viernes, 13 de agosto de 2021

HORITZÓ DE BARBÀRIE │ HORIZONTE DE BARBARIE

 

Imagen FB de Pere Bessó



HORITZÓ DE BARBÀRIE

 

 

vela corazón mío

único prisionero que inexplicablemente sobrevive en su celda

a la evidencia del destino

Aimé Césaire

 

 

Com estampes d’un carruatge pervers la cel•la que ens evidencia la justícia selectiva en un país adormit pel confeti. L’ombra i la remor ofeguen la pàtria, mentre s’executa una dansa perversa de la qual haurà d’emergir el dol i la sang de la República. Res més grotesc que la barbàrie en un horitzó de violentes espines. El vent de la nit entra a ensopegades; enmig de tant penell, no sé si cridar és l’únic que queda, o viure entre la maldat i l’estupidesa: una olor de vent ombrívol arrasa amb les infàncies i fumeja sense treva el calabós, el braç de boira del tirà que esquinça i declara judicis sumaris. En realitat, ja a tota hora sona la por como un campanar de fràgils parets; tant de bo quan la llum aplegue es puga veure carnaval i màscara i el silenci deixe de ser opció.

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. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

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HORIZONTE DE BARBARIE

 

 

vela corazón mío

único prisionero que inexplicablemente sobrevive en su celda

a la evidencia del destino

Aimé Césaire

 

 

Como estampas de un carruaje avieso la celda que nos evidencia la justicia selectiva en un país adormecido por el confeti. La sombra y el rumor ahogan a la patria, mientras se ejecuta una danza perversa de la cual habrá de emerger el luto y la sangre de la República. Nada más grotesco que la barbarie en un horizonte de violentas espinas. El viento de la noche entra a tropezones; entre tanta veleta, no sé si gritar es lo único que queda, o vivir entre la maldad y la estupidez: un olor de viento sombrío arrasa con las infancias y humea sin tregua el calabozo, el brazo de niebla del tirano que desgarra y declara juicios sumarios. En realidad, ya a toda hora suena el miedo como un campanario de frágiles paredes; ojalá cuando la luz llegue se pueda ver carnaval y máscara y el silencio deje de ser opción.

 

De ‘Camino disperso’, 2021

©André Cruchaga