La propia alteridad subsumida en la conciencia misma. Del poeta, de la escritura y su artificio, el poema. Precioso, de nuevo, el ensamblaje del acto de vivir, el acto de crear, el acto de soñar, que suponen escalas y eslabones abiertos a la realidad, la suprarrealidad, si se quiere, desde donde el poeta se prepara para celebrar su 'eu jaristós', su Buena Cena, sabiendo -intuyendo, dije al principio- que ha de aprestarse al sacrificio -la degolladura- para alcanzar los despojos de la luz que iluminen balcón adentro. El poeta lo sabe, como lo supieron Abraham de Ur e Isaac , Arquímedes de Siracusa, Juan el Profeta... La sangre refulge en la semilla del sacrificio. Balcón adentro, un canto de vela alumbra. La sangre enciende el poema:

"Habrá, sin duda, que sacudir de los poros las supersticiones y poner la mesa con tomates y cebolla, luego caminar sin pensar en las degolladuras. Seguramente, habremos de desembarcar en una carpintería y recobrado el ajo de la libertad tan necesaria como una caldera de trenes."

Pere Bessó,
MISLATA, VALENCIA, 30.VII.2012





BALCÓ ADINS



Per a entrar als balcons interiors de l'ànima, gemeguen els caragols freds del cerç, l'aigua carnívora als ulls, els fòssils despintats de les ones penjats de les enclaves o forcons del gran solar de les cordes de la guitarra: adins, el tinter i la demència, els objectes borrosos del pensament, les facultats prolixes de les escales en el focus subterrani de la llengua ensopida. Al llarg del coixí i els llençols hi ha també balcons d'espellifada nuesa, els hi ha com un silenci de roques com parets d'intimitat destruïda; cada paraula és un desguàs de paraigües gastats pel deliri pestilent de les hores: rostres com abans, camins d'ocells inservibles, penyals que pleguen al seu antull l'onada de l'escopinada del vent. Balcó adins, tota la gravidesa de les ombres, xiuxiueig trastornat de realitat que enfolleix l'alé: un dia haurem de desabraçar tot el reremón dels cràters i la por enfurida a la saliva. (Al capdavall, quan l'alé s'ha ignificat, només hem d'esperar que el foc òbriga les finestres en bocins de llum, en mans de llum, en pluja de llum. Al nostre voltant, el temps ens espera. Sí, la sang amb la seua matèria terrestre, les bagues transitives de l'univers.) S'haurà, sense dubte, de fer fora dels porus les supersticions i parar taula amb tomates i ceba, en acabant caminar sense pensar en les degolladures. Possiblement, haurem de desembarcar en una fusteria i recobrar l'all de la llibertat tan necessària com ara una caldera de trens.


Baratària, 29.VI.2012





BALCÓN ADENTRO




Para entrar a los balcones interiores del alma, gimen los caracoles fríos del cierzo, el agua carnívora en los ojos, los fósiles despeinados de las olas colgados de las mochetas u horcones del gran solar de las cuerdas de la guitarra: adentro, el tintero y la demencia, los objetos borrosos del pensamiento, las facultades prolijas de las escaleras en el foco subterráneo de la lengua aletargada. A lo largo de la almohada y las sábanas, hay también balcones de desvencijada desnudez, los hay como un silencio de rocas como paredes de destruida intimidad; cada palabra es un desagüe de paraguas gastados por el delirio pestilente de las horas: rostros como antes, caminos de inservibles pájaros, peñascos que doblan a su antojo el oleaje del escupitajo del viento. Balcón adentro, toda la preñez de las sombras, murmullo trastornado de realidad que enloquece el aliento: un día habremos de desabrazar todo el trasmundo de los cráteres y el miedo enfurecido a la saliva. (Después de todo, cuando el aliento se ha vuelto ígneo, sólo hay que esperar que el fuego abra las ventanas en pedazos de luz, en manos de luz, en lluvia de luz. Alrededor nuestro, el tiempo nos espera. Sí, la sangre con su materia terrestre, los eslabones transitivos del universo.) Habrá, sin duda, que sacudir de los poros las supersticiones y poner la mesa con tomates y cebolla, luego caminar sin pensar en las degolladuras. Seguramente, habremos de desembarcar en una carpintería y recobrado el ajo de la libertad tan necesaria como una caldera de trenes.

