domingo, 30 de julio de 2017

CALLES: BATALLA Y FUGA DEL POEMA.

“CALLESCARRERS”, El Salvador, 2017)






CALLES: BATALLA Y FUGA DEL POEMA.

POETA SALVADOREÑO ANDRE CRUCHAGA
(COMENTARIO AL LIBRO “CALLESCARRERS”, 2017)




POR ELENA MUÑOZ, CHILE.





La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono, revolucionaria por naturaleza, ejercicio espiritual, liberación interior, revelación. La poesía expresa de manera inmediata y directa una emoción determinada, exige un esfuerzo de interpretación del lector que debe estar más o menos en conocimiento a esta forma de expresión literaria. Suele haber una acumulación de imágenes y elementos con valor simbólico; crea otros mundos, es pan de los elegidos, alimento maldito, aísla, une, plegaria al vacío, angustia, desesperación, letanía, presencia; la lista es infinita. ¿Cómo se conoce un buen poeta?, No lo sé. Hace dos años aproximadamente, leí un poema del poeta salvadoreño André Cruchaga y me quedé sin aliento, como cuando leí en mi juventud a Darío, pero en éste poeta encontré a JJ.Padrón, Aleixandre, Bachelard, Darío, Lorca; y tanto otros incluyendo novelas. Recuerdo que el primer comentario que le hice a este poeta salvadoreño, fue con lengua tartamudeante, acostumbrada a defender la ecología con poemas cortos explícitos, puntuales. Hoy tengo en mi mano recién editado "CALLES", llegó ahora, recién. Agradezco al poeta André Cruchaga por enviarme otra parte de su vida y obra, comentaré el libro cuando lo lea. Cruchaga es el poeta que no ha sido descubierto porque nació en una época infame; porque es demasiado modesto, sencillo, oculto, al parecer solitario, además tiene la humildad de los grandes; sensible a los dolores del mundo. Es un hermoso libro con el misterio de lo negro en su tapa con un centenar de poemas de largo aliento, que entrega, (pienso las oquedades del alma, de cuerpo entero en lo suyo, pienso que debe tener tanto de Caronte y su barca como el muelle de la Estigia.) No obstante César Ramirez dice que son poemas alegres, hasta este momento solo le he leído poemas de agonías, él dice: "mis poemas sufren de agonías". Lo curioso es que este poeta nos impulsa a escribir, siempre escribir escudriñando en esas agonías. Todos sus poemas son un compendio de ideas, raciocinios, vivencias, sueños, amores desamores, ilusiones, y polémicas que son el todo y parte de la vida. En uno de sus libros el poeta se plantea ¿De qué sirve un orgasmo agnóstico? lo que le trae a la memoria los dichos de Pedro Olmos pintor chileno, un amor platónico no sirve sino para quemarse sin fuego, sufrir sin esperanza, agonizar sin estar enfermo, para allá voy con este poeta infinito. Él nos trae lágrimas y risas, meditación con una sola frase de lo suyo, nos da el aire, la tierra la sal, los vinos, agua, y sobretodo fuego; convicciones y experiencias; sus libros de poesía son Prometeo, Poseidón, parte de Ulises, variedad infinita de medusas, erinias, Ariadna y su fuerte lar de pasiones. Es lo ultra vivo que sube desde el fondo de su ser y se ofrece, con él van todas las orillas, abundan pubis, sábanas jabonosas, hartazgos, senos núbiles, ombligos, honduras, muslos, coitos, salivas; lo mejor que lo dice sin tapujos y con tal maestría que se ven sublimes.
En mi diplomado de literatura estudié a Octavio Paz y Vicente Huidobro, ello me hace pensar que el tercer poeta que estudio con dedicación y júbilo, Lo he verificado en sus otros libros que tenemos obras donde el poeta nos lleva a lo más sagrado en la palabra escrita, canibalismo erótico, imágenes, ritmo, en una palabra en sus libros he encontrado forma, forma y contenido perfectos. Este diálogo del poeta con el papel blanco, viene a través de los tiempos y está ahí con el poder de los rituales. Este poeta, para mí, se desprende un poco del hermetismo en las última obras que le he leído, como si estuviera desdoblando su vida a través de los tiempos y la memoria. André Cruchaga ha sido privilegiado; se muestra como si nos estuviera relatando un mito de la poesía con un dolor verdadero, ya pasado, ya recuerdo, sus obras dan para una profunda reflexión que a lo largo de la historia hubo (hay) barbaries de los hombres a los grandes exponentes de la cultura y de la libertad, algunos de ellos Dostohievsky Gandhi. M.Luther King Solzyenitzin, los que fueron furiosamente tratados. André Cruchaga, tiene más 20 libros editados y el doble por editar. (copiado por Daniela Artigues Zañartu)

jueves, 27 de julio de 2017

Comentario al libro ”Post scriptum” de André Cruchaga por el Dr. Ştefan Lucian Mureşanu

