viernes, 9 de marzo de 2012

BLUES/BLUES. COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ

Imagen tomada de chicagobluesbar.com




BLUES/BLUES. COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ



Querido André.


Ya hacía días que no te leía otro texto de parecida factura, un gran pequeño poema en prosa. Y, quizás, el título sólo le haga justicia en parte. Al fin y a la postre todo el mundo conoce bien la estructura rítmica del blues y, más allá de la forma, el 'sentido' de tal sentimiento -feeling-. A poco que el lector/la lectora se deje llevar por la atmósfera del texto, sí podrá, si lo desea, encontrar las claves del blues más duro: sin duda Tom Waits, Ottis Span, Memphis Slim, John Lee Hooker y tantos padres -y tantas madres (Mahalia Jackson)- nos han ido marcando la autopsia de la calle en vagabundeo, el tabaco y el alcohol -one bourbon, one scotch and one beer- el sexo tristón y hasta abominable, la llegada del alba, casi siempre tormentosa (más si es lunes: stormy monday blues), miseria, explotación, sueños brumosos, entre simbólicas referencias más que comprensibles: tarántulas, corona de espinas...

Pero el poema es mucho más, aunque exceda de esta leve apuntación, convendría hacer alguna referencia al juego de las comparaciones y metáforas. Sólo citaré por esta noche el contraste que supone pozo, mirada y alba ensartados por la connotación del negro:

...oigo voces en el pozo negro de las sombras: ceniceros de colillas enredados en el espejismo de las palabras, en la sal orgásmica y a veces, abominable. Siempre el alba es negra como los merodeadores de los sueños, como la justicia sorda en un campo minado, como las almádanas aplastando el aliento. Entre paredes de musgo y arcilla, el fondo negro de las miradas del absurdo...

Acaso tenga tu poema alma de blues. Mi felicitación, amigo Cruchaga.

Pere Bessó



BLUES



Carrers embriacs de fustes grogues, bicicletes i boines migratòries. Al tabal del temps, vagaregen rellotges de tabac i melòdiques amb ocells moribunds. Hi ha nàusees en les mirades de suc de canya dolça de l'entrecella, arnesos a la carta dels vitrals desfonats del cantó enfilat al llenguatge; sent veus al pou negre de les ombres: cendrers de burilles enredrades al miratge dels mots, en la sal orgàsmica i, de vegades, abominable. L'alba sempre és negra com els saltamarges dels somnis, com la justícia sorda en un camp minat, com els malls esclafant l'alé. Entre parets de molsa i argila, el fons negre de les mirades de l'absurd: la nit prou incerta de la perpetuïtat, aventa caps damunt dels hivernacles fèrtils de l'explotació. Oneja el fullatge la seua misèria d'anyil, la llibertat amagada als baguls dels trens, bufen els capells safareigs de sang, l'absurd es debat enmig de somnis i ventalls de boira espesseïda. Quan la nit cau són meravelloses les plantades i els jardins, el ferro del forcat, del carbó i els gossos; cada dia les mans muden cascavells, continua ací, a l'empara de la nit, el ball fosc de les taràntules i la corona d'espines obrint les temples.


Baratària, 06.III.2012





BLUES





Calles embriagadas de maderas amarillas, bicicletas y boinas migratorias. En el tambor del tiempo, deambulan relojes de tabaco y melódicas con pájaros moribundos. Hay náuseas en las miradas guarapas del entrecejo, arneses a la carta de los vitrales desfondados de la esquina ensartada en el lenguaje; oigo voces en el pozo negro de las sombras: ceniceros de colillas enredados en el espejismo de las palabras, en la sal orgásmica y a veces, abominable. Siempre el alba es negra como los merodeadores de los sueños, como la justicia sorda en un campo minado, como las almádanas aplastando el aliento. Entre paredes de musgo y arcilla, el fondo negro de las miradas del absurdo: la noche bastante incierta de la perpetuidad, avienta cabezas sobre los invernaderos fértiles de la explotación. Ondula el follaje su miseria de índigo, la libertad escondida en los baúles de los trenes, soplan los sombreros charcos de sangre, el absurdo se debate entre sueños y abanicos de espesa niebla. Cuando la noche cae son maravillosas las plantaciones y los jardines, el fierro del arado, del carbón y los perros; cada día las manos mudan cascabeles, sigue aquí, al amparo de la noche, el baile oscuro de las tarántulas y la corona de espinas abriendo las sienes.