Barataria, 29.VI.2012

sábado, 23 de junio de 2012

CANTÓ DEL FUM/ESQUINA DEL HUMO, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO INTERIOR DEL POEMA: PERE BESSÓ

Imagen tomada de/frogx3.com




CANTÓ DEL FUM/ESQUINA DEL HUMO
TRADUCCIÓN Y COMENTARIO INTERIOR DEL POEMA: PERE BESSÓ




CANTÓ DEL FUM




És un vel de despulles que aleteja en aquest temps de boques ardents. Fuig, ací, de la frivolitat desvetlada en raïms giratoris. Miratge? ¿Naufragi? És la vigília que embolcalla com una platja les meues temples, les meretrius de la negror als ràfecs, cabelleres flotants despreses de la carn. Estic cec de fils oscilants, cec de trafegar espills en vòmit, cec de tanta ardorosa eloqüència i, tanmateix, inútil, cec darrere d'un alberg de roques, ¡tanta vena trencada en el cànter estroncat del destí, l'ombra atroç que s'embolica en el cerç! ¡Naveguem en el somni o la fantasia, en alguna rosa de sucre, o en l'ardent canelobre de l'Ereb? Després de tantes mans agòniques, qui pot dir-ho, qui aleshores en el cos sense roba dels dies, qui la imatge en l'albada dels cantons, la sal implacable dels penyals. A estones només el suplici amb nosaltres. La pedra perenne al llavi. El bosc gris esclata als ulls, respira sense cap neutralitat al tronc del pit, dins dels ràfecs immensos dels sentits, cos de granit que s'espeña en el batec. Déu amb mi, el seu cresol de molses, les panderetes de l'arbre del badall, allà on també grinyolen el martell i les culleres, el còdol sense treva de les monedes, l'ombra del brufol girant com un fantasma al son barroc de la pluja. Vida, no em dónes més ulls aombrats, ni la llum a ran de terra de les caretes, ni les estacions en redons enigmes…

Baratària, 21VI.2012



He aquí, querido Andre, un nuevo poema de entre los que últimamente nos tienes acostumbrados. Desde el intimismo lírico, la corriente de conciencia con su punto de arranque de trasfondo surrealista, con toda una carga bien abastada de recursos formales y figuras de pensamiento. Desde lo más visible como la interrogación y exclamación retóricas o la expresividad del epíteto a la metáfora varia y de mayor complejidad o las secuencias enumerativas, atravesando el territorio de la prosopopeya o la referència mítica...
Con tal material y tejido no nos habrá de extrañar la vena y aporte de músculo del poeta, aunque no haya intención alguna de enseñorearse en ello. De la aparente paradoja inicial al recurso de la imprecación o el vocativo final.
En efecto, es digna de estudio la enunciación y aserto con que principia el texto:


'Es un velo de despojos que aletea en este tiempo de ardientes bocas'

Más allá de la metáfora A de B, 'velo de despojos', indiciaria en ambos planos real y simbólico de la Muerte; de la animación 'aletea' o del epíteto 'ardientes bocas', hay que destacar cómo nos encontramos al primer tajo de lectura con la conmoción que nos ofrece ese par contrastivo: 'velo de despojos [Muerte]/ardientes bocas [Vida]'.

Para acabar con la petición del poeta, laso de tal lid:

'Vida, no me des más ojos ensombrecidos, ni la lumbre al ras del suelo de las máscaras, ni las estaciones en redondos enigmas…'

De idéntico interés a la hora del estudio formal y de significación, pues el lector pasa de la tercera persona a la primera persona de desbordante lirismo. Así si nos detenemos un tanto y, repuestos de la emoción, buscamos la raíz del ornato, pronto descubriremos el equilibrio de la connotación mediante el adjetivo atributivo 'ojos ensombrecidos' frente al epíteto 'redondos enigmas'; la metáfora desarrollada y compleja 'la lumbre a ras del suelo de las máscaras' (en donde nuevamente el poeta juega con la conmoción en el lector de la denotación en par de oposición 'lumbre/máscaras'); la gradatio ascendente y clímax final mediante la enumeración acumulativa bien ordenada ( y, por tanto, para el asentimiento sin mayor dificultad, frente a la práctica común del poeta en el tratamiento de la acumulación caótica de elementos...)

Pere Bessó
Mislata, Valencia, 23.VI.2012




ESQUINA DEL HUMO




Es un velo de despojos que aletea en este tiempo de ardientes bocas. Huyo, aquí, de la frivolidad desvelada en racimos giratorios. ¿Espejismo? ¿Naufragio? Es la vigilia que envuelve como una playa mis sienes, las meretrices de la negrura en los aleros, flotantes cabelleras desprendidas de la carne. Estoy ciego de filos oscilantes, ciego de trasegar espejos en vómito, ciego de tanta ardorosa elocuencia y sin embargo inútil, ciego tras un albergue de rocas, ¡tanta vena rota en el cántaro trunco del destino, la sombra atroz que se enreda en el cierzo! ¡Navegamos en el sueño o la fantasía, en alguna rosa de azúcar, o en el ardiente candelabro del Erebo? Después de tantas manos agónicas quién puede decirlo, quién entonces en el cuerpo sin ropa de los días, quién la imagen en la alborada de las esquinas, la sal implacable de los peñascos. A ratos sólo el suplicio con nosotros. La piedra perenne en el labio. El bosque gris estalla en los ojos, respira sin ninguna neutralidad en el tronco del pecho, dentro de los aleros, inmensos de los sentidos, cuerpo de granito que se despeña en el pálpito. Dios conmigo, su candil de musgos, las panderetas del árbol del bostezo, allí donde también rechinan el martillo y las cucharas, el guijarro sin tregua de las monedas, la sombra del búho girando como un fantasma al son barroco de la lluvia. Vida, no me des más ojos ensombrecidos, ni la lumbre al ras del suelo de las máscaras, ni las estaciones en redondos enigmas…

Barataria, 21VI.2012