viernes, 23 de noviembre de 2012

INSTANTÀNIES/INSTANTÁNEAS, TRADUCIDO AL CATALÁN POR EL POETA PERE BESSÓ

Imagen tomada de es.wikipedia.org




INSTANTÀNIES

                            

Per a Pere Bessó,
amic entranyable



I
En tot escarniment hi ha una veu audible: mai la urbanitat no deixà de ser un símbol, però no pas indult per a la desvetllada.



II
Hi ha dins dels calaixos de l’armari,
un record del vol que desperta el poeta:
és la cronologia d’aqueix vol que alimenta la faena,
el dia devorat pel temps.



III
Tot el desoït resumeix, al capdavall,
la claredat que pogué ser al tinter…

IV
Des de la finestra piula el rostre el seu conjur de buganvíl·lies.



V
Les criptes del somni sempre són certeses:
des de l’ombra consumada, la nit, les errades en minúscula de l’alfabet, la pluja expectant de l’espill.



VI                                                                                        
Se sent un tropell al lluny: resplendeix la pedrenyera del poema.  

VII
Vaig caminar darrere de la temeritat de l’alfabet. En acabant es tornà esquerp,
l’arracada a frec de pell dels besllums.



VIII
La tinta resumeix l’anatomia dels sentits: la inclemència
és només la sal confosa del florit de l’antítesi.
Cadascú s’avança a la seua mateixa mort, perquè existeix.

IX
Malgrat les escenes de l’espill, sempre resta alguna cosa al fosc:
potser per això hàgem de parlar d’abismes.

X
En la memòria, sempre hi ha un arca de Noé per a salvar-nos
del naufragi i una porta al pati de darrere.

XI
Deixe que la prudència alce la seua veu mitològica.



XII
En les andanes deambulen mocadors i aromes: jo escric
a estones cap a l’interior dels anys derruïts.

Baratària, 23.XI.2012

***   ***   ***


                           
INSTANTÁNEAS

                                                

Para Pere Bessó, amigo entrañable

I
En todo remedo hay una voz audible : nunca la urbanidad
dejó de ser un símbolo, mas no indulto para el desvelo.



II
Hay dentro de las gavetas del armario,
un recuerdo del vuelo que despierta al poeta:
es la cronología de ese vuelo que alimenta la faena,
el día devorado por el tiempo.



III
Todo lo desoído resume, a fin de cuentas,
la claridad que pudo ser en el tintero …



IV
Desde la ventana pía el rostro su conjuro de buganvilias.



V
Las criptas del sueño siempre son certidumbres:
desde la sombra consumada, la noche, las erratas en minúscula
del alfabeto, la lluvia expectante del espejo.



VI                                                                                        
Se oye un tropel a lo lejos: resplandece el pedernal del poema.  



VII
Caminé tras la temeridad del alfabeto. Luego se volvió huraño,
el arete a flor de piel de los destellos.



VIII
La tinta resume la anatomía de los sentidos: la inclemencia
es sólo la sal confundida del moho de la antítesis.
Cada quien se anticipa a su propia muerte porque existe.



IX
Pese a las escenas del espejo, siempre algo queda en lo oscuro:
quizás por eso debamos de hablar de abismos.



X
En la memoria, siempre hay un arca de Noé para salvarnos
del naufragio y una puerta en el traspatio.



XI
Dejo que la prudencia alce su voz mitológica.



XII
En los andenes deambulan pañuelos y aromas: yo a pausas,
escribo hacia el interior de los años derruidos.