Barataria, 06.III.2012

viernes, 2 de marzo de 2012

ASSONÀNCIES/ASONANCIAS-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ


En l’alé del carbó no caben les finestres. Cadascú inventa
Eixams de paraules en l’anonimat.
Odie la lògica dels postulats ètics a l’espill de la cendra.
Per això, amb els meus judicis folls, només aguaite la muntanya russa dels pètals,
I compte els hivernacles del pensament
En els globus de l’aire amb les seues arenes fatigades.
Imagen tomada de Miswallpapers.net





ASSONÀNCIES/ASONANCIAS-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ




Amigo Cruhaga:



Excelente poema que me conmina olisquear por tus versos: El viejo topos garcilasista de asomarse al portal de los senos de la amada y que un voyeur Garci Laso disculpa y justifica en el soneto XXII por acercarse a contemplar el umbral del alma:

Con ansia estrema de mirar qué tiene
vuestro pecho escondido allá en su centro,
y ver si a lo de afuera lo de adentro
en apariencia y ser igual conviene,
en él puse la vista; mas detiene
de vuestra hermosura el duro encuentro
mis ojos, y no pasan tan adentro,
que miren lo que el alma en sí contiene.
Y así, se quedan tristes en la puerta
hecha por mi dolor, con esa mano,
que aun a su mismo pecho no perdona;
Donde vi claro mi esperanza muerta,
y el golpe que os hizo amor en vano
'non esservi passato oltra la gonna'.

Acá y ahora en el poema de Cruchaga se convierte en un muy poco convencional Himno a la Noche con tanta carga erótica como la que culminaba en clímax oculto el último verso tomado de Petrarca para sentenciar el soneto: ‘non esservi passato oltra la gonna’

Asomarse al balcón de los pezones de la dama morena para contemplar la estrella del ombligo. Los tiempos cambian y no en balde ha pasado medio milenio desde entonces. Nunca Garcilaso hubiera osado hablar del ombligo de la amada, aunque fuere a través del subterfugio menesteroso de la metafórica estrella.

Duelen las hojas del almendro cuando caen en la niebla y no en el balcón
De tus pezones, y no en la estrella de tu ombligo.

Por otro lado, ese clasicismo latente en el background poético de André Cruchaga se advierte también en la elección simbólica de las hojas del almendro.

Recordemos una canción de la lírica tradicional castellana (bien que en estructura de villancico e influencia galaicoportuguesa), atribuida por algunos a Juan Vásquez, aunque otros lo consideren mero recopilador:

Ya florecen los árboles, Juan:
¡mala seré de guardar!

Ya florecen los almendros
y los amores en ellos, Juan,
mala seré de guardar.

Ya florecen los árboles, Juan:
¡mala seré de guardar!

Bien que acá esas flores del almendro son de arraigo seminal, y se duelen en el extravío y el desconcierto de la bruma o niebla, pues que no alcanzan puerto seguro, el balcón, el portal, el justo centro: la aureola, los pezones (o el mismísimo ombligo*), quedando, como no habría querido el gran poeta Luis Rosales, la casa vacía.