Ştefan Lucian Mureşanu




Profund impresionat de volumul ”Post scriptum” al poetului salvadorian Andre Cruchaga, publicat în anul 2014 la Editura Primera din El Salvador, de faptul că a apărut bilingv, limba de traducere fiind, nu alta, decât limba română. Când l-am primit și am desfăcut pachetul, am răsfoit cu mult interes volumul de poezii și am observat că pagina alăturară are traducerea în limba română, efectuată de distinsa doamnă Elisabeta Boțan. Am simțit o bucurie a faptului că volumul îl puteam oferi spre citire studenților și pritenilor mei interesați de poezia lui Cruchaga. În cadrul facultății se studiază și limba spaniolă și chiar studenții mei frecventează acest curs.



Volumul se deschide cu o poezie semnificativă, un avertisment, un mesaj pentru cei ce sunt și cei care vor urma și poartă titlul ”Ceniza” (Cenușa). Ce poate să fie mai demn de respect de pe urma încetării fiinduale a cuiva decât ”cenușa”, materia sacră a timpului care va veni. Apoi, poezia ”Monolog” deschide timpul odată cu ”zorii” care ”uită nemișcarea”, ziuă și noapte, lumină și întuneric, iar la sfârșit, decizia: ”mă dau inexpugnabilului”, hotărât pentru lumea reală a moralității. Le-am parcurs pe toate într-o liniște profundă a ființei mele și am trăit, aproape de inima poetului Andre Cruchaga, momentele fidelității omului născut din om. Lume multă însă puțini oameni. M-am oprit asupra versurilor tăinuite ale poeziei „Fantasme”. Aici, străbătut de timp, poetul pătrunde în meditația profundă a ceea ce este și a ceea ce a fost clipa pentru el: deznădejde sau speranță a unei declarații: ”La vârsta mea, se reflectează numai la nostalgie, nu în jurăminte care adâncesc cicatrici...”. ”Parabolă” este titlul următoarei poezii asupra căreia m-am oprit, înțelegând prin cuvintele care te adâncesc în lumea parabolelor, metafore organizate într-un sistem de existență telurică rânduit într-o vieță în care nimic nu se știe însă ordinea este o totală, acea a drumurilor pe care nu poți să le sari oricât ți-ai dori și de aceea poetul spune: ”a zbura e cea mai mare îndrăzneală...”. Toată cartea este un timp al formelor fiinduale, al existenței, al drumurilor și a finitului. Mersul în viață a fost obositor, mult prea obositor pentru tot ceea ce poate omul însă nu istovitor deoarece, în ciuda acestor eforturi, poetul va spera: ”În ciuda sufocărilor, umblu cu umbra ruginii pe umeri.”
Ştefan Lucian Mureşanu
București, 22 Iulie 2017

viernes, 21 de julio de 2017

“CALLES│CARRERS” DE ANDRÉ CRUCHAGA

César Ramírez Caralvá




“CALLESCARRERS” DE ANDRÉ CRUCHAGA



César Ramírez Caralvá




CallesCarrers de  André Cruchaga; traducción al catalán Pere Bessó – 1ª ed – San Salv.: (s.n) 2017. (Imprenta y Offset Ricaldone) 229 p.  con prólogo de Gregorio Muelas Bermúdez. 



