viernes, 7 de septiembre de 2012

LENTA FERIDA/ LENTA HERIDA-TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DEL POEMA: PERE BESSÓ

Imagen tomada de contrapicado.net




LENTA FERIDA/ LENTA HERIDA-TRADUCCIÓN Y COMENTARIO DEL POEMA: PERE BESSÓ




La herida es lenta como lentos son los caballos de la sal. La lentitud de la agonía como las letras del tren del abecedario. Y así sucesivamente, éste es un mecanismo predilecto en la retórica de André Cruchaga: la suma aparentemente caótica de analogías y correspondencias de diverso calado y nivel simbólico, pero que a poco que el lector o lectora siga el proceso de escritura del poeta entenderá o, quizás mejor, intuirá con el sabor de lo que antaño fue ‘alta torre de la espiga’, Así, por ejemplo, las palabras claves que, al cabo son núcleos sin fin y a voluntad maleables. Vuelvo, pues, a un ejemplo que nadie podrá obviar: 'el tren'. Y observemos la capacidad trinitaria de esta metáfora de metáforas: ‘las letras del tren del abecedario’. Por decirlo con palabras agónicas del poeta: definitivamente, lenta es la herida y a flor de piel, como el paseo demorado del ‘caballo de la sal’…




LENTA FERIDA




TODAS las verdades llevan la sangre a flor de piel…
JOSÉ MARÍA HINOJOSA




Cap a la darrera llàgrima de l’ocell, rellisca també la sang esdevinguda agonia, almenys això és el que veu el domini dels meu ulls. En cada vesprada van romanent les cendres de la ciutat, els safareigs romputs del llenguatge a l’altura de les begònies marcides de les ombres, frèvola cartolina del cel: en un instant, les lletres del tren de l’abecedari em semblen inaudites com el suplici de l’alé en espills nuvolats, foscos raigs d’agonia i respiració, repicant en les agulles del temps, així com ho fa un estany de grisos. En aquest ferro de dubtes, la tortura és gran, cansa la pluja amb les finestres tancades, les dents esberlats del somni, l’oblit dins d’un altre oblit cec, enfosquit pels fruits de la mort. Què toquem, sinó els murs de l’espant, la fulla finida de la tempesta, i el sabor que una volta fou alta torre de l’espiga? En aquest alé corromput i d’ultratges, de sabor agredolç, i les butxaques sense oïdes, no por haver-hi jardins, sinó el semblant de la mort amb fons de litorals infectes. A mesura que els teulats van fent-se fòssils, em quede oient el plany del temps quan passa la nit amb las seua mateixa demència interminable, amb el balancí del fum que fa permeable els meus porus i ulls. Lents són els cavalls de la sal i la escòria que roman a la cara, la llum propera al subterrani, les mans de l’aire que m’ensordeixen quan colpegen la meua bogeria.

Baratària, 05.IX.2012




LENTA HERIDA




TODAS las verdades llevan la sangre a flor de piel…
JOSÉ MARÍA HINOJOSA




Hacia la última lágrima del pájaro, resbala también, la sangre convertida en agonía, al menos eso es lo que ve el dominio de mis ojos. En cada tarde van quedando las cenizas de la ciudad, los charcos rotos del lenguaje a la altura de las begonias marchitas de las sombras, endeble cartulina del cielo: en un instante, las letras del tren del abecedario me parecen inauditas como el suplicio del aliento en espejos nublados, oscuros chorros de agonía y respiración, repicando en las agujas del tiempo, tal como lo hace un estanque de grises. En este hierro de dudas, la tortura es grande, cansa la lluvia con las ventanas cerradas, los dientes quebrados del sueño, el olvido dentro de otro olvido ciego, oscurecido por los frutos de la muerte. ¿Qué tocamos, sino los muros del espanto, la hoja fenecida de la tempestad, y el sabor que una vez fue alta torre de la espiga? En este aliento corrompido y de ultrajes, de sabor agridulce, y los bolsillos sin oídos, no puede haber jardines, sino el semblante de la muerte con fondo de corrompidos litorales. A medida que los tejados se van haciendo fósiles, me quedo oyendo el quejido del tiempo cuando pasa la noche con su propia demencia interminable, con el columpio del humo que permea mis poros y ojos. Lentos son los caballos de la sal y la escoria que queda en la cara, la luz próxima a lo subterráneo, las manos del aire que me ensordecen cuando golpean mi demencia.

Barataria, 05.IX.2012