domingo, 27 de noviembre de 2011

ACÍ, EL ROSTRE EN L’UDOLAMENT/ AQUÍ, EL ROSTRO EN EL AULLIDO-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ


Junto a estas vértebras de la congoja, sucesión de cuerpos
 desahuciados en los rieles salados de trenes que hunden
 las aguas y los fósforos que encienden el rocío.
Imagen tomada de Miswallpapers.net





ACÍ, EL ROSTRE EN L’UDOLAMENT/ AQUÍ, EL ROSTRO EN EL AULLIDO-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ




Querido André:


Una tonalidad sentimental grave y de tristeza prolongada como un aullido de lobo lastimero y menesteroso. ¡Qué gran verdad que vivimos la muerte muchas veces antes de morir definitivamente! Todavía recuerdo aquel poema de César Simón (de su libro Erosión) en el que afirmaba que sí, la muerte es eso, tú –evocando a la amada- recostada en el tronco del árbol con otro. Tu poema guarda -describe- una amalgama de exterminios previos y sucesivos, gracias a una enumeración simbólica que reordena el caos a través de unos núcleos que se van explicitando de menor a mayor extensión lingüística creando clímax o atmósfera cada vez más inquietante: sombras, telarañas, olvidos, de clara valoración negativa, pero también trinos, que pudiendo ser denotado por su oposición a aullido, se carga de negatividad semántica merced a su estructura adjetival, del mismo modo ocurre con transparencias rotas y entrañables litorales:

sombras como cascos, (A1)
húmedas telarañas enredadas en las manos, (A2)
olvidos que el hambre ha ido mordiendo hasta el punto de borrar toda reminiscencia, (A3)
trinos cuya avidez hace cárcavas, A4)
transparencias rotas en el paladar, (A5)
entrañables litorales donde no se pueden izar barriletes, ni jugar a las canículas del estertor. (A6).

Si he descompuesto el proceso de acumulación en la enumeración aparentemente caótica, pero ordenada, como ya señalé, por creciente complejidad morfosintáctica, pero también semántica [cada uno de los núcleos de esta polimembración actúa como indicio de la muerte, signo y símbolo], es porque desearía insistir en este punto, a despecho de otros rasgos que se infieren del poema, pero que has de perdonar que no comente hoy.
En efecto, analicemos en la pizarra virtual la (de)construcción lingüística de cada uno de los miembros:

(A1) el miembro inicial de los seis que componen tal recurso es el más parco: comparación de dos núcleos sustantivos, (correspondiente a sus dos planos), en ausencia de presentadores o adjetivos. Acá la denotación es plena. Y una cierta ambigüedad latente: cascos sin modificación directa ni indirecta (¿de caballos? ¿de militares o soldados?)

(A2) goza su núcleo de la doble adjetivación. Epíteto, por un lado y postpuesto o atributo, por otro, derivado del participio vernal, lo que le permite su extensión circunstancial locativa.

(A3)la mayor extensión de este miembro se explica por la subordinación relativa o adjetivo oracional que se complementa con una estructura de perífrasis verbal y su complementación que incluye un infinitivo ponderativo.

(A4) Este miembro, en cambio, goza de una estructura sintáctica breve, un respiro (sólo una escueta oración de relativo) que prepara el asalto final del último miembro, el de mayor extensión de todos ellos.

(A5) Igual que el miembro anterior, sólo un adjetivo connotando al núcleo con su circunstancia locativa.

(A6) El último de los miembros de esta enumeración dará paso al necesario relajo del lector al ser el de mayor extensión y complejidad sintácticas. Por un lado vuelve el epíteto; por otro, el núcleo substituirá el adjetivo atributo por una subordinada adverbial de relativo que a su vez encierra estructura bimembre de dos infinitivos…

Todo ello, con el cierre de broche de oro de una metáfora que une referencias al paraíso perdido de la infancia con el preludio de la muerte (jugar a las canículas –en clara asociación a las canicas por similitud fonética y morfológica- del estertor).

De nuevo, amigo André, he de felicitarte por lo que está conformando, sin duda, un nuevo libro de poemas en prosa. Y añado: excelente.