*Lo que en una interpretación osada -y no poco descarada por descubierta- llevaría a pensar en la eyaculación poética del amigo Cruchaga entre los senos de la amada. Más aún, tal práctica de física amorosa podría llevar sobreentendida la eyaculación poética en el ombligo, tal cual, in media res, o como metáfora de género próximo, tal como estudió el profesor Víctor Bodini. En todo caso, puestos a aventurar, los pétalos u hojas de almendro siempre caerían ante portam. Es decir, Cruchaga mantendría in extremis, como se quiere el canon, la doncellez de la amada. Extemporáneamente habría de acudir a la extraordinaria lectura del profesor Blecua en referencia a la Aminta de Quevedo y el topos “la mano que cubre”. La mano amiga que aparecerá un día más temprano que tarde en el universo erótico de Cruchaga…




Assonàncies






Epilepsia en las alturas
Dios deposita sus injurias en los pararrayos…
GUILLERMO DE TORRE





Rares vegades els periòdics donen notícies falagueres. Mentre els uns
Malversen fons; els altres, el temps en Comissions i tribunes.
Així es construeix la pau social, encara que mai no arribe la justícia a les nostres
Mans. La lluita és incessant en aquesta boira dels horaris:
Cantem, cridem, somiem.
La soledat inventa vaixells matutins;
La pluja cabells grisos sobre l’horitzó.
Des d’aqueix balcó del temps lliure les meues batalles: Ací tants records
En aquesta casa buida,
Dolen les fulles de l’ametler quan cauen en la boira i no al balcó
Dels teus mugrons, i no a l’estrella del teu melic.
(De tota manera així ho escric diàriament al meu quadern de poesia:
Cada record es fa un hivern estrany.
Tu i jo ho sabem mentre naixem en una establa.
Sempre són així els glops de la vida. Les vesprades a la fita d’un glop
De whisky, en la pietat que necessite sense assonàncies.
En ocasions el teu rostre està cobert per llenços de Tànatos.
Un dia pintaré a l’oli l’imperible: serà ocre aquest gest d’humanitat,
Serà íntima aquesta fletxa de llum a les finestres.
Serà espiga aquest esquinçament d’allò sembrat.
Serà forcat l’esperó de les maçoneries.
Un paraigües cobrint el costat. Un rostre etern en la meua ombra.)
En ocasions la plusvàlua tan sols és tangible en els horrors de la guerra;
No necessàriament als barrilets del folklore nacional,
No en les variants fonològiques del nostre lèxic.
El llenguatge col•loquial sempre em condueix a les pupuses, a la xixa,
L’ixcanal, als caites i a tantes toponímies del Cuscatlan
De don Pedro Geoffroy Rivas.
Ara aqueixes paraules no es diuen als discursos protocolaris.
Ni tan sols els ocells s’aturen als forcons dels gira-sols.
Encara que és clar que continua sobrant la misèria als televisors,
Els papers enllaunats de les dissidències,
La fastuositat en les comitives amb ulleres antisolars i anticorrosives,
Mentre la fam palpebreja
A les lloses babèliques de la ideologia.
Les imatges diàries abasten per a celebrar aniversaris.
Els migdies estàn destinats a les telenovel•les i no a l’historic chanel,
No a la mà que desfaça la substància somorta de tots els dies,
Ni al canon estròfic dels teulats.
(Veges com la memòria desvetla les nostres utopies. Ara lúcids, salvant
Almenys els records, la quotidianitat dels parcs,
El viatge damunt de les aigües que assumim com certes i sentides,
La densitat dels trens,
El perenne camí del desencaminament,
La llum que encara és tempesta en el deliri de saber-nos vius,
El mormoleig al pit com sol desvetlat als teus cabells negres.)
En l’alé del carbó no caben les finestres. Cadascú inventa
Eixams de paraules en l’anonimat.
Odie la lògica dels postulats ètics a l’espill de la cendra.
Per això, amb els meus judicis folls, només aguaite la muntanya russa dels pètals,
I compte els hivernacles del pensament
En els globus de l’aire amb les seues arenes fatigades.