Barataria, 23.XI.2012



sábado, 10 de noviembre de 2012

HISTORIA DE UNA TERTULIA Y UN POEMA: "TABERNA", POR EL POETA PERE BESSÓ

Josep Mir, Pere Bessó, Elvira Quintero y Ángela Moreno Gutiérrez





HISTORIA DE UNA TERTULIA Y UN POEMA: "TABERNA", POR EL POETA PERE BESSÓ




Querido André: Esta foto tiene, además de su historia y protagonismo, un refrendo, el de la amistad, a pesar de la distancia, a través de tu poema. Quiero que poseas algunos datos que muestren la importancia de la imagen, pese a lo que no puede de sí contextualizar. Era sábado y ese fin de semana coincidía con que Ángela bajaba de Reus a Mislata y, a través de Emilio (email) me había manifestado su deseo de que nos viéramos, saludable práctica para conversar de poesía y otros efímeros (en una de esas charlas en "El Cafetal" de Mislata le hablé por vez primera de ti y de la importancia de que conectara contigo, ya ves). Coincidía con el hecho de la estancia de la poeta colombiana Elvira Alejandra Quintero -la Aleja de alguna de mis traducciones- en nuestra ciudad. Así que aproveché la ocasión para que Ángela la tratara. Ya en Valencia y realizadas las gozosas presentaciones, nos encaminamos desde la parada del metro de la calle Játiva, junto a la Estación de la RENFE, maravilla modernista,  hacia la Lonja y la zona de baretos y tugurios, pues deseaba que conocieran ambas un rincón -Xènia- en donde podríamos compartir charla, poemas, libros dedicados y vinitos de la Font de la Figuera con tomatitos en aceite, a la manera que se conservan en tinajas a lo largo del Mediterráneo, desde acá, a Túnez, Sicilia, Grecia o Istambul... El azar quiso que en un cruce de semáforos próximo al edificio Octubre, patrimonio de la catalanidad de Valencia, nos encontrásemos con Josep Mir, uno de los poetas que conforma conmigo un buen pedazo de la historia de las tertulias de La Forest d'Arana. De nuevo presentaciones, una primera parada en terraza de calleja peatonal y la entrega de Mir de tres poemarios dedicados de un antiguo premio de la Fiesta de Elx, que acababa de adquirir, pues a él ya no le quedaban ejemplares. Ni qué decir tiene que habrá de volver a comprar de nuevo ejemplares de su propio poemario. Cruel destino el del poeta! Una hora y media más tarde estábamos detrás de la Lonja, en la plaza de Lope de Vega, y de camino al lugarcillo del 'Xènia', en donde nos atendió Iulia, una gozada de propietaria, de origen italiano, pero establecida acá y que habla el catalán valenciano como los ángeles. Allí, tras el consabido ritual, acabamos tomando 'esgarrat' y jamón, además de unas olivas del piquillo que eran de glorificar. Del 'esgarrat'  -hilos de bacalao y tiras de pimiento asado con su adobe de aceite, sólo te diré que te emplazo a probarlo cuando vengas por acá. Más tarde, seguiríamos, a las cuatro de la tarde, no lejos de allí en un antiguo ultramarinos reconvertido, un escondite regentado por un italiano afincado también acá que tiene buenos vinos hispanos, lusos e itálicos. Allí saboreamos la improvisada sobremesa. Cuando nos despedimos, a media tarde todos regresamos, como dejó escrito Berceo, cada 'quisqui a su lugar'. Elvira, alborozada, a casa de su hija en Alboraya, una localidad cercana, famosa por su 'orxata' o leche de chufas, y nosotros tres a Mislata, con una certeza absoluta: desde entonces y por edad, a Pere Bessó le acompañarían en el reconocimiento poético Josep Mir, unos años más joven que yo y, por fin, una jovencísima dulzor  -por hacer bueno el dicho que nohay dos sin tres...- Ángela/Àngels Moreno.                