Es un libro alegre, desenfadado, cordialmente disperso y fotografía el alma del mundo en el caos de nuestra civilidad. He detallado en mis notas marginales las emociones y asombros de las 229 páginas, aunque en algunas guardo silencios respetuosos a su obra. Es un documento desde mi punto de vista de ultraficción, si el término no existe mejor; contiene ráfagas de instantáneas personales, el absurdo con valor metálico, otro alfabeto metafórico, otra vida, etc. esta obra me parece un rudo trabajo del oficio de colocar piedras sobre palabras que edifican edificios gramaticales. Existe amor en la desesperanza, casi el grito de las sombras urbanas. En realidad celebro este complejo mundo auxiliar de nueva sintaxis. Me causa mucha alegría el horizonte “no pensado” donde el lector incursiona en lo novedoso, si acaso el inconsciente colectivo lo es, puesto que en esta época pocas personas pueden leer esas vertientes de otras formas bizarras en su sistema conceptual programado, este libro es lo contrario de la normalidad aparente, me parece es una des-programación del ordinariato.

El lector aferrado al cielo o la tierra, puede sufrir heridas intelectuales entre verso y verso.

Alegre es la mejor palabra que puedo expresar, porque invita al sentido lúdico del poeta con sus construcciones versificadas, pueden ser mil palabras y una sola estalla en la galería inconsciente del lector, casi una fotografía del Parnaso. Si tienen miedos de los límites, es posible que Calles│Carrers les provoque vértigos, puesto que es un silabario para atravesar los muros invisibles que nos provoca la prisión cotidiana. André Cruchaga en sus versos recuerda imágenes de cuadros en movimiento: Bansky irreverente y provocador callejero, Vicente Aleixandre con su efecto sonoro, en algunas líneas encontramos las veredas del Nuevo Testamento, en otras Octavio Paz en un colorido cóctel escrito en el mural de nuestro pensamiento.

Es extraordinario el recurso de la poesía fractal, compleja, aleatoria, acústica, la cual contiene rasgos del dadaísmo y la aliteratura donde se ejerce dominio de una nueva gramática y sintaxis con argumentos lúcidos que provocan a la lógica como tangencialmente a la filosofía.

El libro Calles posee la disección de la palabra, en ocasiones refleja el desamparo del mundo que se considera ordenado, pulcro, pero somos ciegos a los rayos x del poeta, ese es el grafitti del creador.

Calles es rutilante en ironías, colmado de figuras donde el poeta desnuda su espíritu al mundo.

Es una obra innovadora, no leí un libro similar en nuestra literatura, no es un documento de fácil lectura, se requiere mucha imaginación para observar el sistema conceptual que propone André, pero al entender sus propuestas nuestro universo se enriquece, construye nuevas calles para superar el horizonte de la desesperanza, delata el invisible caos que nos rodea, destruye el orden que creemos.

Ahora cuando veo el libro Calles sonrío, en algunas calles uno debe caminar con cuidado a ciertas horas de la noche, porque de pronto te asalta una figura literaria cuchillo en mano o un golpe te derriba: “allí en las axilas de las aceras”. 

San Salvador, 20 de 2017.


INFINIT DE L’ALAMBÍ

Imagen cogida del FB de Pere Bessó





INFINIT DE L’ALAMBÍ




Ni tan sols sé cap a on camina la meua consciència sovint encallada en els excusats: hi ha plagues i vells dolors com si fos una pedra perenne d’èbries fermentacions: ni tan sols dol ja el tràgic de la tendresa i el passadís secret dels espills el pellingot nu dels braços el fil trencat del tabac que corcat de ninetes fa de l’ert una altra penombra mentre camine la memòria de trens s’endreda en aqueixes ascles que ens deixen els comiats em fa por irrompre en les mortalles en els flàccids pixums de l’alba o en l’assaig i error de la gota d’infinit de l’alambí abstret de grisos per a les meues mans és suficient un crit de cementeris un rostre mort de miratges un almanac de boques funerals ja he perdut el compte dels tants taüts finits en el meu fàstic de l’altaveu mordaç dels comiats de cada colp fet pols i circumscrit en les portes una a una s’obri la proclivitat de les voravies les arrugues que de sobte capitulen en la seua pròpia gàbia immòbil l’avidesa de l’impassible respira en els meus ossos fins al petri del lliri somort —sempre em desdejune amb els morts que ha arrossegat la llengua durant tota la nit i ací hi ha gotasses de cendra de l’amic o adversari o senzillament de veí sempre hi ha la possibilitat de morir i continuar veient aquest més ençà disseminat del foc per a què més la democràcia és un escarniment del tamany del cap d’una agulla i així s’ha de viure fent certa reverència a la imatge santa i apostòlica dels nous temps: en algun lloc s’ha tornat luctuosa o delictuosa la virginitat de les butxaques per això el país es troba com es troba: el desig no pot ser trencadís ni subjecte de càrcer ni extinció de domini en tot cas d’ànsies quan s’emmudeix per indulgència (en un altre temps m’embrutava d’orgasmes davant de la república mentre que l’ànim s’afonava ací en el precipici amb el susdit goteig de les canonades clar molt de l’esbarriament era confús i ella sempre portava avantatge amb la seua audàcia d’allau) no es pot oblidar el gargamell de les lletres majúscules ni l’alé descurat de la porfídia…

Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





INFINITO DEL ALAMBIQUE




Ni siquiera sé para dónde camina mi conciencia a menudo encallada en los retretes: en ella hay llagas y ancianos dolores como si fuese una piedra perenne de ebrias fermentaciones: ni siquiera duele ya lo trágico de la ternura y el pasadizo secreto de los espejos el andrajo desnudo de los brazos el hilo roto del tabaco que carcomido de pupilas hace de lo yerto otra penumbra mientras camino la memoria de trenes se enreda en esas astillas que nos dejan los adioses me da miedo irrumpir en las mortajas en los flácidos orines del alba o en el ensayo y error de la gota de infinito del alambique ensimismado de grises para mis manos es suficiente un grito de cementerios un rostro muerto de espejismos un almanaque de bocas funerales ya he perdido la cuenta de los tantos ataúdes fenecidos en mi hastío del altavoz mordaz de los adioses de cada golpe hecho polvo y circunscrito en las puertas una a una se abre la proclividad de las aceras las arrugas que de pronto capitulan en su propia jaula inmóvil la avidez de lo impasible respira en mis huesos hasta lo pétreo del lirio mortecino —siempre me desayuno con los muertos que ha arrastrado la lengua durante toda la noche y ahí hay goterones de ceniza del amigo o adversario o simplemente de vecino siempre cabe la posibilidad de morir y seguir viendo este más acá diseminado del fuego para colmo de males la democracia es un remedo del tamaño de la cabeza de un alfiler y así hay que vivir haciéndole cierta reverencia a la imagen santa y apostólica de los nuevos tiempos: en algún lugar se ha vuelto luctuosa o delictiva la virginidad de los bolsillos por eso el país está como está: el deseo no puede ser deleznable ni sujeto de cárcel ni extinción de dominio si acaso de desvelos cuando se enmudece por indulgencia (en otro tiempo me ensuciaba de orgasmos frente a la república mientras el ánimo se hundía ahí en el precipicio con el susodicho goteo de los cañonazos claro mucho del extravío era confuso y ella siempre llevaba las de ganar con su audacia de alud) uno no puede olvidar las fauces de las letras mayúsculas ni el aliento descuidado de la porfía…
Barataria, 2017

martes, 18 de julio de 2017

PROFANACIÓ ABISSAL

Imagen cogida del FB de Pere Bessó





PROFANACIÓ ABISSAL




Jo ja he deslligat tots els atzars però tampoc no reste inerme ja he begut el fetge del mar i totes les seues càbales: sé que la nit continuarà colpint les meues ninetes i també vindran uns altres arbres de sal per si de cas sempre he estat un soldat per a desencaminar les armadures en les meues petites ombres els vertígens desfloren totes aqueixes cares sumides en la rosa negra que habita els laberints: només em fa por l’ocell estrany que em somia la sang invisible de la nit el cadàver del país que ens dissol les mans líquides de l’infinit una gota de llum petrifica les agonies aqueixa porta de vegades trencada dels records —hi ha una soledat que fueteja al patíbul i als botxins al fèretre desvetllat del silenci a més del sentit adust de les innocències avui dia (què dir quan s’enfosqueixen els camins què dir dels espills anàrquics que em degollen dels tatuatges de la suor sobre la pel o de les pues premonitòries de la metzina: en un altre temps hi havia aire i aigua i foc i anàvem sense roba en el encanteri durava l’espessor sense explicacions no hi havia cap interval entre la llum i la còpula ni aclaparament de brutícia i mosques) pel que sembla cada llindar és una còpia de l’horitzó per descomptat hi ha boques inaccesibles com un llampec terribles tal un ull degollat en la teranyina repugnant de la saliva reconec alguns borinots a l’altura de la fetidesa i certs grunyits de peüngles en un empori insostenible de nits tantes vegades cridí damunt dels taüts que perdí el compte: en aquella adolescència tan llunyana la profanació del coll fins afonar-me en la suavitat abissal del teu cos mai no hi hagué culpes i així avançarem mastegant l’irresistible: res no deixava de ser escola i refutació alfabet verd fulla d’aigua del firmament res que fóra sord al foc —en acabant vingué la renúncia i la insurrecció la censura fou una altra manera de conspirar un altre joc de la tortura tot madurà insuficientement amb rapidesa desacostumada inusual fins a fer de la pròpia resistència una infusió de sacrificis i esforços ara tot em produeix son per a la qual cosa necessite antibiòtics i alguns analgèsics per a calmar l’ànsia





