martes, 27 de diciembre de 2011

VÍVID L'AIRE/ VÍVIDO EL AIRE, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ





VÍVID L'AIRE/ VÍVIDO EL AIRE, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


Amigo André:

Un canto exultante a la vida, al aire que respiramos, vemos y tocamos. Un aire que sentimos como un orgasmo nacido del viento. Qué imagen más atrevida y sorprendente con su lógica y que hemos de asentir de todas todas: el orgasmo del aire es viento que arrastra nuestros cuerpos. Un aire que resplandece en nuestros ojos extraviados. Un aire, suma expresividad que echa humo, un aire, pues, hogar y por el tiro de la chimena. Un aire que es renuevo de la naturaleza, trueno y relámpago, pero también sudor y raíz. Un aire que es plenitud en su origen, espuma, mar, sal enfebrecida. Un aire, en suma, hálito que toca fondo y nos eleva a la más alta pasión de la llama hasta subsumirnos en las brasas del cuerpo hecho Uno. Qué maravillosa recreación de la comunión y reconversión del aire que se vuelve caricia en las manos sudorosas que nos respiran!
Un poema, amigo, donde saboreamos la sal más dulce del aliento suavemente agitado.
Un abrazo.
Pere Bessó




VÍVID L'AIRE




Vívid l'aire desfet en les mans, el sexe nascut del vent, plantat en el cos de les ninetes. En la branca nua del sucre, el fruit recollit de la brasa; pres l'ull en les lluernes, l'orgasme amb el seu repic de campanes: cruix abstret el bategament de la sang, el fumeral obert del pany. Cremat l'amagatall de llampecs, assaboresc, assaborim, l'essència renovellada de l'arrelament. Al capdavall, la suor és ànima bessona de la rosada, la sal la febre del mar i l'escuma; l'alé un arc de sucre sobre el clam dels arrels de l'escuma. Hem de trobar-nos sempre en gràcia d'aquesta profunda carn, carn al fin d'espessos pergamins per a escriure en els encaixos d'aquest parentesc embriac: toquem fons embolicats en un únic cos, en un únic centímetre de l'apogeu, en un únic verd de peixos bracejant replets d'aire. L'aire és el nostre monument a la frescor, després de tindre la fam en la brasa…




VÍVIDO EL AIRE





Vívido el aire deshecho en las manos, el sexo nacido del viento, plantado en el cuerpo de las pupilas. En la rama desnuda del azúcar, el fruto recogido de la brasa; prendido el ojo en las luciérnagas, el orgasmo con su redoble campanas: cruje ensimismada la palpitación de la sangre, la chimenea abierta de la cerradura. Quemado el escondrijo de relámpagos, saboreo, saboreamos, la esencia renovada del arraigo. Después de todo, el sudor es alma gemela del rocío, la sal la fiebre del mar y la espuma; el aliento un arco de azúcar sobre el clamor de las raíces de la espuma. Tenemos siempre que hallarnos en gracia de esta profunda carne, carne al fin de espesos pergaminos para escribir en los encajes de este ebrio parentesco: tocamos fondo enrollados en un solo cuerpo, en un solo centímetro del apogeo, en un solo verde de peces braceando repletos de aire. El aire es nuestro monumento a la frescura, después de tener el hambre en la brasa…