Baratària, 04.X.2009





Asonancias






Epilepsia en las alturas
Dios deposita sus injurias en los pararrayos…
GUILLERMO DE TORRE





Raras veces los periódicos dan noticias halagüeñas. Mientras unos
Malversan fondos; otros, el tiempo en Comisiones y tribunas.
Así se construye la paz social, aunque nunca llegue la justicia a nuestras
Manos. La lucha es incesante en esta niebla de los horarios:
Cantamos, gritamos, soñamos.
La soledad inventa barcos matutinos;
La lluvia cabellos grises sobre el horizonte.
Desde ese balcón del tiempo libro mis batallas: Aquí tantos recuerdos
En esta casa vacía,
Duelen las hojas del almendro cuando caen en la niebla y no en el balcón
De tus pezones, y no en la estrella de tu ombligo.
(De todas maneras así lo escribo a diario en mi cuaderno de poesía:
Cada recuerdo se hace un invierno extraño.
Vos y yo lo sabemos mientras nacemos en un establo.
Siempre son así los tragos de la vida. Las tardes en el mojón de un trago
De whisky, en la piedad que necesito sin asonancias.
En ocasiones tu rostro está cubierto por lienzos de Tánatos.
Un día pintaré al óleo lo imperecedero: será ocre este gesto de humanidad,
Será íntima esta flecha de luz en las ventanas.
Será espiga este desgarramiento de lo sembrado.
Será arado el espolón de las mamposterías.
Un paraguas cubriendo el costado. Un rostro eterno en m i sombra.)
En ocasiones la plusvalía sólo es tangible en los horrores de la guerra;
No necesariamente en los barriletes del folclor nacional,
No en las variantes fonológicas de nuestro léxico.
El lenguaje coloquial siempre me conduce a las pupusas, a la chicha,
El ixcanal, a los caites y a tantas toponimias del Cuscatlán
De don Pedro Geoffroy Rivas.
Ahora esas palabras no se dicen en los discursos protocolarios.
Ni siquiera los pájaros se paran en los horcones de los girasoles.
Aunque desde luego sigue sobrando la miseria en los televisores,
Los papeles enlatados de las disidencias,
La fastuosidad en las comitivas con lentes antisolares y anticorrosivas,
Mientras el hambre parpadea
En las losas babélicas de la ideología.
Las imágenes diarias son suficientes para celebrar cumpleaños.
Lo mediodías están destinados a las telenovelas y no al historic chanel,
No a la mano que deshaga la sustancia mortecina de todos los días,
Ni al canon estrófico de los tejados.
(Ves cómo la memoria desvela nuestras utopías. Ahora lúcidos, salvando
Al menos los recuerdos, la cotidianeidad de los parques,
El viaje sobre las aguas que asumimos como ciertas y sentidas,
La densidad de los trenes,
El perenne camino del desvarío,
La luz que aún es tempestad en el delirio de sabernos vivos,
El murmullo en el pecho como sol desvelado en tus cabellos negros.)
En el aliento del carbón no caben las ventanas. Cada quien inventa
Enjambres de palabras en el anonimato.
Odio la lógica de los postulados éticos en el espejo de la ceniza.
Por eso, con mis juicios locos, sólo acecho la montaña rusa de los pétalos,
Y cuento los invernaderos del pensamiento
En los globos del aire con sus arenas fatigadas.

Barataria, 04.X.2009

lunes, 27 de febrero de 2012

EBRIETAT DE LLENÇOLS/ EBRIEDAD DE SÁBANAS. TRADUCCIÓN Y COMENTARIO: PERE BESSÓ


Com més branques fa el panteix, més besllums propaguem
al voltant de cada ràfega humana: en cada pell alcem flamerades
de vent, cremades, davall de llençols ebris.




