miércoles, 7 de abril de 2021

M’IMPORTA DESXIFRAR LA TRAVESSIA│ ME IMPORTA DESCIFRAR LA TRAVESÍA

 

Imagen Fb de Pere Bessó



M’IMPORTA DESXIFRAR LA TRAVESSIA

 

 

Ya no sueño. La marcha es tuya,

pálida sombra de nuestros pasos entrelazados.

Isabelle Lévesque

 

 

Certament m’importa desxifrar la travessia de la caldera alienada

del temps i tots els rampells del vol sobre jardins dubtosos.

Res més fiable que furgar en el temple somnàmbul del bull,

en el rellotge de les destil•leries de les pulsacions, a cada cara

acunyada en barrots, al brunzir d’arcà del rusc.

En el tros de tempesta que cau als braços, hi ha una torre

d’insomnis, llindars de sang desesperada, apilades pedres

de paraules, potser una llàgrima feta irremeiablement de febre.

Tot ens sembla estrany quan transitem per una ciutat

amb les seues venes trencades i clots de boges cançons.

Vivim en un garrigar de destí incert: cecs les andanes de malesa,

Les anades i vingudes amb les seues frustracions flotants, els revessos grisos

de la boira, un país precari i sumís als miracles.

De vegades, l’únic reconfortant i fiable és el disbarat, aquest corc

que subsisteix damunt la taula dura de rosegar, dura de remots silencis.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

ME IMPORTA DESCIFRAR LA TRAVESÍA

 

 

Ya no sueño. La marcha es tuya,

pálida sombra de nuestros pasos entrelazados.

Isabelle Lévesque

 

 

De cierto me importa descifrar la travesía de la caldera enajenada

del tiempo y todos los arrebatos del vuelo sobre jardines dudosos.

Nada más fiable que escarbar en el templo sonámbulo del hervor,

en el reloj de las destilerías de las pulsaciones, en cada cara

acuñada en barrotes, en el zumbido de arcano de la colmena.

En el pedazo de tormenta que cae en los brazos, hay una torre

de insomnios, umbrales de sangre desesperada, apiladas piedras

de palabras, quizás una lágrima hecha irremediablemente de fiebre.

Todo nos parece extraño cuando transitamos por una ciudad

con sus venas totas y baches de locas canciones.

Vivimos en un breñal de destino incierto: ciegos los andenes de maleza,

las idas y venidas con sus frustraciones flotantes, los reveses grises

de la niebla, un país precario y sumiso a los milagros.

A veces, lo único reconfortante y fiable es el desatino, esa carcoma

que subsiste sobre la mesa dura de roer, dura de remotos silencios.

.

Del libro: ‘Fuego de llaves invisible’, 2021

©André Cruchaga


TOTA LA FUGA BOLCADA AL PIT│ TODA LA FUGA VOLCADA EN EL PECHO

 

Imagen FB de Pere Bessó



TOTA LA FUGA BOLCADA AL PIT

 

 

Como si revivieras tus fugas entre la bruma matinal al encuentro de la rebelión tan querida, que supo socorrerte y alzarte mejor que cualquier ternura.

René Char

 

 

Damunt de la terra bolcada al pit, ressuscitem els horitzons

de la infància, i palpem la rosada de les velles epístoles del vent.

Fins ací, tot és remot, quasi com una fugida eixida de la boira.

Alguna vegada les màscares deixaran de ser objectes recurrents de barbàrie,

O només una ganyota dels autorreflexos,

o rebel•lió contra la tendresa en dies de vilesa i paisatges cecs.

O potser uns altres ulls de xiprers en el fred de la nuesa de boques

amargues al peu de bugaderies de súpliques i selves.

Després de tot, suposen un mur necessari de retrets, fusió

de ferides per amagar certa successió de pors o la tendresa

que sovint s’esdevé intocable: en un territori de danses macabres,

cadascú li dansa al destí amb humits deliris de febre.

Davant de la pàgina cremada del somriure, la rebel•lió de set recorre

la sang com tots els mesos escrits en la memòria de l’univers.

Feta la fugida, ens queda el record, o la pluja remota de l’oblit.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

TODA LA FUGA VOLCADA EN EL PECHO

 

 

Como si revivieras tus fugas entre la bruma matinal al encuentro de la rebelión tan querida, que supo socorrerte y alzarte mejor que cualquier ternura.

René Char

 

 

Sobre la tierra volcada en el pecho, resucitamos los horizontes

de la infancia, y palpamos el rocío de las viejas epístolas del viento.

Hasta aquí, todo es remoto, casi como una fuga salida de la niebla.

Alguna vez las máscaras dejarán de ser objetos recurrentes de barbarie,

o solo una mueca de los autorreflejos,

o rebelión contra la ternura en días de vileza y paisajes ciegos.

o quizás otros ojos de cipreses en el frío de la desnudez de bocas

amargas al pie de lavanderías de súplicas y selvas.

Después de todo, suponen un muro necesario de reproches, fusión

de heridas para ocultar cierta sucesión de temores o la ternura

que a menudo resulta intocable: en un territorio de danzas macabras,

cada quien le danza al destino con húmedos delirios de fiebre.

Ante la página quemada de la sonrisa, la rebelión de sed recorre

la sangre como todos los meses escritos en la memoria del universo.

Hecha la huida, nos queda el recuerdo, o la lluvia remota del olvido.

.

Del libro: ‘Fuego de llaves invisibles’, 2021

©André Cruchaga