Un abrazo.

Pere Bessó.




ACÍ, EL ROSTRE EN L’UDOLAMENT





Ací, el rostre en l’udolament, poques esperances i molts exterminis: ombres com cascos, humides teranyines enredrades en les mans, oblits que la fam ha anat mossegant fins al punt d’esborrar tota reminiscència, refilets l’avidesa dels quals fa foies, transparències trecades al paladar, litorals entranyables on no es poden hissar barrilets, ni jugar a les canícules de la ranera. Junt a aquestes vèrtebres de l’angoixa, successió de cossos desnonats als raïls salats de trens que afonen las aigües i els fòsfors que encenen la rosada. Tanquem els paréntesis sense haver fet possible tants hivernacles de pans i peixos: li donàrem a la demagògia un lloc preeminent i soscavem ulls i pit i el bulliment dels cresols i la direcció exacta de les cuixes; i, tanmateix, la volença és al mateix lloc, podrà salvar-nos el pou dels desigs, el deliri de la butxaca, la cambra de sempre, la finestra des d’on s’alça el paraigües de les estacions? De segurs, darrere d’aquesta opressió hi ha paisatges que es poden aprendre amb el sil•labari dels porus.
Baratària, 26.XI.2011





AQUÍ, EL ROSTRO EN EL AULLIDO




Aquí, el rostro en el aullido, pocas esperanzas y muchos exterminios: sombras como cascos, húmedas telarañas enredadas en las manos, olvidos que el hambre ha ido mordiendo hasta el punto de borrar toda reminiscencia, trinos cuya avidez hace cárcavas, transparencias rotas en el paladar, entrañables litorales donde no se pueden izar barriletes, ni jugar a las canículas del estertor. Junto a estas vértebras de la congoja, sucesión de cuerpos desahuciados en los rieles salados de trenes que hunden las aguas y los fósforos que encienden el rocío. Cerramos los paréntesis sin haber hecho posible tantos invernaderos de panes y peces: le dimos a la demagogia un lugar preeminente y socavamos ojos y pecho y el hervor de los candiles y la dirección exacta de muslos; y sin embargo, la querencia está en el mismo lugar, ¿podrá salvarnos el pozo de los deseos, el delirio del bolsillo, la habitación de siempre, la ventana desde donde se alza el paraguas de las estaciones? De seguro, detrás de esta opresión, hay paisajes que se pueden aprender con el silabario de los poros.

Barataria, 26.XI.2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

AL•LEGORIA/ ALEGORÍA, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


En el fondo, escrutamos las palabras, el precio que tiene la piel
para los almácigos, el fieltro de las luciérnagas en la conciencia.
Digamos que un día puede hacer la diferencia: hoy todo es posible en los brazos.
Imagen tomada de Miswallpapers.net





AL•LEGORIA/ ALEGORÍA, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ





Querido André: Sigo celebrando este tipo de poema en prosa, por seguir una denominación convencional. En esta ocasión haces uso renovado de la vieja aubade de los trovadores para saludar la mañana y, como en ella, el canto del gallo aparece ahora bajo la metáfora de la guitarra. Das el salto a la poética devocional de Francis Jammes y aquellos poemas suyos que evocaban las primeras voces campesinas preparándose para las faenas del campo en contacto con la armonía de Natura, mientras un rumor de cacerolas despertaba a la lumbre del hogar. Tu poema, André, suelo decirlo muy a menudo, permite ahondar en calas, las que se quisiere. Sin embargo, yo adelantaré una: el trabajo que supone articular un lenguaje poético en donde la palabra surge del interior y viaja hacia lo externo, tan pronto como vuelve -eterno viajante que es, que eres- al interior hondo, a esa profundidad de la que hablas en el poema, en el fondo de ti mismo. Ello permite al lector deslizarse en ese viaje de ida y vuelta a través de la doble metáfora: la que viaja a la fusión con la Naturaleza y aquella que la antropomorfiza: Veamos, por un lado, el fogón tibio del pecho (desplazamiento calificativo incluido), metáfora A de B, en donde la traslación viaja hacia el interior. Por otro, los párpados de los aleros, el mismo tipo de metáfora, pero esta vez, se produce la inversión de los planos real e imaginario o simbólico. Estas metáforas que he destacado del poema tienen la virtud de ser, además, plenamente sensitivas y, en concreto, visuales. Tanto que si dibujáramos mentalmente una casa y el cuerpo humano -como antaño renacentistas y barrocos hacían en la correspondencia de templo y cuerpo de la amada- veríamos como el párpado y el alero mantienen la simetría o analogía secreta que los poetas profundos establecen entre lo que es en apariencia disímil, diferente o disperso. He aquí uno de los valores de tu poesía que el lector avezado debe recordar siempre: a través de las palabras unificas el sentido del Universo. Dicho de otro modo, sólo a través del poema religas el cordón umbilical de tu existencia a la conciencia del Mismo.

