viernes, 29 de julio de 2011

HERVOR DE PARED CON SOMBRA DE FONDO/BULLIMENT DE PARET AMB OMBRA DE FONS-TRADUCCIÓN Y COMENTARIOP DE PERE BESSÓ


Este navío insomne de cuchillos, estos umbrales
de tiestos quebrados, la fuga permanente que confieren
los sueños, aun los más adustos.
Imagen tomada de:
Haystack Mountain fondosf.blogspot.com200906blog-post.html





HERVOR DE PARED CON SOMBRA DE FONDO
/BULLIMENT DE PARET AMB OMBRA DE FONS-TRADUCCIÓN Y COMENTARIOP DE PERE BESSÓ





HERVOR DE PARED CON SOMBRA DE FONDO




Este navío insomne de cuchillos, estos umbrales
de tiestos quebrados, la fuga permanente que confieren
los sueños, aun los más adustos.
A cada quien las sombras le trazan un diluvio: este es el mío.
Yo dejo, en cada poema, un reguero de pájaros moribundos.
¡Qué le voy a hacer! Dejo que la memoria
coma mis vísceras, la alta noche sumergida en la bruma,
la trompeta gris de la almohada, el terror sin barriletes
de la Esperanza. A cada paso merodean los hervores,
paredes ciegas y gastadas de la noche,
el sudario de la alforja sin indulgencias.
Marcho en el corazón de cada sombra: en el fondo,
es la misma sombra sin puertas, el rostro que paciente
se interna en el enigma. (Aquí, nada habita el milagro,
ni es posible ahocar el luto.
Todo transcurre permanentemente como una mesa vacía.)
En cada grafiti hay ecos turbios, amaneceres sin párpados,
aguas que las ventanas desechan,
miedos que roen la propia inocencia: cada vez se hace necesario
petrificar la luz y saltar la barda de las máscaras…

Barataria, julio de 2011




BULLIMENT DE PARET AMB OMBRA DE FONS




Aquest navili insomne de ganivets, aquests llindars
de testos esberlats, la fuita permanent que confereixen
els somnis, fins i tot els més adustos.
A cadascú les ombres li tracen un diluvi: aquest és el meu.
Jo deixe, en cada poema, un reguer d’ocells moribunds.
Què hi anem a fer! Deixe que la memòria
Menge les meues vísceres, l’alta nit somorgollada en la broma,
la trompeta grisa del coixí, el terror sense barlets
de l’Esperança. A cada pas pillardegen els bulliments,
parets cegues i gastades de la nit,
el sudari de l’alforja sense indulgències.
Marxe en el cor de cada ombra: en el fons,
és la mateixa ombra sense portes, el rostre que pacient
s’endinsa en l’enigma. (Ací res no habita el miracle,
ni és possible ofegar el dol.
Tot s’esdevé constantment com una taula buida.)
En cada grafiti hi ha ecos tèrbols, trencs d’alba sense parpelles,
aigües que les finestres refusen,
pors que roseguen la mateixa innocència: cada vegada es fa més necessari
petrificar la llum i saltar la barda de les caretes…

Baratària, julio de 2011


La conciencia, amigo Andre, de que cada poema es un grafiti escrito en las paredes del alba, incluso cuando -con la trompeta en el cojín- sueñas. Sueños como sombras. Y, como bien dice el poema, sombras propias, pues: a cada quien las sombras le trazan un diluvio. Sí, André, cada cual ha de pechar permanentemente con su diluvio, sismo o maremoto personal. Y ya lo creo que el tuyo se amplifica en el poema gracias a la metáfora én grado de hipérbole desde el inicio: un navío de cuchillos que ya es surcar la noche de estas maneras. Y es que cada poema sangra, es una cuchillada en esa conciencia de escritura desde la memoria y la reflexión. Una memoria y reflexión quecomo el cuervo mítico, pica las vísceras del poeta, del poema. Al poeta, André, no le queda más que reconocer su encuentro con los enigmas de la alta noche, ay, que hierven en las paerdes de tal mar. Enigmas y sombras que no pueden resolverse con la llegada, una vez más, de las luces del nuevo día. Tampoco puede el poeta volver a la inocencia del niño, a ese no saber feliz del paraíso perdido. Sólo resta -tarea ardua- inmovilizar la luz, petrificarla que dices y aceptar que de nada sirven las máscaras. En el hervidero de esa misma aceptación agoniza el poeta, nace el poema.
Un abrazo,