EBRIETAT DE LLENÇOLS/ EBRIEDAD DE SÁBANAS. TRADUCCIÓN Y COMENTARIO: PERE BESSÓ


Querido André:

Sucumbo a la borrachera de tu hermoso poema que une los jadeos y el orgasmo al estertor de la muerte. Recoges el guante de la ebriedad y retomas con ello la Tradición más plena. Un don en el decir de Claudio Rodríguez, arrancado de la Biblia (Bodas de Canaán, las hijas de Lot), de Homero o los poemas asirios o alejandrinos que ha de llegar sin lagunas, de Li Po u Omar Kejjham a Villon, Hugo, Espronceda, Darío. Y en ese largo y tortuoso camino, pleno de luz y sombras, dos grandes poetas imbricados en el texto: Rimbaud y su bajel ebrio y DH Lawrence y sus centellas de pasión que incendian la casa, el cenit y nadir, el universo.
Se preguntaba el eterno adolescente: Est-ce en ces nuits sans fonds que tu dors et t’exiles? Y André Cruchaga sabe responder desde la vigilia, que es tanto exilio como ensoñación:

Llegada la urgencia, rechinan las luciérnagas en los poros,
es como si sólo habitáramos la transparencia del orgasmo
en un océano ebrio de acordeones...

El alguna ocasión he señalado esa suerte de comunión de la noche en Cruchaga con la armonía o el pasmo nocturno del Universo. Es aquí donde me llegan los ecos de David Herbert Lawrence:

Palpitamos inventando nuevas compuertas, nuevas tormentas
de relámpagos, nuevas fiebres de espejos hasta el punto
de consumirnos en el aceite sideral de los peces…





EBRIETAT DE LLENÇOLS





Damunt dels porus del cos, són innecessaris els llençols,
hi ha prou amb l'ebrietat dels porus, el bolic adobat de la llengua,
els fulminants cecs de la ranera i aqueix somni sense pietat per on
bevem els coixins humits dels espectres.
—Arribada la urgència, grinyolen les lluernes als porus,
és com si només habitàrem la transparència de l'orgasme
en un oceà ebri d'acordions: la veu es fa invisible,
subterrània, tan eloqüent com la consciència de tindre memòria;
tan certa com una eternitat humida, enmig d'ombres que gemeixen
amb la seua mateixa fluidesa de cànters vessats.
Tan certa com l'entusiasme dels armaris de paret plens, on llit
i parets tenen brisa de sucre,
prou forces per a enllumenar tots els racons del planeta;
mentre que els rellotges congestionen el calendari, —tu i jo— amb els nostres
apetits, ebriesa des del fons dels ascensors, li donem vida
a les llavors del somriure, a l'ala de l'exploració,
a totes les visions que ens projecten els espills i la utopia de les sabates.
Com més branques fa el panteix, més besllums propaguem
al voltant de cada ràfega humana: en cada pell alcem flamerades
de vent, cremades, davall de llençols ebris.
Bateguem inventant noves comportes, noves tempestes
de llampecs, noves febres d'espills fins al punt
de consumir-nos en l'oli sideral dels peixos…

Baratària, 16.II.2012




EBRIEDAD DE SÁBANAS




Sobre los poros del cuerpo, son innecesarias las sábanas,
es suficiente la ebriedad de los poros, el petate curtido de la lengua,
los fulminantes ciegos del estertor y ese sueño sin piedad por donde
bebemos las almohadas húmedas de los espectros.
—Llegada la urgencia, rechinan las luciérnagas en los poros,
es como si sólo habitáramos la transparencia del orgasmo
en un océano ebrio de acordeones: la voz se vuelve invisible,
subterránea, tan elocuente como la conciencia de tener memoria;
tan cierta como una eternidad húmeda, en medio de sombras que gimen
con su propia fluidez de cántaros derramados.
Tan cierta como el entusiasmo de las alacenas llenas, donde cama
y paredes tienen brisa de azúcar,
fuerzas suficientes para alumbrar todos los rincones del planeta;
mientras los relojes congestionan el calendario, —vos y yo— con nuestros
apetitos, ebriedad desde el fondo de los ascensores, le damos vida
a las semillas de la sonrisa, al ala de la exploración,
a cuantas visiones nos proyecten los espejos y la utopía de los zapatos.
Entre más ramas hace el jadeo, más destellos propagamos
alrededor de cada ráfaga humana: en cada piel levantamos llamaradas
de viento, quemadas, debajo de sábanas ebrias.
Palpitamos inventando nuevas compuertas, nuevas tormentas
de relámpagos, nuevas fiebres de espejos hasta el punto
de consumirnos en el aceite sideral de los peces…