TAVERNA





A Pere Bessó, Ángela Moreno Gutiérrez,
Elvira Alejandra Quintero, Josep Mir





Al voltant de la plaça s’albira també el joc de les paraules el relleu del poema sobre l’antull de la saliva: aplega l’erecció del vent en les fulles mediterrànies les virtuts de l’alfabet en els poders de l’aire vosaltres inalienables amb els poders descreguts de les enfiladisses al punt de jugar a la rigorositat dels somnis —en l’omnipresència també aprenc la lliçó del vi la copa de vi en la despulla del text les blanques recompenses de la mà que encara conserve en la fusta del paper dia redó el llit trastornat de la llum en l’afany de defensar el foc de les hortènsies quan el cel canvia a  la  rebel·lia fèrtil  de la llum: el poema es torna tempesta en l’anàfora de la botella desenterrada de les caves del territori dels somnis: aquesta verema en hàbit com en deia en Francisco de Quevedo ens dóna un paisatge de carrers i temps tots els cellers del vers en la tinta cremada de la cal·ligrafia tots els calendaris de colp en l’espiga del riure tots els dies fugitius de fotografies — tu Ángela Pere Elvira Josep i l’aforisme del fullatge en els trens que viren al sens fi de les paraules les claus de les parpelles tirades en la fulla de la set en l’ardor viu dels temps transcorreguts del riu que puja errant per l’escalera del joc d’andanes impossibles —enmig del balafiament de la tinta naixent de la tasca de l’aigua encantada la ciutat errant dels solcs i les bugaderies del sintagma de les estrelles i el ferment de la ranera a comptegotes de la fruïció dels raïms un dia és tan sols l’eternitat del poema la immolació perpètua sobre les branques de l’ebriesa potser la certesa que encara respirem el moment efímer del gra de l’alba

Baratària, 04.XI.2012




TABERNA





A Pere Bessó, Ángela Moreno Gutiérrez,
Elvira Alejandra Quintero, Josep Mir





Alrededor de la plaza se vislumbra también el juego de las palabras el relieve del poema sobre el antojo de la saliva: viene la erección del viento en las hojas mediterráneas las virtudes del alfabeto en los poderes del aire vosotros  inalienables con los poderes descreídos de las enredaderas   al punto de jugar a la rigurosidad de los sueños —en la  omnipresencia también aprendo la lección del vino la copa de vino en el despojo del texto las blancas recompensas de la mano que aún conservo en la madera del papel día redondo el cauce trastornado de la luz en el afán de defender el fuego de las hortensias cuando el cielo cambia a  la  rebeldía fértil  de la luz: el poema se vuelve tempestad en la anáfora de la botella desenterrada de las cavas del territorio de los   sueños: esta vendimia en hábito como decía don Francisco de Quevedo nos da un paisaje de calles y tiempo todas las bodegas del verso en la tinta quemada de la caligrafía todos los calendarios de golpe en la espiga de la risa todos los días fugitivos de fotografías — vos Ángela Pere Elvira Josep y el   aforismo del follaje en  los trenes  que viran al sinfín de las palabras las llaves de los párpados tiradas en la hoja de la sed en el ardor vivo de los tiempos transcurridos del río que sube errante por la escalera del juego de andenes imposibles —en medio del derroche de la tinta naciente de la labor del   agua encantada la ciudad errante de los surcos y las lavanderías del sintagma de las estrellas y el fermento del   estertor a cuentagotas de la fruición de los racimos un día   es solo la eternidad del poema la inmolación perpetua sobre las ramas de la embriaguez acaso la certeza de que todavía   respiramos el momento efímero del grano del alba

Barataria, 04.XI.2012


jueves, 8 de noviembre de 2012

NOTA INTRODUCTORIA AL POEMARIO "TABERNA" PERE BESSÓ

Imagen tomada de la red




NOTA INTRODUCTORIA
 AL POEMARIO "TABERNA"
POR PERE BESSÓ

Querido André:


Aplaudo fervientemente los breves poemas en prosa que contienen tu poemario “Taberna” (alguno de cuyos poemas ya conocía). Esa mayor brevedad, claro es, en comparación con los anteriores, permite una lectura más concentrada y de mayor intensidad, dado que evita que el lector pueda desparramarse en el bosque de símbolos y esa economía de los mismos permite la ensoñación en línea, en tiempo real, mientras se lee. Una aprehensión, pues, la del lector, del contenido lírico lineal y continua. Esa progresión de la ‘captura de lectura’ in situ y ‘pantalla total’ -independientemente de la vuelta atrás cuantas veces se desee y vuelta a empezar- se ve favorecida por una mayor contención de las figuras del aparato retórico-formal con que ornas la escritura.