Un abrazo,
Pere Bessó





AL•LEGORIA




De aquel idioma y de mis pasos por la tierra dicha no existe
imagen que esté hoy extinguida.
Los veleros tocan a las puertas
del aire donde persisto.
RAFAEL CADENAS




Salude els matins des de dins, quan la guitarra del gall emergeix del pati amb portes i finestres. Salude aqueix blanc dels somnis fent-se llum, recobrant els ràfecs del dia; excepte la deshora, les feines encenen les bastides del sabor, —tu i jo, enganxats al fogó tebi del pit, amb les paraules necessàries per a no corbar la boca, ni el pit, ni la gepa de la nit passada. Són innombrables les parpelles de les volades; ahir ens feia callar el condol, hui creix el vent com una filada d'ocells, des dels peus fins a les temples: des de la casa a les voravies ens aixopluga la branca del pit, l'entranya íntima de l'alé amb la seua vívida flama. (Els viatjants sempre guardem el coixí en la memòria; en la marxa obrim les mans de l'entusiasme, diguem-ne que descobrim el present de les llànties, l'obra de l'apetit a fons.) En el fons, escrutem les paraules, el preu que té la pell per als màstics, el feltre de les lluernes en la consciència. Diguem-ne que un dia pot fer la diferència: hui tot és possible als braços.

Baratària, novembre de 2011




ALEGORÍA




De aquel idioma y de mis pasos por la tierra dicha no existe
imagen que esté hoy extinguida.
Los veleros tocan a las puertas
del aire donde persisto.
RAFAEL CADENAS





Saludo las mañanas desde dentro, cuando la guitarra del gallo emerge del patio con puertas y ventanas. Saludo ese blanco de los sueños haciéndose luz, recobrando los aleros del día; salvo la deshora, las faenas encienden los andamios del sabor, —vos y yo, apegados al fogón tibio del pecho, con las palabras necesarias para no curvar la boca, ni el pecho, ni la giba de la noche anterior. Son innumerables los párpados de los aleros; ayer nos hizo callar el luto, hoy crece el viento como una hilera de pájaros, desde los pies hasta las sienes: desde la casa a las aceras nos abriga la rama del pecho, la entraña íntima del aliento con su vívida flama. (Los viajantes siempre guardamos la almohada en la memoria; en la marcha abrimos las manos del entusiasmo, digamos que descubrimos el presente de las lámparas, la obra del apetito a profundidad.) En el fondo, escrutamos las palabras, el precio que tiene la piel para los almácigos, el fieltro de las luciérnagas en la conciencia. Digamos que un día puede hacer la diferencia: hoy todo es posible en los brazos.

domingo, 13 de noviembre de 2011

SENSE DIR ADÉU/SIN DECIR ADIÓS- COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ

Imagen tomada de Miswallpapers.net





SENSE DIR ADÉU/SIN DECIR ADIÓS- COMENTARIO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ




Querido André:

Si en el anterior poema de similar factura formal los elementos biográficos cundían, en éste, por el contrario, prima la reflexión queda sobre el tiempo pasado y el recuerdo, la vida y la muerte. El poema en sí es una respuesta a contrafuero al Ensayo de una despedida a la manera de Francisco Brines. Sin decir adiós, sin necesidad de formalizar anunciación exquisita y premeditada, es a la vez el goce lúcido del arrebato y el cóagulo que obtura la sangre.

