lunes, 7 de noviembre de 2011

ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A LES ESTOVALLES/ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ


Imagen de André Cruchaga




ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A  LES ESTOVALLES/ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ



Querido Andre:


Felicitaciones!

Un excelente poema en prosa que muestra cuán baladí es, en ocasiones, la discusión sobre las fronteras o límites de la prosa y la poesía. Acá no se trata de mayor o menor abstracción a la hora de los elementos narrativos. Y ni siquiera hay -todo lo contrario- una tendencia deliberada al prosaísmo, de lo que si hacen gala no pocos poetas, por miedo a que se les desautorice por líricos, o por mala conciencia social, que también los hay, como si la lírica, la alta lírica no fuera, no pudiera ser verdadera poesía social. O poesía social verdadera. tampoco serviría para mucho el método cuantitativo de la narratividad, como si lo externo, la tercera persona, el eje del pasado como predominante tiempo narrativo o la ocultación del yo lírico no se dieran -y abundantemente en la poesía. Y más en la tuya. Y, sin embargo, se mueve la sustancia poética tan a gusto en el párrafo largo propio de la prosa. ¿Qué se dirá, qué dirán tus lectores cuando el día menos pensado se encuentren con poemas de idéntica factura pero, además, con la contravoz de tus cursivas y, por si fuera poco, la aparición del diálogo (y acá incluyo las distintas maneras del monólogo interior)?





ALLÀ A TAULA , AMB FORATS A LES ESTOVALLES




La nostra taula, amb forats a les estovalles; però hi havia mans pietoses, mans de ros, i prou sal i sucre al somriure; ara ens creixen les aigües trencades del desendreçament, el celler com un sarcòfag de nostàlgies. Anàrem, a poc a poc, entrant al parrac de l'extermini del sossec; el pa amb verdet de les llànties forní de fongs els llençols, damunt de la pell, els troncs de l'alé, el jute vernissat dels arrels, la fosca tempesta de l'escòria, la dimensió del fem en el somni. Cada vegada la pobresa anà calcinant els nostres somnis, fins al punt d'esdevindre ombres miserables, portes de fosques pedres; quan tornàrem a les claus, haguérem de lluitar contra el rovell i a gosades que no poguérem obrir el pany. Allà, a taula, els maldecaps del temps, l'acaçament dels fantasmes. La resta, les sabates afonades en les frontisses del fang, la claror que ens ofega als cementeris.




ALLI EN LA MESA, CON AGUJEROS LOS MANTELES





Nuestra mesa, con agujeros los manteles; pero había manos piadosas, manos de rocío, y suficiente sal y azúcar en la sonrisa; ahora nos cunden las aguas rotas del desaliño, el tabanco como un sarcófago de nostalgias. Fuimos, poco a poco, entrando al harapo del exterminio del sosiego; el pan con moho de las lámparas, cundió de hongos las sábanas, sobre la piel, los troncos del aliento, el yute barnizado de las raíces, la oscura tempestad de la escoria, la dimensión del estiércol en el sueño. Cada vez la pobreza fue calcinando nuestros sueños, al punto de volvernos sombras miserables, puertas de oscuras piedras; cuando volvimos a las llaves, tuvimos que luchar contra la herrumbre y, desde luego, no pudimos abrir la cerradura. Allí, en la mesa, los dolores de cabeza del tiempo, la persecución de los fantasmas. Lo demás, son los zapatos hundidos en las bisagras del fango, la claridad que nos ahoga en los cementerios.