viernes, 1 de junio de 2012

LA CIUTAT D'ARA/ LA CIUDAD DE AHORA-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ


De diminuta semilla se hizo deidad, carnívora espina en la ensalada, abierta al albedrío
 del hampa; emigra la gente, víctimas de la congoja.
Imagen tomada de: hilandorecuerdos.blogspot.com/2011_12_01_archive.html




LA CIUTAT D'ARA/ LA CIUDAD DE AHORA-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN DE PERE BESSÓ


Querido André: Me ha encantado traducirte el poema La ciudad de ahora que presumo ha de ser Tonacatepeque, pues que apuntas un dato relevante para quienes te leemos sin haber estado nunca en tu patria: la referencia a tu amigo, el pintor Miguel Polanco, fallecido este mismo mes de mayo. Es, pues, el tuyo un poema con apuntes directamente biográficos: de la esposa, de los hijos, del amigo, de la ciudad en su propia dialéctica. Una feliz contraposición en el poema de estos signos de vida: la amistad y el amor frente a la proliferada enumeración de los signos de la muerte. He buscado en la red y desde luego los datos que tu poetizas desde la conciencia crítica del poeta en su escritura de un personal 'realismo civil' son largamente descritos en la red, a poco que uno busque. Cito, por ejemplo, datos de la propia web municipal:
http://www.seguridad.gob.sv/observatorio/Iniciativas%20Locales/WEB/San%20Salvador/tonacatepeque.htm

"En el municipio no hay centros especializados de rehabilitación o prevención. Existe un alto índice de violencia, maras y drogadicción. Según la PNC en la población no hay armas de fuego ni tráfico de las mismas (!?). Entre los delitos cometidos están los hurtos, robos, pleitos, violencia intrafamiliar, corrupción, asesinatos y secuestros, todos perpetrados por pandilleros o delincuencia común. El cantón El Rosario y el Cantón Veracruz son considerados los puntos de asalto más frecuentes. La Colonia Distrito Italia es uno de los más conflictivos de la zona, en cuanto a maras, violencia y drogadicción. En cuanto a las denominadas “maras”, la Mara Salvatrucha se localiza en el Barrio Mercedes y la Colonia Distrito Italia; la Mara La Máquina en el Barrio El Calvario y la Mara 18 es menos numeros y se localiza junto a la Mara La Máquina, ya que tiene organizaciones delictivas con esta última. Las drogas consumidas son marihuana, crack, cocaína y pega. Estas drogas se comercializan y distribuyen en las colonias La Kervi, Los Naranjos, Distrito Italia, y Barrio El Calvario. En cuanto al alcoholismo, hay 4 cantinas legales en el casco urbano, pero muchas más en las demás zonas urbanizadas del área rural..."

Poema en prosa de radical civilidad que no esconde, sin embargo, aspectos de acendrado lirismo. Así:

"la ciudad que era clara como el primer hervor del cierzo, se perdió ante la dentellada de la violencia..."

Poema de duros contrastes, pero que permite atisbar la ternura finalmente al volcarse en la amada-compañera:

"Aún recuerdo la túnica violenta de las ráfagas. Y la mujer que me acompaña en Otoño."

Un abrazo.
Pere Bessó
Mislata, Valencia, 01.VI.2012




LA CIUTAT D'ARA





Com el dia, la ciutat mostra ara els seus forats, les finestres, la invasió d'ombrel•les i les despulles que el mercat deixa. A poc a poc s'envoltà de ganivets inagafables, salobroses aigües de devessalls la banyen quan el vinagre adobà la fam. Anys ha, al nord de Sant Salvador, la descobrí amb els seus telers de fred i arc del cel; ara, clar, la sacseja la violència, els desapareguts, la sorra intrusa en l'ull fins a corcar de manera incessant la consciència, fins a convertir-la en onades devorades. Hui ja se sap que hi habita el rovell i que els infants creixen nodrint-se del verdet, de la metzina la presència de la qual sotraga la didàctica. De diminuta llavor esdevingué deïtat, espina carnívora en l'enciamada, oberta a l'albir de la briva; emigra la gent, víctimes de l'angoixa. Tota la fecunditat es tornà estèril, hostils carrers amb tribut, floreix la mort, sense destí, anònima com l'alegria que es transformà en sofriment: davant la maror de botxins, la ciutat deixà de ser el fumeral o l'embarcació segura, per a convertir-se en un taller de fosc granit. Jo la descobrí quan ja era imminent el meu exili en un vol d'eròtica cacera. Mai no torní al meu poble natal. Però aquesta ciutat que era clara com el primer bulliment del cerç, es perdé davant de la dentada de la violència, davant d'anònimes barres carnisseres. Només la vull perquè ací nasqueren els meus dos fills i el meu amic, el pintor Miguel Ángel Polanco. Eren els anys turbulents de la guerra quan vinguí a aquest lloc. Encara recorde la túnica violenta de les ràfegues. I la dona que m'acompanya a la Tardor.

Baratària, 28.V.2012





LA CIUDAD DE AHORA



Como el día, la ciudad ahora muestra sus agujeros, las ventanas, la invasión de sombrillas y los despojos que el mercado deja. Se fue rodeando de inasibles cuchillos, salobres aguas de desechos la bañan cuando el vinagre curtió el hambre. Hace años, al norte de San Salvador, la descubrí con sus telares de frío y arco iris; ahora, claro, la sacude la violencia, los desaparecidos, la intrusa arenilla en el ojo hasta carcomer de manera incesante la conciencia, hasta convertirla en devorados oleajes. Hoy ya se sabe que en ella habita la herrumbre y que los niños crecen nutriéndose del moho, de la ponzoña cuya presencia sacude a la didáctica. De diminuta semilla se hizo deidad, carnívora espina en la ensalada, abierta al albedrío del hampa; emigra la gente, víctimas de la congoja. Toda la fecundidad se tornó estéril, hostiles calles con tributo, florece la muerte, sin destino, anónima como la alegría que se transformó en sufrimiento: ante la marejada de verdugos, la ciudad dejó de ser la chimenea o la embarcación segura, para convertirse en un taller de oscuro granito. Yo la descubrí cuando ya era inminente mi exilio en un vuelo de erótica cacería. Jamás regresé a mi pueblo natal. Pero esta ciudad que era clara como el primer hervor del cierzo, se perdió ante la dentellada de la violencia, ante anónimas dentaduras carniceras. Sólo la quiero porque aquí nacieron mis dos hijos y mi amigo, el pintor Miguel Ángel Polanco. Eran los años turbulentos de la guerra cuando vine a este lugar. Aún recuerdo la túnica violenta de las ráfagas. Y la mujer que me acompaña en Otoño.

Barataria, 28.V.2012