PROFANACIÓN ABISAL




Yo ya he desatado todos los azares pero tampoco estoy inerme ya he bebido el hígado del mar y todas sus cábalas: sé que la noche seguirá golpeando mis pupilas y también vendrán otros árboles de sal por si acaso siempre he sido un soldado para desandar las armaduras en mis pequeñas sombras los vértigos desfloran todas esas caras sumidas en la rosa negra que habita los laberintos: sólo me da miedo el pájaro extraño que me sueña la sangre invisible de la noche el cadáver del país que nos disuelve las manos líquidas del infinito una gota de luz petrifica las agonías esa puerta a veces rota de los recuerdos —hay una soledad que fustiga al patíbulo y a los verdugos al féretro desvelado del silencio además del sentido adusto de las inocencias hoy en día (qué decir cuando se oscurecen los caminos qué decir de los espejos anárquicos que me degüellan de los tatuajes del sudor sobre la piel o de las púas premonitorias de la ponzoña: en otro tiempo había aire y agua y fuego y caminábamos sin ropa en el hechizo duraba el espesor sin explicaciones no había intervalos entre la luz y la cópula ni agobio de mugre y moscas) al parecer cada umbral es una copia del horizonte por supuesto hay bocas inaccesibles como un relámpago terribles tal un ojo degollado en la telaraña repugnante de la saliva reconozco algunos moscardones a la altura de la fetidez y ciertos gruñidos de pezuñas en un emporio insostenible de noches tantas veces grité sobre los ataúdes que perdí la cuenta: en aquella adolescencia tan lejana la profanación del cuello hasta hundirme en la suavidad abisal de tu cuerpo jamás hubo culpas y así avanzamos masticando lo irresistible: nada dejaba de ser escuela y refutación alfabeto verde hoja de agua del firmamento nada que fuera sordo al fuego —luego vino la renuncia y la insurrección la censura fue otra forma de conspirar otro el juego de la tortura todo maduró insuficientemente con inusual rapidez hasta hacer de la propia resistencia una infusión de sacrificios y desvelos ahora todo me produce sueño para lo cual necesito antibióticos y algunos analgésicos para calmar el ansia
Barataria, 2017

viernes, 14 de julio de 2017

FAULA DE CENDRA

Pintura de REINE MARIE PINCHON, 
cogida de Pinterest





FAULA DE CENDRA



Només m’han quedat les restes de la tempesta i la inutilitat de les paranoies i supersticions supose que a posteriori hi ha pretextos per a l’ardit també per si de cas per a sembrar agonies de sospites: preval la ruïna en la memòria després d’haver tallat la geografia del tòrax què ens queda després d’haver esgotat l’aire i el vent de pedra és incessant en les temples es desferen els jardins sense adonar-nos un a un el temps anà dissolvent les cacofonies i en un tres i no res li obrírem la porta a la recança davant del nosaltres l’arpó brut de las asfíxies: els pellams de fullaraca en el rostre ofegaren cada bastida de trens era sostre fals dels aiguals o la golfa del llindar corcat —deduesc que sempre fou caminar a ensopegades amb les finestres i que ja no hi havia cap altre llenguatge més que les raspadures: només el futur ens fa saber quant de nosaltres es perdé en el dejorn de la despulla però som animals d’un regne que avança en la foscor anem mossegant a estones els resquills fins convertir-nos en una altra fotografia semblant o pitjor a l’ombra amortallada de les mosques en tota aquesta faula de cendra no hi ha llàtzers ni aus Fènix només mons amb escenaris diferents: temps inassolibles i caducs com les verdures en el mercat congestions de pensament i falsos bafs llocs trivials per a l’autocrítica —ací d’hora de les nits el taüt del calendari i la fam en un país sense destí com tu o com jo: ningú no sap a quina deïtat resar-li ni en quin predi udola l’alé la impotència i els absurds dissolta la tendresa només té sentit la deriva i la fugacitat permanent del fosc supose que d’ara endavant hi haurà nits i rosegadors i uns altres crits d’opacitat insadollable i uns altres pits salobres per a profanar la còpula dels cementiris: cauen les parpelles i cau el rellotge tot ho soterrem encara que romanga hi és la terra que ens oprimeix amb la seua història l’ordre de la travessia resta escrit en els nostres baticors…