Por decirlo de modo sencillo, el poema de Cruchaga es tanteo entre la puerta –el límite- y las gaviotas –la libertad. Ese tanteo que es el fondo del poema se traduce en el juego de los espejos: los vislumbres, antinomias (la libertad con sus argucias) y falsas paradojas con ruptura del sentido de manera provocadora para la atención del lector: uno se sube al taburete o se baja de él, pero no se baja al mismo… a no ser que se quiera usar la escalera de la luz para bajar a los infiernos.

Y por citar un ejemplo tan expresivo en donde el par de opuestos cerca/lejos se nos muestra en la metáfora y, a la vez, metonimia horizonte de los poros. Ni qué decir tiene que el poeta es en el ámbito formal un exquisito de la retórica como arma poética.

Baste observar cómo el (des)crédito de la existencia se mece en la sucesividad de el tintero de la lucidez y el apremio del arrebato, dos metáforas que, de leerse en cruzamiento de quiasmo, sorprende su resolución: el apremio del tintero y, por ello, de nuevo, en clara lectura metonímica: la urgencia de la escritura. Pero si en el plano formal el poeta domina, controla, convengamos en señalar otro de los tropos que llevan directamente a la significación y sentido. Nos referimos al mecanismo (señalado en anteriores ocasiones) conocido como definición, a la manera de los clásicos poetas cortesanos de los siglos XIV y XV tan bien estudiados por Blecua padre. A diferencia, sin embargo, de aquéllos, André Cruchaga no opta por un artificioso hato o seguido de estrofas, sino por la brevedad e, incluso, en ocasiones, la elipsis, el anacoluto o el sobreentendido.

Sólo un apunte más de las formas que adquieren en su sistema de signos poéticos vida (aliento)/muerte (moho):

Dejamos a quemarropa el aliento y nos fundimos en la ferocidad del moho

Frente a la instantaneidad definitiva del tiro a quemarropa, el poeta constata la muerte cotidiana que sufraga el lento florecer del moho. Y ello es de agradecer pues nos permite seguir gozando del devenir de su escritura.

Pere Bessó, Mislata, Valencia, noviembre de 2011





SENSE DIR ADÉU




Sense dir adéu avancen les paraules cap a la nit: ja hem ultrapassat qualsevol crit d’abraços; un dia deixàrem de ser la saba vessada, el tinter de la lucidesa i ens cresqué la urgència del rampell, —la fugida galopant que coagulà el cànter de la promesa, només té sentit en el núvol torb de l’imprecís, ferida implacable la llibertat amb les seues argúcies, fosques mossegades per l’assot de les dents. En el tempteig, l’espera es fa incerta; hui, potser, només viurà en el secret del record, en aquesta set de portes amb gavines. Sovint hom mor als límits perennes del gemec; cada dia és més certa la incertesa davant de l’escala de la llum. Morir sense comprendre el llençol de la falda, baixar al tamborinet de la llàgrima, mentre el llavi marxa en els dies de l’èter. Viure veient com s’extingeixen les mans, l’ala de l’alegria, veure morir els trens, els pals en l’horitzó dels porus, però també en les idees. Deixem a boca terrosa l’alé i ens fonem en la ferocitat del rovell…






SIN DECIR ADIÓS






Sin decir adiós avanzan las palabras hacia la noche: ya hemos traspasado cualquier grito de abrazos; un día dejamos de ser la savia derramada, el tintero de la lucidez y nos cundió el apremio del arrebato, —la huida galopante que coaguló el cántaro de la promesa, sólo tiene sentido en la nube torva de lo impreciso, herida implacable la libertad con sus argucias, hoscas mordidas por el azote de los dientes. En el tanteo, la espera se hace incierta; hoy, acaso, sólo viva en el sigilo del recuerdo, en esta sed de puertas con gaviotas. A menudo uno muere en los límites perennes del quejido; cada día es más cierta la incertidumbre frente a la escalera de la luz. Morir sin comprender la sábana del regazo, bajar al taburete de la lágrima, mientras el labio parte en los días del éter. Vivir viendo cómo se extinguen las manos, el ala de la alegría, ver morir los trenes, los mástiles en el horizonte de los poros, pero también en las ideas. Dejamos a quemarropa el aliento y nos fundimos en la ferocidad del moho…