En efecto, veamos las principales: la metáfora A [encrucijada] de B [espejo], determinativa, de ambos planos, real y simbólico, y que se repite en las primera línea si bien, por un lado, pluralizando a la vez que marcando la indeterminación del plano real [espejos, vs el espejo] y, por otro, integrándola en una nueva metáfora de mayor extensión, intención y complejidad sintáctica y semántica: ‘cada cuerpo es una encrucijada de espejos...’

Tal metáfora copulativa y sumativa, referencial del cuerpo A [cuerpo] ‘es’ a [encrucijada] de b [espejo], tan del gusto de André Cruchaga: las metáforas complejas que tantas veces he advertido y estudiado como uno de sus rasgos de estilo, con el símil de las matrioskas rusas que sólo tras un sucesivo desnudamiento se llega a la metáfora-muñeca matriz o nuclear. Añádase, además, a la complejidad de la métafora copulativa y sumativa señalada la estructura locativa ‘hacia la piedra’ complementada, a su vez, con la subordinación del adjetivo adverbial oracional ‘donde se erosionan las manos’ y aun podríamos señalar el papel de la construcción de pasiva refleja.  Pero mejor quedemos en el rol que juega en la lectura la distorsión semántica, absolutamente controlada en su voladura: véase frente a la lógica de ‘la mano que lanza la piedra al espejo para erosionarlo…’, lo que daría a todo un comentario de actores/sujetos que no compete en este comentario necesariamente escueto.

El lector gozará de la ‘animación’ de la virtud –piedad- o de la búsqueda de complicidad del yo lírico con esa forma pronominal inclusiva de la primera persona del plural –nos-, del mismo modo que asociara, quiera que no, la ‘montaña’ o ‘la ladera’ del poema a Juan de Yepes y sus Cántico espiritual uOda en la vida retirada

Nuestro poeta, André Cruchaga, sigue con  su trabajo de manufactura de estilo en el código de escritura: la subversión de la sintaxis y dotación de mayor ‘libertad’ permite, una vez más, por ejemplo, el desplazamiento calificativo y, por ende, la ruptura de sistema: la ladera oscura de una tabernavs  la ladera de una taberna oscura (y ni siquiera entro al estudio de la metáfora según la cual a la ‘montaña’ le llega asociada  una ‘taberna en su costado’. Porque en el ámbito de las asociaciones más o menos imprevistas (pero que guardan la ‘logicidad lírica interna del poema’), nuestro poeta es capaz de jugar a tres bandas: la lluvia del cielo/la espuma del mar/ la baba del caracol, subsumiéndolas finalmente en la carambola de la feliz e inesperada metáfora: ‘la espuma recién llovida de los caracoles’…

En fin, señalemos la función expresiva de la nominalización de los adverbios (el ayer, el ahora), marcadores del eje temporal conformado por el par de oposición -pasado/presente- junto a la sugestión de la mirada –en encrucijada, en clave- marcada por el juego de oposición ahora en el par de antónimos: ‘insomnio/sueños’, en cuya dialéctica del poema se funden realidad e irrealidad o ensueño, pues que, en todo caso, habrá que recordar que en el poeta no hay diferencia de substancia, discontinuidad o abuso de frontera…   




CRUÏLLA DE L’ESPILL



Cada cos és una cruïlla d’espills, cap a la pedra
on s’erosionen les mans;
només la pietat pot salvar-nos del penya-segat, l’aigüavés fosc
d’una taverna,  l’escuma acabada de ploure dels caragols.
Entre un ahir i un ara, les nits dedicades a l’insomni,
i aqueixa manera de mirar, en clau, els propis somnis…

Baratària, 19.VIII.2012




ENCRUCIJADA DEL ESPEJO



Cada cuerpo es una encrucijada de espejos, hacia la piedra
donde se erosionan las manos;
sólo la piedad puede salvarnos del acantilado, la ladera oscura
de una taberna,  la espuma recién llovida de los caracoles.
Entre un ayer y un ahora, las noches dedicadas al insomnio,
y esa forma de mirar, en clave, los propios sueños…

Barataria, 19.VIII.2012