Pere Bessó

lunes, 25 de julio de 2011

RENÚNCIA/RENUNCIA, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PEREBESSÓ


Hui renuncie a tot: a allò que tenia en les meues mans; a allò que tu tenies
de mi guardat en l’armari de cada matí. Perquè l’alé
no pot ser llum envellida, perquè la il·lusió no pot ser lament
de tots els dies, perquè la vida es lliura, en certa manera,
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IMAGEN TOMADA DE MISWALLPAPERS.NET





RENÚNCIA/RENUNCIA, TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PEREBESSÓ






Hui renuncie a tot: a allò que tenia en les meues mans; a allò que tu tenies
de mi guardat en l’armari de cada matí. Perquè l’alé
no pot ser llum envellida, perquè la il•lusió no pot ser lament
de tots els dies, perquè la vida es lliura, en certa manera,
amb ingenuïtat pura, amb llibertat de vent i vivacitat.
Renuncie a les bugaderies fosques del destí i al niu de cendra,
renuncie als balcons tancats, sense somriures, a la alforja buida,
renuncie als visos que capturaren les ombres,
Renuncie a tot, perquè aqueix tot és desvalguda taula sense estovalles.
De sobte el calendari és volta on no maduren les violes,
ni les branques del cel converteixen en ombra
tota la nuesa acumulada en el dia: (per cert que la penombra
s’ha fet present; el migdia, un carrer on es perd
la mirada, cossos vessats en la llengua del cel.
Entre tantes telles i bigues, el sutze com una nineta rotant
en cada rampa de fondàries.
Com tota llum, la llum ens arriba també de la nostra mateixa matèria:
sense endevinar l’avenir, renunciem a aquesta luxúria de rellotges
cremats, a la pluja que temps ha girà en la medul•la del gaudi;
sorolls puixants envairen els nostres lòbuls, ardors travessaren
la boca fins a humidir-la de focs corporis.)
Però es l’hora en què sense guanyar ni perdre, renunciem a l’aleteig;
és millor així abans que les campanes es tornen fosques,
abans de fer del sospir una fusteria de làpides,
una embasta de reprotxes amb randes pel tremolor de la penombra.
Renuncie, doncs, a la decrepitud que es tornà arna;
renuncie al brufol penjat de la paret de la marinada de l’ona,
a la contemplació del baf quan el fum forada les ninetes,
al relleu llostrejat sense crisàlides.
(Ja no calen tantes explicacions quan la temperatura
de la vesprada baixa i s’esbargeix en la foscor del paisatge.)
Com no hi ha cap fruit miraculós, m’estime més partir d’allò real a l’oblit.



Baratària, juliol de 2011




RENUNCIA






Hoy renuncio a todo: a lo que tenía en mis manos; a lo que vos tenías
de mí guardado en el armario de cada mañana. Porque el aliento
no puede ser luz envejecida, porque la ilusión no puede ser lamento
de todos los días, porque la vida se entrega, en cierto modo,
con ingenuidad pura, con libertad de viento y vivacidad.
Renuncio a las lavanderías oscuras del destino y al nido de ceniza,
renuncio a los balcones cerrados, sin sonrisas, a la alforja vacía,
renuncio a los tornillos que aprehendieron las sombras,
Renuncio a todo, porque ese todo es desvalida mesa sin mantel.
De pronto el calendario es bóveda donde no maduran los alelíes,
ni las ramas del cielo convierten en sombra
toda la desnudez acumulada en el día: (por cierto que la penumbra
se ha hecho presente; el mediodía, una calle donde se pierde
la mirada, cuerpos derramados en la lengua del cielo.
Entre tantas tejas y vigas, el hollín como una pupila rotando
en cada calambre de hondonadas.
Como toda luz, la luz nos viene también de nuestra propia materia:
sin adivinar el futuro, renunciamos a esta lujuria de quemados
relojes, a la lluvia que una vez giró en el tuétano del gozo;
ruidos pujantes invadieron nuestros lóbulos, ardores atravesaron
la boca hasta humedecerla de fuegos corpóreos.)
Pero es la hora en que sin ganar ni perder, renunciamos al aleteo;
es mejor así antes de que las campanas se tornen oscuras,
antes de hacer del suspiro una carpintería de lápidas,
un hilván de reproches con encajes por el temblor de la penumbra.
Renuncio, pues, a la decrepitud que se volvió polilla;
renuncio al búho colgado de la pared de la marea de la ola,
a la contemplación del vaho cuando el humo horada las pupilas,
al relieve amanecido sin crisálidas.
(Ya no son necesarias tantas explicaciones cuando la temperatura
de la tarde baja y se dispersa en la oscuridad del paisaje.)
Como no hay frutos milagrosos, prefiero partir de lo real al olvido.