Barataria, noviembre de 2011

sábado, 12 de noviembre de 2011

RESPIRACIÓ/RESPIRACIÓN-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ


Quant poguí beure antany, no ho sé; ara, tanmateix, ara ascendeix la llum a la feina de les temples,
puja el tacte sobre la fruïció del solc, ascendeix la veu.
Espere el feix de sol damunt dels ametlers del meu quadern.
Imagen tomada de Miswallpapers.net





RESPIRACIÓ/RESPIRACIÓN-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ



Querido André:

Excelente la vibración del espíritu lírico en esta suerte de autobiografía. Insisto en los mecanismos que te señalaba en el anterior emilio respecto del poema que inauguraba la traducción de esta serie a lo que veo con vocación de poemario. Es deliciosa tu identificación de respiración y lectura, al unisono. Y el tiempo del placer amoroso de leer. Y el canto y explosión de los sentidos en las estaciones. Como deliciosa es la aceptación del destino de poeta y del acto de la creación poética, el cumplimiento de la escritura en el cuaderno como el almendro cuya flor fructifica. Y es que las metáforas del leer/escribir/respirar, en definitiva del vivir poesía y vida, se suceden reanimando/reescribiendo a sabiendas los núcleos de viejos topos, como el alba o el camino, junto a insistencias de tu cosecha, tal esa alacena, cuya eufonía, sentido y símbolo te son tan propios...

Y sólo te comentaré una voz que hizo las delicias de mi infancia. La focha o foja -fotja en catalán valenciano- ave de antiguos juegos de niños y que ha dado lugar entre nosotros a la expresión ser un fotja, ser perezoso, remolón, lento y un tanto miedica...
Reitero, André, mi felicitación.
Un abrazo,
Pere



RESPIRACIÓ



Comencí a respirar quan m'acostí als llibres, còmplices remots del vol, fotges creades per a encegar la meua matèria: sí, ací la respiració sencera, la claror a la bossa de l'alba, les dues estacions de música que tenim en el tròpic, la sencillesa de les lluernes a la vora del penyal del camí. Un dia s'obriren els porus a la llum; fou llum tot el resplendor de la tinta, l'ombra enlluernadora del melic, penjada del forcó del temps. La meua primera lectura la fiu al voltant del ventúria del desig: visc creixent en la set dels sentits, la meua boca, la teua boca, cremen en cada branca del foc, en la trementina sediciosa de la ment. A sobre la sequera del calendari, erigisc oracles de sucre, hi alçà, en les estovalles, l'ocell del pi de la respiració. Quant poguí beure antany, no ho sé; ara, tanmateix, ara ascendeix la llum a la feina de les temples, puja el tacte sobre la fruïció del solc, ascendeix la veu. Espere el feix de sol damunt dels ametlers del meu quadern. Espere l'armari de paret de la claror, encara que sàpia que mai no arribarà. T'espere tot i saber que els meus passos s'apressen: hi ha destins que hom anticipa al bell mig de la brisa…

Baratària, novembre de 2011





RESPIRACIÓN




Empecé a respirar cuando me acerqué a los libros, cómplices remotos del vuelo, fojas creadas para deslumbrar mi materia: sí, aquí la respiración toda, la claridad en el bolso del alba, las dos estaciones de música que tenemos en el trópico, la sencillez de las luciérnagas junto al peñón del camino. Un día se abrieron los poros a la luz; fue luz todo el resplandor de la tinta, la sombra deslumbrante del ombligo, colgada del horcón del tiempo. Mi primera lectura la hice sobre el ventarrón del deseo: vivo creciendo en la sed de los sentidos, mi boca, tu boca, arden en cada rama del fuego, en la trementina sediciosa de la mente. Sobre la sequía del calendario, erijo oráculos de azúcar, levantó allí, en el mantel, el pájaro del pino de la respiración. Cuánto pude beber antes, no lo sé; ahora, sin embargo, ahora sube la luz a la faena de las sienes, sube el tacto sobre la fruición del surco, sube la voz. Espero el racimo de sol sobre los almendros de mi cuaderno. Espero la alacena de la claridad, aun cuando sé que nunca llegará. Te espero a sabiendas que mis pasos se aligeran: hay destinos que uno anticipa en medio de la brisa…

Barataria, noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A LES ESTOVALLES/ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ


Imagen de André Cruchaga




ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A  LES ESTOVALLES/ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ



Querido Andre:


Felicitaciones!

