viernes, 15 de junio de 2012

EIXAM DE TINTA/ ENJAMBRE DE TINTA-INTROITO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ

Imagen de André Cruchaga


EIXAM DE TINTA/ ENJAMBRE DE TINTA
INTROITO Y TRADUCCIÓN: PERE BESSÓ


Gracias, André, por la dedicatoria compartida. Esa fracción de poema que me corresponda me impele a traducirte el texto indiviso en la que ya de alguna manera ha de ser lengua, más que impostura, caricia de hermana. Preciosa alusión a la laboriosidad de las abejas. El poeta -siguiendo el símil, metáfora y metonimia- construye su enjambre y panal sobre la hoja en blanco con su melosa tinta negra. Abejas, sentidos, palabras que se cobijan en el pecho del poeta, en el guacal de la historia (y una sucesividad de símbolos) hasta reconquistar la ciudad con la miel, el azúcar solidario de la tinta sobre el papel en blanco que espera. El ejercicio de la escritura se vuelve así gimnasia necesaria para enseñorearse diariamente del paisaje en trance. Y es que no hay mayor certeza: somos lo que escribimos. Mientras la vida pasa a nuestro lado, añado.




EIXAM DE TINTA



A Pere, Ana Muela, Marina, Andrei Langa i Daniel Dragomirescu


És així de senzill quan les certeses enlluernen i les mans ballen en la profunditat dels racons, damunt de la fulla de paper del penya-segat que galopa sobre la llum del pit: llum negra les abelles negres aixoplugant la història de l'alé, o desvelant la seua metamorfosi de fusta grossa. Ardor d'abelles a les parpelles; ací, en trossets, la pluja mullant la pell, morint, despullant cada vegada l'ull en l'alforja de la set. Sortosament, no defalleix la tinta, si el timbal en el guacal gipós de la història: si l'escala de les ombres, no l'esplendor de la gimnàstica quan busca el seu darrer paisatge. De tota manera, m'ensenya a despertar la camisa trapezista de la tinta, el taller de la bresca amb el seu sucre solidari, el blanc de ciutat reconquerida per l'ànima; per cert que en el tràngol, la tinta es fa inesgotable com l'esbalaïment de tots els dies davant de la convivència de l'espill, com als mesos obsessos de l'aforisme, imanada bresca del gaudiment. (Sense dubte hom ha d'aprendre a ser pragmàtic: ser vehement davant de les contradiccions; baixar a la foscor per a espantar els esperits dolents, tallar la soga de la hipèrbole i moure's en les filadures de l'aigua. Amb mancances no es fan volar les hèlixs del temps, molt menys entendre els mapes de la tinta, el gargoteig dels capolls, el got d'aigua comprimit als porus.) Al capdavall, som el que escrivim: així ho dicta l'aglomeració dels escalons, i el Via Crucis de l'Esperança. Tot és consciència. Anem…

Baratària, 15, VI.2012





ENJAMBRE DE TINTA



A Pere, Ana Muela, Marina, Andrei Langa y Daniel Dragomirescu



Es así de sencillo cuando las certezas deslumbran y las manos bailan en la profundidad de los rincones, sobre la hoja de papel del acantilado que galopa sobre la luz del pecho: luz negra las abejas negras cobijando la historia del aliento, o desvelando su metamorfosis de gruesa madera. Ardor de abejas en los párpados; aquí, en trocitos, la lluvia mojando la piel, muriendo, desnudando cada vez el ojo en la alforja de la sed. Por suerte, no desfallece la tinta, si el timbal en el guacal giboso de la historia: si la escalera de las sombras, no el esplendor de la gimnasia cuando busca su postrero paisaje. De todas formas, me enseña a despertar la camisa trapecista de la tinta, el taller del panal con su azúcar solidaria, el blanco de ciudad reconquistada por el alma; por cierto que en el trance, la tinta se vuelve inagotable como el asombro de todos los días frente a la convivencia del espejo, como a los meses obsesos del aforismo, imantado panal del júbilo. (Sin duda uno tiene que aprender a ser pragmático: ser vehemente ante las contradicciones; bajar a la oscuridad para espantar los malos espíritus, cortar la soga de la hipérbole y andar en las tejeduras del agua. Con carencias no se hacen volar las hélices del tiempo, mucho menos entender los mapas de la tinta, el garabateo de los capullos, el vaso de agua comprimido en los poros.) Después de todo, somos lo que escribimos: así lo dicta la aglomeración de los peldaños, y el Vía Crucis de la Esperanza. Todo es conciencia. Caminemos…

Barataria, 15, VI.2012