Barataria, julio de 2011



Hay momentos en la vida en la que el poeta cobra su dimensión, es señor de las cosas y su mundo ilimitado, ofrenda del Universo. Suele coincidir esta plenitud guilleniana con una máxima humildad no exenta del orgullo de la diferencia, una diferencia substancial que deriva en opinión acertada o al menos aceptable de la propia condición del poeta. Cito a Guillén por ser uno de los poetas más estudiados desde esta perspectiva: un beato sillón, las doce en el rejo y el mundo está bien hecho.

Por el contrario, hay momentos en que en el mundo interior del poeta aparecen los signos evidentes de la escritura de la renuncia. La renuncia no al poder, a la gloria, a la corte, que de eso de Horacio a Fray de León o el mismo Cernuda ya dejaron sus alegatos. André Cruchaga retoma desde los gnósticos o el cristianimo más arcano, e incluso más herético -los albigenses o cátaros- la renuncia como la otra cara del saber o el camino a la endura. André Cruchaga renuncia: es decir, anuncia expresamente que desestima y se desase de los atributos que forjan la querencia, la ilusión... desde el propio aliento. Es un poema, pues, donde el tono confesional recupera el sentido de la sabiduría última.

Eso explica la contundente dejación de la voluntad hacia. Sabe que toda cosa se torna sombra, cenizas, muerte. De nuevo, volvemos a resaltar la personal automoribundia del poeta.

Y todo ello con el punto expresionista derivado hacia el humor negro y la paradoja o el absurdo. Sólo destacaré dos metáforas que explicitan mucho mejor lo que avanzo: la lujuria de los relojes quemados (eros y tiempo); la carpintería de lápidas (creación y muerte). Y, sin demasiado esfuerzo, aun podemos entrever que en la carpintería del poeta se simbolizan donde antes el fuste y los artilugios de vida, ahora las tablas para la caja zaguera.

En tal sentido, de nuevo André Cruchaga nos demuestra su enorme armazón asociativo a la hora de provocarnos en el lenguaje cerrado de círculos y sus contrarios. Que no es sino otra manera de señalar que nos encontramos ante el peculiar pensamiento translógico del maestro.
Pere Bessó

sábado, 16 de julio de 2011

OBLIT/OLVIDO-TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ


No hi ha rerafons, sinó la plenitud d'un món mort:
ocells que acaben en les lloses dels cementeris.
Imagen tomada de miswallpapers.net



OBLIT/OLVIDO-TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DE PERE BESSÓ



OBLIT




No hi ha rerafons, sinó la plenitud d'un món mort:
ocells que acaben en les lloses dels cementeris.
Pense en els abismes gastats del tapís,
el tobogan invisible de l'aire, el present dels ulls
i no el pretèrit amb la seua claror afeblida.
Ara em resulta reconfortant l'oblit:
em resulta tangible el hui aprés, el fil de peixos de colors
contrari als grisos, a aqueisa còpia de les portes encegades
pel rovell; l'ascens és mudança de paraigües,
imminent escala de l'algatzara. —És millor, em dic,
viure la immensitat de l'oblit com un tros de quadern
de tants noms propers al congost.
I, clar, mai no és fàcil, quan hi ha memòria en escreix;
quan la geografia de la foscor pren a l'assalt la consciència:
però el minut és incessant paciència davant del galop:
al voltant hi ha falses realitats i creixent malaltia.
(M'ha tocat titubejar damunt dels teulats; però, en bescanvi, hui,
la fusta de l'oblit domina els confins.
Altrament, no tindrien sentit les setmanes,
ni cabuda la tendresa, ni molls la pluja…)

Baratària, juliol de 2011





OLVIDO




No hay trasfondos, sino la plenitud de un mundo muerto:
pájaros que acaban en las losas de los cementerios.
Pienso en los abismos gastados del tapiz,
el tobogán invisible del aire, el presente de los ojos
y no el pretérito con su claridad debilitada.
Ahora me resulta reconfortante el olvido:
me resulta tangible el hoy aprendido, el hilo de peces de colores
contrario a los grises, a esa copia de las puertas cegadas
por la herrumbre; el ascenso es mudanza de paraguas,
inminente escalera del alborozo. —Es mejor, me digo,
vivir la inmensidad del olvido como un trozo de cuaderno
a tantos nombres próximos al desfiladero.
Y claro, nunca es fácil, cuando hay memoria de sobra;
cuando la geografía de la oscuridad toma por asalto la conciencia:
pero el minuto es incesante paciencia frente al galope:
alrededor hay falsas realidades y crecientes dolencia.
(Me ha tocado titubear sobre los tejados; pero a cambio, hoy,
la madera del olvido domina los confines.
De otro modo, no tendrían sentido las semanas,
ni cabida la ternura, ni muelles la lluvia…)

Barataria, julio de 2011

_____________

Ay de ese gusto por la (falsa) paradoja, por los sentidos contrarios -que en no pocas ocasiones son más bien contrariados- que te llevan siempre de la mano de la desazón y del insomnio, como un violinista en los tejados de la noche, más que como gato sensitivo y maullero. Una paradoja y una desazón que nacen tanto del olvido como de la aceptación del tiempo corto o del tiempo breve que cantaba Leo Ferré para hablar frente al pretérito, un pasado que viene del bodegón a la consciencia irremisible. Esa falsa paradoja, amigo André, que te lleva a una visión de la Belleza que se acerca a lo visionario de Poe (quién lo diria, prima facie!) sin necesidad de mencionar l'Annabel Lee, sino aquellos pájaros inciertos que no tienen trastienda donde (res)guardarse ni aleros de porche de films en blanco y negro, sino losas de cementerio, como los gatos zombies de los atardeceres de Istanbul (que no es poesía ni especulación, que yo los he visto, y me han seguido hasta el último barrote de la reja de los cementerios de las madrasas junto a las aceras de la principal avenida capitalina). Vuelvo a la paradoja, que me había dejado llevar la folie de tus versos últimos. Sin ese olvido paradójico no tendría lugar ni la ternura de la lluvia ni los andenes de los trenes que nos señalan ese tiempo corto, ese temps court, brief, que tú condensas en semanas en el poema, tal cual.

viernes, 8 de julio de 2011

CONTAGIO DE LA LUZ/ CONTAGI DE LA LLUM-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ

Vuelvo mis pasos, de manera deliberada a la luz:
es necesario recuperar ese símbolo de la virtud,
el ocote revelado, de pronto,
en la sangre; quedo así, como el rocío en un viñedo,...
Imagen tomada de la red





CONTAGIO DE LA LUZ/ CONTAGI DE LA LLUM-COMENTARIO Y TRADUCCIÓN, PERE BESSÓ


Querido André:

Con la traducción del poema que me dedicas, cumples el rito, me convocas, aunque por medio aparezca el vislumbre de de los horcones y la centenaria en ayunas, lo que, sin duda, ayuda a la poción con que has de sorber estas letras de insomnio y de buena madrugada. No deja de ser curiosa la imagen pastel para ese regreso de la luz o, más bien, envés de la luz, haz de ligamientos febriles de destellos y sombras. Luz en la sangre como rocío de viñedo o gotas de lluvia en el pañuelo de virgen remozada. Y, sin embargo, ay, insistes en que hay que recuperar la virtud de la luz, como si fuera tan fácil tras años de ir mudando espejo tras espejos, teogonía y mística del viaje del condenado perenne a cargar con los fardos de pequeñas tinieblas cotidianas que son el vivir, aguas de luz que nos fluyen desde el interior hasta la consciencia de que el poema es sugerencia de luz robada al desamor, castigo de diosas., por mucha música que le pongamos a los sentidos en tropel: Luz, más luz! Aprendamos cómo cala la luz, y la calamos. Nos cala y prende. Y es eso, nada más sea eso, entendía más que decía, el iluminado de la ciudad de Dios. In lux veritas, parece que nos recuerda un friso de las parroquias de María Auxiliadora de mi adolescencia salesiana. Aunque yo no sabía entonces -cómo iba a saber- que cala el cáliz a sabor y encala el desabor de la luz como pelota de trapo por los tejados, como gorriones aventajados de los aleros de tu poema. Luminarias en los versos sean para leerte entre sombras sabias, aquéllas que no osan descubrir los velos, por no desvelar el sentido último de las vigilias, ay, amigo, que me reclamas al huerto y al estanque, cuando aún queda madera verde para el papiro que habrá de arder algún día con aceite de velón... Papiro seco del toconillo donde nunca más anide la clarividencia del almácigo en el plantío del sexo de la amada: virgo, pánfila, curalotodo, pantalla en crecida, musgo en el ocote, intemerata.





CONTAGIO DE LA LUZ




A Pere Bessó





Vuelvo mis pasos, de manera deliberada a la luz:
es necesario recuperar ese símbolo de la virtud,
el ocote revelado, de pronto, en la sangre;
quedo así, como el rocío en un viñedo, como tambor al principio
del alba, como los manteles henchidos de la piel, la miel del sol
como una linterna desprendida de la conciencia.
Ha sido necesario, hendir el ocote para repartir el altar
de la trementina, la albura sin ansiedades de horcones.
Debe ser así, después de todo,
cuando todo dejó de ser hollín,
y nos viene diferente la clarividencia de los días.
(Las trompetas suenan en el calendario y la almohada.)
He salido ileso de la mazmorra; me ampara o irradia la ráfaga
del huerto: aquel estanque que perdí en los espejos;
volvieron las simetrías al costado,
hiladas por la madera verde del papiro.
(Aprendemos, realmente como dijo San Agustín, según la verdad
que nos dirige desde el interior, y no por las palabras
que nos vienen desde fuera.Hay que preguntárselo al alfabeto.)
Después, el viento, sin aflicción de paraguas habita el interior:
suave ala de luz en el almácigo.
Y, por si fuera poco, tengo el alero del poniente,
como una parábola previsible, follaje viviente, del zodíaco,
sin pañuelos. Hasta ahora sé que el ojo mira lo que quiere:
saltan los peces de las sílabas
para fluir entre tanta concavidad miserable.
La luz contagia cuando la oscuridad calla…

Barataria, julio de 2011






CONTAGI DE LA LLUM




A Pere Bessó




Duc els meus passos deliberadament a la llum:
és necessari recuperar aqueix símbol de la virtud,
l'ocote revelat, de sobte, en la sang;
reste així, com la rosada als ceps, com tabal a l'inici
de l'alba, com les estovalles estovades de la pell, la mel del sol
com una llanterna despresa de la consciència.
Ha sigut necessari, fendre l'ocote per a repartir l'ara
de la trementina, l'albor sense ansietats de forcons.
Així ha de ser, al capdavall,
quan tot deixà de ser sutze,
i ens arriba diferent la clarividència dels dies.
(Les trompetes sonen en el calendari i el coixí.)
He eixit il•lés de la masmorra; m'empara o irradia la ràfega
de l'hort: aquell estany que perguí als espills;
tornaren les simetries al costat,
filades per la fusta verda del papir.
(Aprenem, realment com digué Sant Agustí, segons la veritat
que ens adreça des de l'interior, i no per les paraules
que ens venen des de fora. Hem de preguntar-li-ho a l'alfabet.)
Després, el vent, sense aflicció de paraigües habita l'interior:
suau ala de llum al planter.
I, per si no n'hi haguera prou, tinc el ràfec del ponent,
com una paràbola previsible, fullatge vivent, del zodíac,
sense mocadors. Fins ara sé que l'ull mira allò que vol:
salten els peixos de les síl•labes
per a fluir entre tanta concavitat miserable.
La llum contagia quan la foscor calla…

Baratària, julio de 2011