Un excelente poema en prosa que muestra cuán baladí es, en ocasiones, la discusión sobre las fronteras o límites de la prosa y la poesía. Acá no se trata de mayor o menor abstracción a la hora de los elementos narrativos. Y ni siquiera hay -todo lo contrario- una tendencia deliberada al prosaísmo, de lo que si hacen gala no pocos poetas, por miedo a que se les desautorice por líricos, o por mala conciencia social, que también los hay, como si la lírica, la alta lírica no fuera, no pudiera ser verdadera poesía social. O poesía social verdadera. tampoco serviría para mucho el método cuantitativo de la narratividad, como si lo externo, la tercera persona, el eje del pasado como predominante tiempo narrativo o la ocultación del yo lírico no se dieran -y abundantemente en la poesía. Y más en la tuya. Y, sin embargo, se mueve la sustancia poética tan a gusto en el párrafo largo propio de la prosa. ¿Qué se dirá, qué dirán tus lectores cuando el día menos pensado se encuentren con poemas de idéntica factura pero, además, con la contravoz de tus cursivas y, por si fuera poco, la aparición del diálogo (y acá incluyo las distintas maneras del monólogo interior)?





ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A LES ESTOVALLES




La nostra taula, amb forats a les estovalles; però hi havia mans pietoses, mans de ros, i prou sal i sucre al somriure; ara ens creixen les aigües trencades del desendreçament, el celler com un sarcòfag de nostàlgies. Anàrem, a poc a poc, entrant al parrac de l'extermini del sossec; el pa amb verdet de les llànties forní de fongs els llençols, damunt de la pell, els troncs de l'alé, el jute vernissat dels arrels, la fosca tempesta de l'escòria, la dimensió del fem en el somni. Cada vegada la pobresa anà calcinant els nostres somnis, fins al punt d'esdevindre ombres miserables, portes de fosques pedres; quan tornàrem a les claus, haguérem de lluitar contra el rovell i a gosades que no poguérem obrir el pany. Allà, a taula, els maldecaps del temps, l'acaçament dels fantasmes. La resta, les sabates afonades en les frontisses del fang, la claror que ens ofega als cementeris.




ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES





Nuestra mesa, con agujeros los manteles; pero había manos piadosas, manos de rocío, y suficiente sal y azúcar en la sonrisa; ahora nos cunden las aguas rotas del desaliño, el tabanco como un sarcófago de nostalgias. Fuimos, poco a poco, entrando al harapo del exterminio del sosiego; el pan con moho de las lámparas, cundió de hongos las sábanas, sobre la piel, los troncos del aliento, el yute barnizado de las raíces, la oscura tempestad de la escoria, la dimensión del estiércol en el sueño. Cada vez la pobreza fue calcinando nuestros sueños, al punto de volvernos sombras miserables, puertas de oscuras piedras; cuando volvimos a las llaves, tuvimos que luchar contra la herrumbre y, desde luego, no pudimos abrir la cerradura. Allí, en la mesa, los dolores de cabeza del tiempo, la persecución de los fantasmas. Lo demás, son los zapatos hundidos en las bisagras del fango, la claridad que nos ahoga en los cementerios.

martes, 1 de noviembre de 2011

EL POEMA/EL POEMA, TRADUCCIÓN Y SINOPSIS, PERE BESSÓ


Qui es desvetlla en el somni anticipat, en la matèria madura
de l'alé? Quins morts es desdiuen en cada quiasme,
o en la hipèrbole de l'assetjament, l'apòcope dels peixos que gemequen
solitaris en l'aigua acumulada dels mocadors?
Imagen tomada de Miswallpapers.net