Barataria, 16.II.2012

lunes, 13 de febrero de 2012

LABERINT DEL PODER/ LABERINTO DEL PODER. TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


El suïcidi polític és una forma d’exterminar l’adversari,
quan a cegues es braceja juntament amb els peixos, experts en aigües
superficials i profundes. Pregue davant de la llum amb els llavis cusits,
invoque les formes santes per a sobreviure cada nit,...
Imagen tomada de Miswallpapers.net





LABERINT DEL PODER/ LABERINTO DEL PODER. TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ



Querido André:

Con un título tan sugestivo me haces volver el pensamiento a aquel Laberinto de Fortuna escrito en un siglo de crisis de toda suerte. Y no es mero azar este señalamiento, pues también es éste, en más de un sentido, un poema alegórico y en él caben los rasgos expresionistas con que Juan de Mena planteó las llamadas trescientas a finales del Medievo castellano. Entre las analogías, la primera de todas: el sueño. A expensas de la presencia de la muerte como un ángel de celuloide, 'Terminator'. Pero también, como entonces,

a) la paradoja y el contraste,

…entran al laberinto del frío, a la macabra imagen del Paraíso.

[En efecto, laberinto y paraíso, por un lado, la asociación del frío a la muerte y, finalmente, el epíteto ‘macabra’ que nos sacude el sentido]

De pronto creo que la locura es la forma más razonable de entender
la selva en que vivimos; —yo muero, tú mueres, morimos
arrastrados por ciertos estribillos y slogans, vivimos en una especie
de fiesta abominable.

[Obervemos el par de oposición ‘locura/razin(able)’ ‘morimos/vivimos’…]

b) la ironía y el humor negro acompañado frecuentemente de feísmo,

Ahora sueño con sueños de caníbales,
con el Terminator del destino, con las moscas que juegan a ser
pájaros, ilegibles habitaciones con escamas afiladas donde
se corta la lengua y salta a borbollones la saliva putrefacta.

c) el aforismo sentencioso,

El suicido político es una forma de exterminar al adversario (…)

d) las referencias e intertextualidades cultistas/ocultas,

y luego salir del huerto con los ojos vaciados de la carne.
la muerte allí en el hilo del semen (…)

[Si en el primer caso, del hortum latino (Ovidio, Virgilio…) se nos deriva al huerto del villancico o huerto y vergel de los trovadores, en el segundo abundaríamos en el trabajo de revirginizar o poetizar una metáfora ya muy lexicalizada: un hilo de voz, un hilo de agua, ahora leemos un hilo de semen. La muerte allí, nos dice el poeta. En efecto, en el cumplimiento de Eros, la petite mort, Tanatos en el hilo de Ariadna. Y de nuevo la araña que, por otro lado, es símbolo, desde los griegos, de la sabiduría y usufructo de Palas Atenea.]

e) la presencia del Bestiario,

las paredes oyen a las arañas que suben hasta los tejados (…)

[Sin duda, la presencia de la araña, como la de los peces, sepiente o moscas merecería comentario, pero excede de mi propósito, amigo mío. Bástenos con decir que salvo la tonalidad afectivo sentimental de los peces, en relación al milagro de los panes y peces, son de marcada negatividad las arañas en relación, sin duda, a las ruedas de la fortuna y el tiempo que todo devora, junto a la referencia al Mal, a través de las dípteras. Y la serpiente? Ay, Góngora y su célebre soneto, en donde la lengua, en referencia al beso profundo, es sierpe, como acá la ‘serpiente de fuego’]

f) la prosopeya,

Nos muerde la sordidez del viento,
y su feroz campanario de herrumbre,
y su interminable silogismo para usurpar enmohecidos lupanares.

