viernes, 28 de agosto de 2009

Galop enfurit-poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó

Paisaje






Galop enfurit
poema d'André Cruchaga traduït al català per Pere Bessó






…informe de sí misma que se extiende sobre la tempestad de los emblemas
de modo que no hay sol ni hay revelaciones
tampoco ni víctima
yo solamente y el sudario luego
y un bulto muerto ya
SAMUEL BECKETTT





La memòria resplendeix com els eucaliptus del dia.
Ara és possible segar la carn en la dansa de les brases.
—La vida en la perplexitat dels llibres,
Pou on la combustió es fa infinita,
Arquejades estelles a la tinta de les pàgines, cantons
Afonats en l’atzar, sostres trencats pel foc i els resquills.
Els llençols fins al coll amb els seus sostres de palleta,
De nou la pell a la boca, diluïda en la sal dels mesos,
Sempre les llunyanies amb els seus porus salobres
I abstrets, els malsons sostenint sostenidors,
Els grups de poder robant-se l’espavent i l’alegria.
Sovint les mans de la memòria es tornen huracans.
—Brasa és el llibre del deliri,
La nuesa arrancada de les paraules,
La veu en el silenci, els traços del no-res al clam,
Els paisatges on els borratxos pixen les seues penes,
—Nord o Sud de la creu de mitjanit—
Descensos com l’agonia de les posades, —fa temps
Que moren els cavalls a les voravies,
O el cisell dels cascos a les temples, o el passat que retorna
Impregnat de cambres,
Estius sense ocells simulant calendaris morts,
Angles obtusos lluents d’olis, límits on
El crepuscle es torna insult per als ulls,
Fulles de l’estrèpit damunt del vas de les ones,
Paraules insomnes al voltant dels peus, —paraules
Que colpegen la paciència, dòlmens de silenci damunt del tabac.
El llim fumeja en bocins de consciència,
La dóna alça les cames en aquest sembradís de 3000 anys.
Em donen les dotze en l’insomni dels retrats,
Les vitrines juguen als daus de l’oci,
Hi ha punts negres a les natures mortes dels melons d’aigua,
—Estranyes essències en la pólvora, ponts d’estranyes ruïnes,
Guerres com mètodes per a netejar les cases de l’escòria.
La història en la memòria amb els seus trens penedits.
Frases fetes amb epílegs interessants per a sacsar fèretres,
Mentre que el fred picoteja com un ocell gris,
Mentrestant, els peixos cauen en el desgel del planeta,
Mentrestant, els carrers floten sense un dic.
Ja s’acosten les farmacioles en cellers, les portes obscenes
De la pols, els tapissos sense enganxament,
La soledat decretada als areòpags,
Les pregàries en cansades pulseres, els llibres de les estrelles
Sense astrolabis, els codis de barra, noctàmbuls
En les parets, els amulets de la saviesa messiànica,
Las dentadures postisses amb una ganyota de somriure amable.
Ací la memòria, cèlebre al seu clot, esperant la rosada.
Quinquers, de penes, als corredors de l’hivern…
Baratària, 14.VIII.2009






Galope enfurecido






…informe de sí misma que se extiende sobre la tempestad de los emblemas
de modo que no hay sol ni hay revelaciones
tampoco ni víctima
yo solamente y el sudario luego
y un bulto muerto ya
SAMUEL BECKETTT