EL POEMA/EL POEMA, TRADUCCIÓN Y SINOPSIS, PERE BESSÓ



Querido André:

Tu texto poético es una auténtica reflexión acerca no de la substancia que vaga por los confines del mundo, la poesía desde la 'revolución romántica', sino del artefacto o artificio de la escritura que llamamos poema, elemento concreto y singular con que materializamos aquella substancia creacional pero difícilmente expresable, como no sea por meras tautologías o definiciones analógicas, que al cabo no son sino meras asociaciones más o menos atinadas y profundas. Un texto, pues, El poema, que reflexionando sobre sí mismo acude a los aledaños y redondeos para evitar el peligro del poema sobre el poema mismo, a la manera de los mal llamados poetas estructuralistas o de construcciones metapoéticas. Poetas, éstos, que a fuerza de desear apresar, estudiar, diseccionar hasta el último entresijo olvidan que lo que les queda son palabras organizadas, pero en su ejercicio de nuevos matarifes no hay vivisección ni autopsia, ni siquiera cadáver exquisito, tan solo un estúpido despellejamiento del poema.

Tu texto, empero, no olvida algo tan sencillo y complejo a la vez como es el sentimiento consciente que provoca la ligazón del poema como tal a una cosmovisión del mundo. Sólo los auténticos poemas son actos creacionales desde esta actitud asumida. Eso es lo que permite hablar del poeta que existe en el background de todo texto verdadero, por mucho que eso pueda contradecir, sólo en apariencia y en superficie, el sarcasmo tan conocido como mal interpretado de Pessoa: o poeta é um fingidor.

Y si para Juan Ramón Jiménez, en un arranque transcendental que le duró toda una vida, el poema es un anhelo y, en ocasiones, un instante de eternidad, para ti. Amigo, el poema —lo dices ya desde los primeros versos— es la raíz de la eternidad que descifras en la intimidad de tus mismas venas. Tal afirmación conlleva dosis de vitalismo y de irracionalismo, que sólo domeñas en el acto propio de la escritura del poema a través de acumulaciones -aparentemente- desordenadas, caóticas y definiciones translógicas tal cual el particularismo surrealista que René Char nos enseñó, y a las que el maestro Cruchaga nos tiene acostumbrados:

El poema, después de todo, es la oscuridad hecha luz, el mar
espigado en la geometría de los pétalos,
a veces la tarima oscurecida del pecho, el sol sin semanas,
la oceanía del orgasmo a manera de relámpago, las flechas del cielo
de las alegorías; otras veces, la claridad desnuda de los horcones
que sostienen el aliento, la ausencia de la piedra que nos gobierna.

Pere Bessó, Mislata 31 Octubre 2011




EL POEMA



Toda palabra quema.
He aquí las cenizas.
ALFONSO KIJADURÍAS




Tot poema és l'arrel de l'eternitat que desxifre en la intimitat
de les meues venes, en el fosc riure de les portes, en el si del desig,
—inventari de tants armaris de paret arribats a la boca.
De quines abelles està fet el poema? De quina pell es desprenen
les paraules, de quants cossos encesos es feren
les escales de cada vers?
Són àngels o dimonis les vocals, la llunyania que abasta el respir
de la nuesa quan flueix el torrent dels litorals,
els jardins dements de les guitarres?
Quantes paraules caben en l'alforja dels dies,
després que el temps sagna als braços? ¿Què és la set en la veu
de les distàncies, la butxaca amb mocadors mullats?

El poema, al capdavall, és la foscor feta llum, el mar
espigat en la geometria dels pètals,
a voltes la tarima enfosquida del pit, el sol sense setmanes,
l'oceania de l'orgasme a manera de llampec, les fletxes del cel
de les al•legories; unes altres voltes, la claredat nua dels forcons
que sostenen l'alé, l'absència de la pedra que ens governa.
Del firmament cauen gavines de foc:
Qui es desvetlla en el somni anticipat, en la matèria madura
de l'alé? Quins morts es desdiuen en cada quiasme,
o en la hipèrbole de l'assetjament, l'apòcope dels peixos que gemequen
solitaris en l'aigua acumulada dels mocadors?