[Enorme expresividad la de esta animación combinada en polisóndeton copulativo: viento, campanario, silogismo mordiendo donde antaño lupanares… De nuevo y, si se quiere, el topos tan querido por Juan de Mena o Jorge Manrique: Ubi sunt?]

g) la enumeración correlativa,

el poder que lo transgrede
todo, la muerte allí en el hilo del semen, el tiempo en la pesadilla
de los crucifijos, el mundo oscuro de los murciélagos (...)

h) el ritmo repetitivo de la salmodia…

Potser un dia ja no caldrà amagar-nos de la tempesta,
quan aquesta pul•lularà amb les seues tèrboles sabates pel carrer;
potser un dia, encara que hàgem perdut ja els nostres peus (…)


Sazonado, también como entonces, por los destellos o trallazos de filosofía, sólo que ahora frente a la influencia neoplatónica, aristotélico-tomista o nominalista, una suerte de ontología que ha heredado el discurso de la dialéctica, sin embargo, siempre hay un distingo a experimentar, aunque sólo se señale acá. En Dante o Juan de Mena los poemas cortesanos de alto vuelo, los quiebros filosóficos de lo alegórico acababan en destellos idealizantes y hasta teológicos. En el poema de André Cruchaga la epistemología queda en la materia de experiencia, en la supervivencia del deseo:

nos llenamos de la utopía dialéctica de la locura,
el pan nuestro de la conciencia lógica y la teoría con su objeto
de conocimiento, con su labor ontológica de identidad.
Nos fusionamos sobre bases idealistas, luego la cognoscencia
orgánica, activa la teoría del conocimiento hasta que la materia
con sus leyes, nos hace sudar, despellejarnos en el jadeo,
morder las contradicciones en esta práctica hasta llegar al propio
objeto del deseo: el badajo, alto, en la oquedad del pubis.)

Finalizo, amigo André con el uso de la intertextualidad sabiamente descontextualizada, del zoon politikón al zoon erotikón. Es famosa la cita de Pasionaria, ‘Morir de pie…’ He ahí tu honor: el badajo alto –altivo diríamos- frente a la oquedad del pubis. Salud.

Pere Bessó,
Mislata, 13 febrero 2012





LABERINT DEL PODER




Cuando las campanas fúnebres redoblan, / la hierba
se pone a temblar. / Pero sólo entonces, / no cada vez
que cualquier vieja campana / suena.
SEAMUS HEANEY




En la clau de l’obscé, l’abjecte; el poder que ho transgredeix
tot, la mort allí en el fil del semen, el temps en el malson
dels crucifixos, el món fosc dels muiracs:
el suicidi per a desterrar l’enemic, enmig de la truculència
del deliri. — El suïcidi polític és una forma d’exterminar l’adversari,il•legibles
 cambres amb escates esmolades on
es talla la llengua i salta a borbolls la saliva putrefacta.

El suïcidi polític és una forma d’exterminar l’adversari,
quan a cegues es braceja juntament amb els peixos, experts en aigües
superficials i profundes. Pregue davant de la llum amb els llavis cusits,
invoque les formes santes per a sobreviure cada nit,
les parets ouen les aranyes que pugen fins als teulats,
entren al laberint del fred, a la macabra imatge del Paradís.