La memoria resplandece como los eucaliptos del día.
Ahora es posible segar la carne en la danza de las brasas.
—La vida en la perplejidad de los libros,
Pozo donde la combustión se hace infinita,
Arqueadas astillas en la tinta de las páginas, esquinas
Hundidas en el azar, techos rotos por el fuego y las esquirlas.
Las sábanas hasta el cuello con sus techos de brizna,
De nuevo la piel en la boca, diluida en la sal de los meses,
Siempre las lejanías con sus poros salobres
Y ensimismados, las pesadillas sosteniendo sostenes,
Los grupos de poder robándose el asombro y la alegría.
A menudo las manos de la memoria se tornan huracanes.
—Brasa es el libro del delirio,
La desnudez arrancada de las palabras,
La voz en el silencio, los trazos de la nada en el clamor,
Los paisajes donde los borrachos orinan sus penas,
—Norte o Sur de la cruz de medianoche—
Descensos como la agonía de los mesones, —hace tiempos
Que mueren los caballos en las aceras,
O el cincel de los cascos en las sienes, o el pasado que regresa
Impregnado de habitaciones,
Veranos sin pájaros simulando calendarios muertos,
Ángulos obtusos lucientes de aceites, límites donde
El crepúsculo se vuelve insulto para los ojos,
Hojas del estruendo sobre el vaso de las olas,
Palabras insomnes alrededor de los pies, —palabras
Que golpean la paciencia, dólmenes de silencio sobre el tabaco.
El limo humea en pedazos de conciencia,
La mujer levanta sus piernas en este sembradío de 3000 años.
Me dan las doce en el insomnio de los retratos,
Las vitrinas juegan a los dados del ocio,
Hay puntos negros en los bodegones de las sandías,
—Extrañas esencias en la pólvora, puentes de extrañas ruinas,
Guerras como métodos para limpiar las casas de la escoria.
La historia en la memoria con sus trenes arrepentidos.
Frases hechas con epílogos interesantes para sacudir féretros,
Mientras el frío picotea como un pájaro gris,
Mientras, los peces caen en el deshielo del planeta,
Mientras, las calles flotan sin un dique.
Ya se avecinan los botiquines en tabancos, las puertas obscenas
Del polvo, los tapices sin pegamento,
La soledad decretada en los areópagos,
Las oraciones en cansadas pulseras, los libros de las estrellas
Sin astrolabios, los códigos de barra, noctámbulos
En las paredes, los amuletos de la sabiduría mesiánica,
Las dentaduras postizas con una mueca de sonrisa amable.
Aquí la memoria, célebre en su hoyo, esperando el rocío.
Quinqué, apenas, en los corredores del invierno…
Barataria, 14.VIII.2009
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André:

Poema precioso y delicado desde el primer verso. Esas comparaciones translógicas tan tuyas, que no simplemente irracionales. Que la memoria resplandezca como el eucalipto del día, bellísimo, pues luz, perfume intenso y duración de la jornada se suman y anteceden, nos presentan el rigor del segundo verso. Sólo así es posible segar la carne, como quien hace la cosecha, en la danza de las brasas, cuando tú mismo sabes que poco pueden danzar ya las brasas, cumplido el ciclo de la cosecha y del fuego.

La vida en el pozo insondable de los libros. Arte y Vida, Vida y Arte. Seguimos con la vieja disquisición, quién es superior, vita o ars, digresión aparte en el recuerdo, el viejo Poe con su retrato oval, o acá tan sólo sea una vuelta más de tuerca al tópico "De consolatione..." de los libros. Joubert ya vaticinaba que la verdadera poesía es casta y piadosa por esencia. Menos mal. Claro que éste era un neoclásico de los pies a la cabeza, por más que algunos de sus amigos más jóvenes acabaron sintiendo la extrema piedad en el filo de la guillotina.

Los malditos habrían dicho otra cosa de la virtud de la poesia. El propio Baudelaire se balanceaba entre el albatros y la carroña. Y ya sabes cómo se estimaba Verlaine la sabiduría poética en los cuerpos y abalorios de las putas viejas.

Así que con las sábanas al cuello y bien que tapándose los techos no se nos vayan a volar en una ráfaga de imaginación calenturienta, no vayamos a perdernos en las brasas de una jarifa sin orgía y nos queda tan sólo un inclemente y poco piadoso galope enfurecido.

Lo diré, amigo André, con palabras propias y deliberadamente sacadas de contexto: y es que no hay pero cosa que pecar sin provecho. Así que a esperar que la mujer levante las piernas en el sembradío de tu poema, y a esperar que ese lapso no sea de los 3ooo años que vaticinas en una explosión incontrolada de incendios en retahíla.

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