Poema D’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





FÁBULA DE CENIZA



Sólo me han quedado los restos de la tormenta y la inutilidad de las paranoias y supersticiones supongo que a posteriori hay pretextos para el ardid también por si acaso para sembrar agonías de sospechas: prevalece la ruina en la memoria luego de haber sajado la geografía del tórax qué nos queda después de haber agotado el aire y el viento de piedra es incesante en las sienes se deshicieron los jardines sin darnos cuenta uno a uno el tiempo fue disolviendo las cacofonías y en un santiamén le abrimos la puerta a la pesadumbre frente al nosotros el arpón sucio de las asfixias: las pelambres de hojarasca en el rostro ahogaron cada andamio de trenes era el techo falso de los aguaceros o el desván del umbral carcomido —deduzco que siempre fue caminar a traspiés de las ventanas y que no había ya otro lenguaje más que las raspaduras: sólo el futuro nos hace saber cuánto de nosotros se perdió en la tempranía del despojo pero somos animales de un reino que avanza en la oscuridad vamos mordiendo a pausas las esquirlas hasta convertirnos en otra fotografía igual o peor a la sombra amortajada de las moscas en toda esta fábula de ceniza no hay lázaros ni aves Fénix solo mundos con escenarios diferentes: tiempos inasibles y caducos como las verduras en el mercado congestiones de pensamiento y falsos vahos sitios triviales para la autocrítica —aquí temprano de las noches el ataúd del calendario y el hambre en un país sin destino como vos o como yo: nadie sabe a qué deidad rezarle ni en qué predio aúlla el aliento la impotencia y los absurdos disuelta la ternura solo tiene sentido la deriva y la fugacidad permanente de lo oscuro supongo que en adelante habrá noches y roedores y otros gritos de opacidad insaciable y otros salobres pechos para profanar la cópula de los cementerios: caen los párpados y cae el reloj todo lo enterramos aunque permanezca está la tierra que nos oprime con su historia el orden de la travesía está escrito en nuestros pálpitos…
Barataria, 2017

martes, 4 de julio de 2017

OFICIO PARA SONÁMBULOS

Gregorio Muelas Bermúdez





PRÓLOGO


OFICIO PARA SONÁMBULOS
PRÓLOGO



Corta la vida o larga, todo
lo que vivimos se reduce
a un gris residuo en la memoria.
Ida Vitale



La poesía de André Cruchaga es un apasionante viaje iniciático por las calles más intrincadas y oscuras del alma humana, unas calles humedecidas por el relente de la melancolía, porque el paisaje de fondo que se vislumbra en sus poemas no es más, ni menos, que un reflejo bruñido de nuestro interior más torturado. Un fondo, por otro lado, plagado de contrastes, al que el poeta salvadoreño  ha sabido aplicar la forma idónea, el poema en prosa.




André Cruchaga hace poesía del conocido aserto de José Saramago, según el cual el Nobel portugués decía escribir para desasosegar, es decir, para incomodar la sensibilidad del lector con la intención de poner en crisis el sustrato de su conciencia. Para ello, el autor recurre a un lenguaje incisivo a la par que efectista para provocar ese despabilamiento capaz de abstraer al individuo del conformismo más inocuo y vacío. Porque la vida duele y somos herida abierta, André Cruchaga indaga en sus extremos con el poder que le otorga la palabra encendida.

