viernes, 17 de septiembre de 2021

DE VEGADES, UNA LÀPIDA ENS SUBSTITUEIX │ A VECES, UNA LÁPIDA NOS SUSTITUYE

 

Imagen FB de Pere Bessó



DE VEGADES, UNA LÀPIDA ENS SUBSTITUEIX

 

 

Las cosas no recordaban sus nombres y yo he comenzado a olvidarlos

la memoria es como un bolsillo agujerado que no puede guardar el cambio

Jaan Kaplinski

 

 

De vegades una làpida substitueix la memòria per no oblidar les ombres ni els presagis, el cristall fosc de la gebrada als peus: sé que a ningú no els importen les fissures que deixen els somnis en el torrent de la sang, els murs de la nit com un ocell de pedra davant de la finestra. El teu nom mai no fuig de la meua pell ni dels balcons, encara que la llum de primavera estiga sorda i florida. En la distància em sembla escoltar els teus batecs, un món obstinat de lloses envolta la redonesa de la brisa. Amb tot, mai no deixem de sobreviure a les paraules i a aquest tabal de bandada d’ales enmig del foc imaginari de l’avidesa.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

A VECES, UNA LÁPIDA NOS SUSTITUYE

 

 

Las cosas no recordaban sus nombres y yo he comenzado a olvidarlos

la memoria es como un bolsillo agujerado que no puede guardar el cambio

Jaan Kaplinski

 

 

A veces una lápida sustituye a la memoria para no olvidar las sombras ni los presagios, el cristal oscuro de la escarcha en los pies: sé que a nadie importan las fisuras que dejan los sueños en el torrente de la sangre, los muros de la noche como un pájaro de piedra frente a la ventana. Tu nombre nunca huye de mi piel ni de los balcones, aunque la luz de primavera esté sorda y mohosa. En la distancia me parece escuchar tus latidos, un mundo obstinado de losas envuelve la redondez de la brisa. Con todo, nunca dejamos de sobrevivir a las palabras y a ese tambor de bandada de alas en medio del fuego imaginario de la avidez.

.

De ‘Camino disperso’, 2021

©André Cruchaga



VIU-ME EN EL RECORD │ VÍVEME EN EL RECUERDO

 

Imagen FB de Pere Bessò



VIU-ME EN EL RECORD

 

 

La niebla me ha vendado los ojos. Estoy ciego.

Gonzalo Escudero

 

 

Visc tan sols en el record dels límits de la memòria. He sigut en la por de la nuesa, en el tronc dur del xiprer, en la randa d’escuma d’una sang que es nega a morir. Pertot la pedra emmorateix peus, braços i ulls i fins i tot el llostrejar immòbil dels buits. Recorda’m per a mantindre’m viu: la història mai no fou feta amb històries assossegades, sinó amb esquerdes en la set i freds successius. Recorda’m, tu, en l’onzena hora amb les mans sacramentals tot sostenint un escapulari amb aquest cor que remunte la meua pròpia cendra. Recorda’m amb el teu pit esdevingut pluja, al llindar de la teua carn d’encenser. Recorda’m en les aigües crescudes del riu, ungit de peixos i vaixells, orb de temps i fantasmes.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

VÍVEME EN EL RECUERDO

 

 

La niebla me ha vendado los ojos. Estoy ciego.

Gonzalo Escudero

 

 

No vivo sino en el recuerdo de los límites de la memoria. He existido en el miedo de la desnudez, en el tronco duro del ciprés, en el encaje de espuma de una sangre que se niega a morir. Por doquier la piedra amorata pies, brazos y ojos y hasta el amanecer inmóvil de los vacíos. Recuérdame para mantenerme vivo: la historia nunca fue hecha con historias sosegadas, sino con grietas en la sed y fríos sucesivos. Recuérdame, tú, en la undécima hora con las manos sacramentales sosteniendo un escapulario con ese corazón que remonte mi propia ceniza. Recuérdame con tu pecho convertido en lluvia, en el umbral de tu carne de incensario. Recuérdame en las aguas crecidas del río, ungido de peces y barcos, ciego de tiempo y fantasmas.

.

De ‘Camino disperso’, 2021

©Andrè Cruchaga