Els que pugen al poema, desposen ombres i albes cremades en la carn,
i finestres de ondulants darreries;
al capdavall, el poema també es fa del País: viure és anar
encarnant els focs del pols, l'alt foc del caos i la fam.
Per a cada somni hi ha paraules audaces, els vaivens foscos
del carrer, la creu cremada de vertigen als campanaris; sense dubte,
la realitat és apressant: el fil de l'espill ens fereix,
fereixen aquelles paraules sordes dels entarimats, ho fa de semblant
manera el desvetlament amb el seu pubis somnolent.
El poema al capdavall no està fet només de refilets harmoniosos,
sinó d'aqueixa cendra intravenosa del pipelleig, de cada terbolí
que ens aventa cartes inintel•ligibles,
de cada mort, —adult o infant—, de les missives del semen,
de la illada que es torna irrealitat en la matèria dels fantasmes.

El poema desperta en les aigües barbulloses del rail, aigües també
de amants, intrèpides respiracions en l'aixeta:
el poema s'alça sobre la nit, és un bé públic on els vaixells
troben el seu mateix llit: trens clavats en la sang
de la boca, vertigen i memòria de la polifonia del foc…

Baratària, octubre de 2011






EL POEMA



Toda palabra quema.
He aquí las cenizas.
ALFONSO KIJADURÍAS




Todo poema es la raíz de la eternidad que descifro en la intimidad
de mis venas, en la hosca risa de las puertas, en el seno del deseo,
—inventario de tantas alacenas llegadas a la boca.
¿De qué abejas está hecho el poema? ¿De qué piel se desprenden
las palabras, de cuántos cuerpos encendidos se hicieron
las escaleras de cada verso?
¿Son ángeles o diablos las vocales, la lejanía que abarca el respiro
de la desnudez cuando fluye el torrente de los litorales,
los jardines dementes de las guitarras?
¿Cuántas palabras caben en la alforja de los días,
después que el tiempo sangra en los brazos? ¿Qué es la sed en la voz
de las distancias, el bolsillo con pañuelos mojados?

El poema, después de todo, es la oscuridad hecha luz, el mar
espigado en la geometría de los pétalos,
a veces la tarima oscurecida del pecho, el sol sin semanas,
la oceanía del orgasmo a manera de relámpago, las flechas del cielo
de las alegorías; otras veces, la claridad desnuda de los horcones
que sostienen el aliento, la ausencia de la piedra que nos gobierna.
Del firmamento caen gaviotas de fuego:
¿Quién se desvela en el sueño anticipado, en la materia madura
del aliento? ¿Qué muertos se desdicen en cada quiasmo,
o en la hipérbole del asedio, el apócope de los peces que gimen
solitarios en el agua acumulada de los pañuelos?

Quienes suben al poema, desposan sombras y albas ardidas en la carne,
y ventanas de ondulantes postrimerías;
después de todo, el poema también se hace del País: vivir es ir
encarnando los fuegos del pulso, el alto fuego del caos y el hambre.
Para cada sueño hay palabras audaces, los vaivenes hoscos
de la calle, la cruz quemada de vértigo en los campanarios; sin duda,
la realidad es apremiante: el filo del espejo nos hiere,
hieren aquellas palabras sordas de los entarimados, lo hace de igual
forma el desvelo con su pubis somnoliento.
El poema después de todo no está hecho sólo de trinos armoniosos,
sino de esa ceniza intravenosa del parpadeo, de cada torbellino
que nos avienta cartas ininteligibles,
de cada muerto, —adulto o niño—, de las misivas del semen,
del ijar que se vuelve irrealidad en la materia de los fantasmas.

El poema despierta en las aguas turbulentas del raíl, aguas también
de amantes, intrépidas respiraciones en el grifo:
el poema se alza sobre la noche, es un bien público donde los barcos
encuentran su propio cauce: trenes clavados en la sangre
de la boca, vértigo y memoria de la polifonía del fuego…

Barataria, octubre de 2011