A priori no resulta sencilla la lectura de los versos de Cruchaga, que es capaz de llevar el lenguaje al más alto nivel de inventiva, llegando a asumir los presupuestos surrealistas. Así las metáforas, tan deslumbrantes como crípticas, se suceden e hilvanan de un modo muy singular. Sin duda, André Cruchaga exhibe un estilo propio, sin parangón en el ámbito latinoamericano actual, que gracias a su innegable calidad estética, forjada en el yunque del culteranismo más ecléctico y vanguardista, con más espacios de sombra que de luz, y merced al ritmo subterráneo de su escritura, ha conseguido trasponer fronteras, tanto físicas como idiomáticas, así sus libros han visto la luz en Estados Unidos, México y Cuba, y sus versos se han vertido a diversas lenguas, como el francés, el inglés, por Grace B. Castro H., el euskera, el catalán, de la mano de Pere Bessó, y el rumano, gracias, entre otros, a Elisabeta Botan, Tanase Anca, Ioana Haitchi, Elena Buldum y Andrei Langa. Un cosmopolitismo que dice mucho del eco y alcance de su obra.

Y es que a André Cruchaga ninguna palabra le es ajena, ninguna se resiste a formar parte de su discurso, un discurso, por otro lado, que fluye torrencial y cadencioso, como expresión cifrada de un pensamiento crítico. De ahí que su léxico sea asombrosamente amplio, con un uso eficaz de la sinestesia, el clímax y otras figuras retóricas, dispuestas al servicio del ideario poético de su autor, siempre fiel a su estética, de la que se desprende una reflexión sobre el sufrimiento y la angustia. Podríamos tachar a su poesía de existencialista y sería insuficiente para definir una propuesta que en verdad supera cualquier etiqueta, todas parecen exiguas para abarcar los múltiples matices de unos poemas de esencia onírica.

Una extensa cita de Joan Brossa, referente del poeta, a modo de proemio (conviene nombrar a otros autores, como Efraín Huerta, Vicente Huidobro, Ida Vitale o José Martí, o los franceses Jacques Prévert, Louis Aragon o Paul Éluard, a los que el poeta cita entre sus páginas y que permiten reconocer algunas de sus influencias) abre paso al “Litoral” de versos que transitan por las calles de un libro complejo, metafísico, que es un dechado de significantes y significados. Si antes se hacía alusión al culteranismo, ahora se podría hablar de un conceptismo barnizado por el influjo de la vanguardia. André Cruchaga bebe de muchas aguas para calmar su ansia, pero es su enorme capacidad dialéctica y la plasticidad de las imágenes que crea las principales características de un estilo tan elocuente como preciso.

Los ochenta y tres poemas que integran este libro se erigen en otras tantas maneras de interpretar el mundo, el mundo propio del poeta, que, con su decir particular, único, enuncia la estrecha relación o permanente vínculo que hace de las cosas un flujo continuo. No es de extrañar que estos poemas no se agoten en una sola lectura pues exigen del lector una atención metódica, solo así, tras sucesivas lecturas, podrá advertir los numerosos senderos que se bifurcan, la multiplicidad de matices y aristas, el tono de denuncia que vierte en su poesía.

Nos hallamos ante poemas que se estratifican en diversas voces, expresadas en letra normal y en cursiva y habitualmente marcadas por paréntesis, guiones o corchetes. Ciertamente no existe mejor forma de enunciar este vehemente discurso contra la intolerancia. Pero si algo caracteriza el estilo de Cruchaga es el particular tratamiento que hace de los temas que le preocupan: la muerte, porque el poeta sabe “de antemano que toda la carne va a dar a la tierra”, como “tardío colofón de epitafios”; la angustia, o el miedo. Cualquier poema, extraído al azar, es un paradigma, tal es la inquietud del poeta por descifrar la verdadera raíz del sufrimiento.

Otro de los grandes logros de la poesía de André Cruchaga es su capacidad para hacer concreto lo abstracto a través de la creación de imágenes de un gran poder sugeridor y una asombrosa fisicidad, cuya interpretación coadyuva a contrarrestar los efectos deshumanizadores del gran capital. Sin duda, nos hallamos ante una poesía que no pretende dejar indiferente a nadie, pues el oficio del poeta debe ser alertar al lector u oyente sobre las presumibles consecuencias de un mundo que navega a la deriva y que amenaza con arrastrar al hombre en su vorágine, pues éste, libre de su albedrío, se devana en trivialidades propias de un incipiente estado de sonambulismo.


Gregorio Muelas Bermúdez
Catarroja, Valencia, abril de 2017