lunes, 19 de abril de 2021

PRESERVACIÓ DEL CRIT NOMÉS│ PRESERVACIÓN DEL GRITO, SOLAMENTE

Imagen FB de Pere Bessó



PRESERVACIÓ DEL CRIT NOMÉS

 

 

Los mejores años de su vida

pasó como fogonero en el barco;

mantuvo el fuego, sobre el agua.

Nebojša Vasović

 

 

Damunt de les aigües de set de les espigues, les rampes de l’escuma

i els seus pals, els vaixells en la deshora de les temples.

A falta de port i claus, la deriva en aquest foc damunt del granit

dels dies de tempestats: en la fugida, aquest patíbul de vapors

a punt de bullir en la memòria dels minuts confusos de la sang

o de la respiració, de gavines degollades en la nit.

En realitat, davant del bullici de les ferides, res no pogué mantindre’s,

llevat de la marxa definitiva i la manca de serenitat per a l’ànima.

Hem passat del cel a espills agonitzants, a l’horitzó erm

en què caminem després de la fúria de la fam sense fruites, ni ocells.

Mentre callem ha transcorregut el temps de manera traïdorenca:

No sembla amor el sanglot sobre ruïnes, ni pau, la flor groga

del crepuscle en l’abandonament en què caigueren les nostres pupil•les.

L’únic que preservem és el crit sobre un monument a la pols.

.

. Poema d’ANDRÉ CRUCHAGA traduït en català per PERE BESSÓ

.

 

PRESERVACIÓN DEL GRITO, SOLAMENTE

 

 

Los mejores años de su vida

pasó como fogonero en el barco;

mantuvo el fuego, sobre el agua.

Nebojša Vasović

 

 

Sobre las aguas de sed de las espigas, los calambres de la espuma

y sus mástiles, los barcos en la deshora de las sienes.

A falta de puerto y llaves, la deriva en este fuego sobre el granito

de los días de tempestades: en la huida, ese patíbulo de vapores

a punto de hervir en la memoria de los minutos confusos de la sangre

o de la respiración, de gaviotas degolladas en la noche.

En realidad, ante el bullicio de las heridas, nada pudo mantenerse,

salvo la marcha definitiva y la falta de serenidad para el alma.

Hemos pasado del cielo a espejos agonizantes, al horizonte yermo

en el que caminamos tras la furia del hambre sin frutas, ni pájaros.

Mientras callamos ha transcurrido el tiempo de manera alevosa:

No parece amor el sollozo sobre ruinas, ni paz, la flor amarilla

del crepúsculo en el abandono en el que cayeron nuestras pupilas.

Lo único que preservamos es el grito sobre un monumento al polvo.

.

Del libro: ‘Fuego de llaves invisibles’, 2021

©André Cruchaga


 

No hay comentarios: