miércoles, 11 de agosto de 2021

DAVANT DE L’INEXORABLE │ FRENTE A LO INEXORABLE

 

Imagen FB de Pere Bessó



DAVANT DE L’INEXORABLE

 

 

Ya la gula de vivir se detuvo en mi garganta

Y mísera mi perra más odiada fue la angustia

Marco Antonio Campos

 

 

Davant del buit inexorable de l’espill, la pelussa del buit i la ganyota esmicolada de les finestres: a estones un esquinça la pantalla de l’aire amb les mans posades en aquella imatge d’horitzó que es perd en la nit. De tot el silenci precipitat, la terra qualsevol estesa a la gola, les voreres trencades de la llum entre siluetes líquides com a ràfegues del cos darrere de la nostàlgia. Giren, al voltant dels meus ulls totes les misèries, els àngels i dimonis indefinits, els braços que mai no trobí en les dents del desert. Nus els pits escorxats en un país on la veu és impossible i el somriure una ensopegada en dejú. Ara, distant l’un de l’altre, deixí de pensar en les ales i els trens.

 

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

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FRENTE A LO INEXORABLE

 

 

Ya la gula de vivir se detuvo en mi garganta

Y mísera mi perra más odiada fue la angustia

Marco Antonio Campos

 

 

Frente al vacío inexorable del espejo, la pelambre del vacío y la mueca hecha trizas de las ventanas: a ratos uno rasga la pantalla del aire con las manos puestas en aquella imagen de horizonte que se pierde en la noche. De todo el silencio precipitado, la tierra cualquiera tendida en la garganta, las orillas rotas de la luz entre siluetas líquidas como ráfagas del cuerpo en pos de la nostalgia. Giran, alrededor de mis ojos, todas las miserias, los ángeles y demonios indefinidos, los brazos que nunca encontré en los dientes del desierto. Desnudos los pechos desollados en un país donde la voz es imposible y la sonrisa un tropezón en ayunas. Ahora, distante uno del otro, dejé de pensar en las alas y los trenes.

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De ‘Camino disperso’, 2021

©André Cruchaga


ARIDESA DESMESURADA │ ARIDEZ DESMEDIDA

 

Imagen FB de Pere Bessò


ARIDESA DESMESURADA

 

 

soy el único a quien golpea una mano desecada

en este desierto poblado entre estas flores áridas

Louis Aragon

 

 

És clar que en la fuga hi ha un punt de trenc, aquest lloc en què el cos es resigna a suportar no només les distàncies, sinó els diferents erms que palpen els peus com respunts de traus hirsuts. I ara, marcit irrevocablement el coixí, no hi resta sinó el desànim de les portes, el rellotge que decreix en la seua baralla de sequedat, el tronc sec de l’arbre on ja no hi ha ocells. Malgrat el dolor, només vull pensar-te invariable en el pa de tots els dies i no en la fatalitat desmesurada dels ossos, grisa en la nuesa d’escapulari. En aquesta rampa del camí, em colpeixes la carn i l’estació de jute de la meua orfandat perenne.

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. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

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ARIDEZ DESMEDIDA

 

 

soy el único a quien golpea una mano desecada

en este desierto poblado entre estas flores áridas

Louis Aragon

 

 

Claro que en la fuga hay un punto de quiebre, ese lugar en el que el cuerpo se resigna a soportar no solo las distancias, sino los diferentes páramos que palpan los pies como pespuntes de ojales hirsutos. Y ahora, marchita irrevocablemente la almohada, no queda sino el desánimo de las puertas, el reloj que decrece en su trifulca de sequedad, el tronco seco del árbol donde ya no existen los pájaros. Pese al dolor, solo quiero pensarte invariable en el pan de todos los días y no en la fatalidad desmedida de los huesos, gris en la desnudez de escapulario. En este calambre del camino, me golpeas la carne y la estación de yute de mi orfandad perenne.

 

De Camino disperso, 2021

©André Cruchaga