lunes, 29 de marzo de 2021

SEMPRE SOM OBJECTES DE FICCIÓ│ SIEMPRE SOMOS OBJETOS DE FICCIÓN

 

Imagen FB de Pere Bessó




SEMPRE SOM OBJECTES DE FICCIÓ

 

 

Vuestra única esperanza

quitaros el mal sabor de boca.

Vladimir Sabourín

 

 

De vegades l’esperança és només la il•lusió d’una cortina de brins errants.

En acabant se’ns perd en una glopada de dubtes, sacsada per ferotges

pressentiments de boques entapissades de demències.

De vegades és un mal necessari enmig d’aixelles de boira.

De vegades udola al pit de perllongats silencis, de clamoroses

sabates, o simplement d’una febre que acaba en martiri.

De vegades simplement ens entapissa la boca de parets insaciables i telers

de substàncies incertes i al•lucinacions d’albes exhumades.

La meua única certesa és el batec cec en un món de molta penombra,

fred, fam, cinisme, ferides que mai no fan el miracle.

El crit ens desperta amb la seua finestra domèstica; o, també, els barrots

de l’espessor que humitegen les palpebres.

Sé, inexplicablement, que sempre serem objecte de la ficció

i que és la memòria la nostra pròpia enemiga davant del martiri.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

SIEMPRE SOMOS OBJETOS DE FICCIÓN

 

 

Vuestra única esperanza

quitaros el mal sabor de boca.

Vladimir Sabourín

 

 

A veces la esperanza es solo la ilusión de una cortina de errantes briznas.

Luego se nos pierde en una bocanada de dudas, sacudida por feroces

pálpitos de bocas tapizadas de demencias.

A veces es un mal necesario en medio de axilas de niebla.

A veces aúlla en el pecho de prolongados silencios, de clamorosos

zapatos, o simplemente de una fiebre que acaba en martirio.

A veces simplemente nos tapiza la boca de paredes insaciables y telares

de sustancias inciertas y alucinaciones de albas exhumadas.

Mi única certeza es el latido ciego en un mundo de mucha penumbra,

frío, hambre, cinismo, heridas que nunca hacen el milagro.

El grito nos despierta con su ventana doméstica; o, también, los barrotes

del espesor que humedecen los párpados.

Sé, inexplicablemente, que siempre seremos objeto de la ficción

y que es la memoria nuestra propia enemiga frente al martirio.

.

Del libro: ‘Fuego de llaves invisibles’, 2021

©André Cruchaga



HISTÒRIA CIRCULAR DEL PARADÍS│ HISTORIA CIRCULAR DEL PARAÍSO

Imagen FB de Pere Bessó



HISTÒRIA CIRCULAR DEL PARADÍS

 

 

Correr una vez más en medio de la noche al vertedero.

Sumergirme hasta el cuello en la

montaña hedionda que emana gas y moscas.

Buscarte y rebuscarte frenético y a tientas entre el

caldo de grasas y vísceras podridas, de vinagre y de bilis,

de orines y cebolla, de entrañas

maceradas, de amoniaco, de sangre.

Carmela Greciet

 

 

De les temples al coll els estranys abocadors de l’esperança.

Davant de mi, no-res més, la història circular del vinagre, els tambors

de món de les mosques, l’anatomia de colps de les ombres

i aquestes mans d’insomni amb vels que juguen a falsos paradísos.

Quede absort davant de les ales saquejades de la innocència.

Atrapat en l’esfinx corba dels ulls, quasibé com a ritual d’ocell

perseguit en la idolatria negra del crim.

Una set de brases fervent al pit i, tanmateix, mai no cessa

el seu ofici, mai no deixen de descompondre’s les vísceres,

mai la temptativa de la fugida en embulls d’estàtues esgarrifoses.

De quina matèria és fet la sotsobra i el terror d’ànimes  en la terra,

les pupil•les dorments de la llengua d’aigua dels ulls.

Més enllà de la cendra sedentària dels analgèsics, una flama

de flors cremades apareix atrapada en la gola com un baf

de fuites letals: una sagnia de vòmits corona les meues paraules.

 

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

.

HISTORIA CIRCULAR DEL PARAÍSO

 

 

Correr una vez más en medio de la noche al vertedero.

Sumergirme hasta el cuello en la

montaña hedionda que emana gas y moscas.

Buscarte y rebuscarte frenético y a tientas entre el

caldo de grasas y vísceras podridas, de vinagre y de bilis,

de orines y cebolla, de entrañas

maceradas, de amoniaco, de sangre.

Carmela Greciet

 

 

De las sienes al cuello los extraños vertederos de la esperanza.

Frente a mí, nada más, la historia circular del vinagre, los tambores

de mundo de las moscas, la anatomía de golpes de las sombras

y estas manos de insomnio con velos que juegan a falsos paraísos.

Quedo absorto frente a las alas saqueadas de la inocencia.

Atrapado en la esfinge curva de los ajos, casi como ritual de pájaro

perseguido en la idolatría negra del crimen.

Una sed de brasas ferviente en el pecho y sin embargo nunca cesa

su oficio, nunca dejan de descomponerse las vísceras,

nunca la tentativa de la fuga en marañas de estatuas escalofriantes.

De qué materia está hecha la zozobra y el terror de almas en la tierra,

las pupilas durmientes de la lengua de agua de los ojos.

Más allá de la ceniza sedentaria de los analgésicos, una llama

de flores quemadas aparece atrapada en la garganta como un vaho

de fugas letales: una sangría de vómitos corona mis palabras.

.

Del libro: ‘Fuego de llaves invisibles’, 2021

©André Cruchaga


 

RES NO DEIXA DE SER ESTRANY I PRECARI│ NADA DEJA DE SER EXTRAÑO Y PRECARIO

 

©Obra pictórica de Viktoria Kalaichi



RES NO DEIXA DE SER ESTRANY I PRECARI

 

 

Al fin y al cabo, todos

los hilos de la vida

se tejen tan precarios, tan teñidos de tedio.

Aurora Luque

 

 

Tan de tedi el guacal sense nanses del fons de l’infinit i el seu su horrible so d’ossos i el seu núvol d’almívar endarrerit en l’entrepís del fruit maldient. Res no deixa de ser estrany i precari: el fil dels presagis és una ciutat de nostàlgies, una estàtua amb les seues randes desvalgudes, una estranya còpula a punt de capgirar els ulls a les pàgines penjades de l’ànima. Adore les aigües que colpegen, amuntegades, la boca fulminant dels vells amors, el marisc de foc en l’obsidiana tocada pels dits del gust fugaç del desbordament. Després de tot, m’ature en les òrbites del soroll d’un somriure desencadenat de peix de sol en la transparància dels engonals.

.

.

NADA DEJA DE SER EXTRAÑO Y PRECARIO

 

 

Al fin y al cabo, todos

los hilos de la vida

se tejen tan precarios, tan teñidos de tedio.

Aurora Luque

 

 

Tan de tedio el guacal sin asas del fondo del infinito y su horrible sonido de huesos y su nube de almíbar rezagada en el entrepiso del fruto maldiciente. Nada deja de ser extraño y precario: el hilo de los presagios es una ciudad de nostalgias, una estatua con sus encajes desvalidos, una extraña cópula al punto de voltear los ojos a las páginas ahorcadas del alma. Adoro las aguas que golpean, agolpadas, la boca fulminante de los viejos amores, el marisco de fuego en la obsidiana tocada por lo dedos del sabor fugaz del desbordamiento. Después de todo, me detengo en las órbitas del ruido de una sonrisa desencadenada de pez de sol en la transparencia de las ingles.

.

Del libro: Fuego de llaves invisibles, 2021

©André Cruchaga