miércoles, 26 de junio de 2019

CALAMITATS

Imagen FB de Pere Bessó





CALAMITATS




No sabes que hay asesinos en todos los caminos?
…oigo la risa de los muertos debajo de la tierra
Vicente Huidobro




La vida se’ns va enmig d’una falsa alegria de boques. Entre aquests buits que deixen els camins, el riure inenarrable, apenas percebuda per la memòria: hi ha morts ací, a l’ensems de la felicitat, cossos al mateix temps abatuts, bisturís i revòlvers enfangats d’odi, no menys atroços que el dubte i la desconfiança. (En la veu de terra de les meues calamitats, els dictats de l’atzar i el seu llapis malparat d’història. L’infern té el seu propi abric en aquests genolls de l’equívoc.) En la nit de diàspora les paraules celebren els morts amb aquest mal de fons dels astres.
.
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





CALAMIDADES




No sabes que hay asesinos en todos los caminos?
…oigo la risa de los muertos debajo de la tierra
Vicente Huidobro




La vida se nos va en medio de una falsa alegría de bocas. Entre esos vacíos que dejan los caminos, la risa inenarrable, apenas percibida por la memoria: hay muertos aquí, a la par de la felicidad, cuerpos al mismo tiempo abatidos, bisturís y revólveres embarrados de odio, no menos atroces que la duda y la desconfianza. (En la voz de tierra de mis calamidades, los dictados del azar y su lápiz maltrecho de historia. El infierno tiene su propio abrigo en estas rodillas del equívoco.) En la noche de diáspora las palabras celebran a los muertos con ese dolor de fondo de los astros.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga

martes, 25 de junio de 2019

EBRIESA DE SET

Imagen FB de Pere Bessó





EBRIESA DE SET




¿Adónde lleva, dime, esa escalera que sale de tus ojos
y se pierde en el aire?
¿Sabes tú que mi destino es andar?
Vicente Huidobro




S’inclina l’ull a sobre la pedra de la vesprada que es perd
en el desvari del parpelleig. No hi ha horitzó més enllà del vertigen.
Sobre les urgències remotes de l’avidesa,
hi ha un afany despietat que esguita el destí.
El camí errat no és pluja generosa, sinó nuesa inabastable,
terra mústiga, suspesa en el pit. Tempesta amuntegada.
A l’escala de cendra oferida, els teus ulls confusos,
com un peu a la vora de la sospita. Un quadern sense cal·ligrafia.
Tot just puc veure el gemec que ens respira
i el cel que crema quan camine. Veig la frontissa de set lívida.
Fuig de la veu que se m’extingeix, mentre aguaite el dol.
Fuig de l’esguard bullent que irromp als meus costats.
.
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ




EMBRIAGUEZ DE SED




¿Adónde lleva, dime, esa escalera que sale de tus ojos
y se pierde en el aire?
¿Sabes tú que mi destino es andar?
Vicente Huidobro




Se inclina el ojo sobre la piedra de la tarde que se pierde
en el desvarío del parpadeo. No hay horizonte más allá del vértigo.
Sobre las urgencias remotas de la avidez,
existe un afán despiadado que salpica al destino.
El extravío no es lluvia generosa, sino desnudez inasible,
tierra mustia, suspendida en el pecho. Tempestad hacinada.
En la escalera de ceniza ofrecida, tus ojos confusos,
como un pie al borde de la sospecha. Un cuaderno sin caligrafía.
Apenas puedo ver el gemido que nos respira
y el cielo que arde cuando ando. Veo el gozne de sed amoratado.
Huyo de la voz que se me extingue, mientras avizoro el luto.
Huyo de la mirada hirviente que irrumpe en mis costados.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga

lunes, 24 de junio de 2019

NIT EN MARXA

Imagen FB de Pere Bessó





NIT EN MARXA




La noche llora en su retiro completamente abandonada.
La noche que te auscultaba el corazón.
Vicente Huidobro




La nit total ens abraça en la seua marxa: la foscor, trencada, ens abasta amb els seus llargs dits de rovell i besllums coagulats. La llum deixa els seus abismes en el cos i ací es fan visibles les esquerdes del dia. Sent l’embriaguesa del tall damunt dels muscles, gemeguen o cruixen els ocells en la seua condició d’amants febrils? Hui s’apaga el mar en la fatiga o el tedi d’aquesta ferida d’ombra en el subsòl. Sorda la mirada que ens duu cap a tot el que fa mal: a vegades callem per a morir en pau, lluny d’aquell foc begut.
.
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





NOCHE EN MARCHA




La noche llora en su retiro completamente abandonada.
La noche que te auscultaba el corazón.
Vicente Huidobro




La noche total nos abraza en su marcha: la oscuridad, rota, nos alcanza con sus largos dedos de herrumbre y destellos coagulados. La luz deja sus abismos en el cuerpo y ahí se hacen visibles las grietas del día. Siento la embriaguez del filo encima de los hombros, ¿gimen o crujen los pájaros en su condición de amantes febriles? Hoy se apaga el mar en la fatiga o el hastío, de esta herida de sombra en el subsuelo. Sorda la mirada que nos lleva hacia todo lo que duele: a veces callamos para morir en paz, lejos de aquel fuego bebido.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga

domingo, 23 de junio de 2019

FERIDA DEL CRIT

Imagen FB de Pere Bessó





FERIDA DEL CRIT




Se abre la tumba y al fondo se ve el otoño y el invierno
Se abre la tumba y al fondo se ve una enorme herida
…un grito de antesala
Vicente Huidobro




El cor tot just en el badall del món. Dur gris l’aigua del ponent. Trist l’ull damunt de la terra trista. De quin talismà de cendra empeny els matossars finits? Només veig els altaveus de la nit amb els seus bordells romasos en l’espill de les meues petiteses. —Digues-me que no hi ha absurds en el cor, ni brutes andanes, ni roses prohibides cremant en la foscor. Procure caminar despullat d’antifaços: només vull caminar, encara que la ferida en el costat continue oberta com una veu que flueix dessota la piel. Tot és caminar dia a dia en el desengany, potser l’única certesa en els signes del temps.
.
Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ





HERIDA DEL GRITO




Se abre la tumba y al fondo se ve el otoño y el invierno
Se abre la tumba y al fondo se ve una enorme herida
…un grito de antesala
Vicente Huidobro




El corazón apenas en el bostezo del mundo. Duro gris el agua del poniente. Triste ojo sobre la tierra triste. ¿De qué talismán de ceniza empujo los matorrales fenecidos? Sólo veo los altavoces de la noche con sus burdeles quedados en el espejo de mis pequeñeces. —Dime que no hay absurdos en el corazón, ni sucios andenes, ni rosas prohibidas ardiendo en lo oscuro. Procuro andar despojado de antifaces: tan sólo quiero caminar, aunque la herida en el costado siga abierta como una voz que fluye debajo de la piel. Todo es caminar día a día en el desengaño, quizás la única certeza en los signos del tiempo.
.
Del libro “Estación Huidobro”, 2019
©André Cruchaga