(Entre extraviament i ostracisme, el risc de pujar a l’eco de la molsa,
i en acabant eixir de l’hort amb els ulls buits de la carn.
Sempre el teu cos humit en la meua llengua, com aqueixa follia
del xiuxiueig en les illades, la serp del foc obri l’encens,
ens omplim de la utopia dialèctica de la follia,
el pa nostre de la consciència lògica i la teoria amb el seu objecte
de coneixement, amb la seua labor ontològica d’identitat.
Ens fusionem sobre bases idealistes, després la cognoscència
orgànica, activa la teoria del coneixement fins que la matèria
amb les seues lleis, ens fa suar, tot escorxant-nos en el panteix,
mossegar les contradiccions en aquesta pràctica fins a arribar al mateix
objecte del desig: el badall, alt, al buit del pubis.)

De sobte trobe que la follia és la forma més raonable d’entendre
la selva en què vivim; —jo muir, tu mors, morim
arrossegats per certes tornades i eslògans, vivim en una mena
de festa abominable. Ens mossega la sordidesa del vent,
i el seu feroç campanari de rovell,
i el seu interminable silogisme per a usurpar bordells florits.
Potser un dia ja no caldrà amagar-nos de la tempesta,
quan aquesta pul•lularà amb les seues tèrboles sabates pel carrer;
potser un dia, encara que hàgem perdut ja els nostres peus
i només ens reste, per si de cas, resguardar el monyó de l’Esperança
davall del llençol del sutge,
d’aquell tancament d’aigües oprimides…

Baratària, 04.II.2012





LABERINTO DEL PODER




Cuando las campanas fúnebres redoblan, / la hierba
se pone a temblar. / Pero sólo entonces, / no cada vez
que cualquier vieja campana / suena.
SEAMUS HEANEY




En la llave de lo obsceno, lo abyecto; el poder que lo transgrede
todo, la muerte allí en el hilo del semen, el tiempo en la pesadilla
de los crucifijos, el mundo oscuro de los murciélagos:
el suicidio para desterrar al enemigo, en medio de la truculencia
del delirio. —Ahora sueño con sueños de caníbales,
con el Terminator del destino, con las moscas que juegan a ser
pájaros, ilegibles habitaciones con escamas afiladas donde
se corta la lengua y salta a borbollones la saliva putrefacta.

El suicidio político es una forma de exterminar al adversario,
cuando a ciegas se bracea junto con los peces, expertos en aguas
superficiales y profundas. Rezo ante la luz con los labios cosidos,
invoco las formas santas para sobrevivir cada noche,
las paredes oyen a las arañas que suben hasta los tejados,
entran al laberinto del frío, a la macabra imagen del Paraíso.

(Entre extravío y ostracismo, el riesgo de subir al eco del musgo,
y luego salir del huerto con los ojos vaciados de la carne.
Siempre tu cuerpo húmedo en mi lengua, como esa locura
del susurro en los ijares, la serpiente del fuego abre el incienso,
nos llenamos de la utopía dialéctica de la locura,
el pan nuestro de la conciencia lógica y la teoría con su objeto
de conocimiento, con su labor ontológica de identidad.
Nos fusionamos sobre bases idealistas, luego la cognoscencia
orgánica, activa la teoría del conocimiento hasta que la materia
con sus leyes, nos hace sudar, despellejarnos en el jadeo,
morder las contradicciones en esta práctica hasta llegar al propio
objeto del deseo: el badajo, alto, en la oquedad del pubis.)

De pronto creo que la locura es la forma más razonable de entender
la selva en que vivimos; —yo muero, tú mueres, morimos
arrastrados por ciertos estribillos y slogans, vivimos en una especie
de fiesta abominable. Nos muerde la sordidez del viento,
y su feroz campanario de herrumbre,
y su interminable silogismo para usurpar enmohecidos lupanares.
Un día quizá ya no sea necesario escondernos de la tormenta,
cuando ésta pulule con sus turbios zapatos en la calle;
un día quizá, aunque ya hayamos perdido nuestros pies
y sólo nos quede, por si acaso, resguardar el muñón de la Esperanza
debajo de la sábana del hollín,
de aquella cerrazón de aguas oprimidas…

Barataria, 04.II.2012